Atacan un campamento de Burning Man para ricos en protesta contra los 'parásitos sociales' del festival
Según recoge la revista Time, durante el festival celebrado la semana pasada en Desierto de Black Rock City en Nevada, muchos participantes mostraron su indignación hacia los asistentes del exclusivo campamento de lujo formado por emprendedores tecnológicos, turistas adinerados y personalidades mediáticas. En lo que consideran una revolución contra los «parásitos sociales» de clase alta, los saboteadores cortaron las líneas de energía, intentar precintar la zona con remolques e inundaron el campamentos con cientos de litros de agua, según narran los organizadores. El festival, conocido por las enormes esculturas envueltas en llamas, además de por su filosofía de trueque de bienes, amor y música, ha vivido este año una auténtica oleada de tensión entre muchos de los ‘burners’ y estos nuevos asistentes con un nivel adquisitivo superior, ya que consideran van en contra de la inclusividad, generosidad solidaridad e igualdad que antes caracterizaban el evento.
Algunos ‘burners’ no parecen muy contentos con el rumbo que está tomando el conocido Festival Burning Man, al que este año asistieron personajes como Paris Hilton o Cara Delevingne (en la imagen). Un grupo de asistentes ha ejercido actos de vandalismo contra una zona de acampada de lujo, en protesta contra los que consideran «parásitos sociales» que están acabando con el espíritu del festival.
Según recoge la revista Time, durante el festival celebrado la semana pasada en Desierto de Black Rock City en Nevada, muchos participantes mostraron su indignación hacia los asistentes del exclusivo campamento de lujo formado por emprendedores tecnológicos, turistas adinerados y personalidades mediáticas. En lo que consideran una revolución contra los «parásitos sociales» de clase alta, los saboteadores cortaron las líneas de energía, intentar precintar la zona con remolques e inundaron el campamentos con cientos de litros de agua, según narran los organizadores. El festival, conocido por las enormes esculturas envueltas en llamas, además de por su filosofía de trueque de bienes, amor y música, ha vivido este año una auténtica oleada de tensión entre muchos de los ‘burners’ y estos nuevos asistentes con un nivel adquisitivo superior, ya que consideran van en contra de la inclusividad, generosidad solidaridad e igualdad que antes caracterizaban el evento.