«Es peligroso caer en el utopismo: pensar que la necesidad de «salvar el planeta» (en realidad, salvarnos nosotros) producirá un movimiento universal hacia la virtud y la armonía»
Digamos que el President quiso llevarse a todos al huerto pero acabó metido en un jardín. De ese laberinto ya hay algunos que empiezan a salir por patas. Pero ya no hay marcha atrás. Tal vez ha elegido morir como jardinero con las Hunter puestas.