Temor en Australia por los casos de fresas con agujas en supermercados
El temor se ha extendido a los seis estados de Australia después de que se encontrasen agujas en las fresas vendidas por algunos supermercados. Este incidente ha provocado que los establecimientos retiren las marcas afectadas y que los agricultores se deshagan de parte de su producción. Las hipótesis apuntan a que se trata de un sabotaje.
El temor se ha extendido a los seis estados de Australia después de que se encontrasen agujas en las fresas vendidas por algunos supermercados. Este incidente ha provocado que los establecimientos retiren las marcas afectadas y que los agricultores se deshagan de parte de su producción. La principal hipótesis apunta a que se trata de un sabotaje.
Los consumidores del estado de Queensland fueron los primeros en dar la voz de alarma, hace poco más de una semana. La policía del estado, que lidera la investigación, sospecha que el sabotaje puede ser obra de una sola persona o de varias que actúan de forma independiente, y que se trata de extrabajadores del sector. La amplia red de cadenas de suministro está complicando las labores policiales. «Existe una gran variedad de escenarios posibles realmente complejos, y los estamos evaluando todos, nos va a llevar tiempo», ha dicho Ian Stewart, el comisario de policía de Queensland. Por este motivo, el Gobierno ha ofrecido una recompensa de 100.000 dólares australianos (unos 62.000 euros, aproximadamente) a aquellas personas que proporcionen información sobre el o los responsables.
Se han registrado más casos en York, Australia del Sur y en Mackay, situada en el centro de Queensland, donde una mujer de 62 años fue sorprendida colocando una aguja en un plátano, en lo que se ha considerado un acto de imitación.
Strawberry needle scare spreads across nation to Western Australia: A WA strawberry grower says the person responsible for putting sewing needles into punnets must have a vendetta against the industry as the contamination scare spreads nationwide https://t.co/K8vRYq85ZW pic.twitter.com/RUjFssKtj1
— ABC Rural (@ABCRural) September 17, 2018
Las marcas afectadas son siete, según los últimos datos de los informes policiales. Aldi y Coles, dos de las mayores cadenas de supermercados del país, ya han retirado el producto de sus estanterías en casi todos sus establecimientos, a excepción de los de Australia Occidental.
El presidente de la Asociación de Productores de Fresas de Australia Occidental, Neil Handasyde, dijo que los agricultores habían recibido solicitudes de minoristas y de compañías de seguros para escanear la fruta en busca de agujas. «Estamos seguros de que [las agujas] no vienen de la granja», declaró en la cadena ABC. «Se han comprado detectores de metales y se han examinado los envases a prueba de manipulaciones «.
A pesar de estas medidas, la proliferación de casos en todos los estados está causando estragos a los productores: los principales distribuidores de alimentos de Nueva Zelanda, Foodstuffs and Countdown, han anunciado este lunes que retirarán las fresas australianas de sus estanterías. Esto ocurre después de que se reunieran el pasado domingo con el ministro de Agricultura estatal, Mark Furner, para analizar los efectos comerciales de este suceso.
Adrian Schultz, vicepresidente de la Asociación de Productores de Fresas de Queensland, ha manifestado este lunes su indignación ante lo ocurrido, puesto que las consecuencias de este sabotaje no perjudican únicamente a la industria en sí, «sino también a todas las familias cuyo sustento económico depende de su trabajo en el sector», ha dicho en la radio de la ABC.