Las agresiones sexuales obligan a cancelar el mayor festival de música de Suecia
Un festival de música sueco ha cancelado su próxima edición, prevista para 2018, después de que se denunciaran hasta cuatro violaciones y otras 23 agresiones sexuales dentro del recinto. El Bråvalla, cuyos organizadores presumen de que trata del festival «más grande del país», tuvo lugar entre el 28 de junio y el 1 de julio y contó con las actuaciones de bandas como The Killers, Linkin Park o System of a Down.
Reuters
El festival de música más importante de Suecia ha cancelado su próxima edición, prevista para 2018, después de que se denunciaran hasta cuatro violaciones y otras 23 agresiones sexuales dentro del recinto. El Bråvalla, que tuvo lugar entre el 28 de junio y el 1 de julio de este año, contó con las actuaciones de bandas tan conocidas como The Killers, Linkin Park o System of a Down.
Det här kommer inte påverka årets festival på något sätt, men vi har beslutat att inte genomföra Bråvalla 2018: https://t.co/m2O3xlsc48
— Bråvallafestivalen (@bravalla) 1 de julio de 2017
«Al parecer hay quienes no saben comportarse», han comentado los organizadores a la agencia AFP. «Es una vergüenza. Este es el motivo por el que cancelamos el Bråvalla 2018«. La polémica también salpicó al festival el año pasado, cuando se denunciaron cinco violaciones y 12 agresiones sexuales. En aquella edición participaron bandas como The 1975, Biffy Clyro o Mumford and Sons. Estos últimos escribieron una declaración pública expresando su consternación por las noticias.
«Los festivales son una celebración de la música y de la gente, un lugar donde dejarse llevar y sentirse libre», escribió la banda. «No volveremos a tocar en el festival hasta que la policía y los organizadores nos aseguren que están tomando la iniciativa para combatir lo que parece una tasa altísima de denuncias por violencia sexual«.
El primer ministro sueco, Stefan Lofven, se ha hecho eco de las noticias y ha expresado que «esto debe parar». Por otra parte, varias organizaciones contra la violencia sexual han acusado desde entonces a los organizadores de fracasar en su deber de garantizar la seguridad de los asistentes. En 2016, una de ellas, llamada Nattskiftet, emitió un comunicado en el que pedían al festival que se «tomaran en serio» los numerosos casos de agresión sexual registrados en tan pocos días.
