Un estudio refleja patrones machistas en el control parental del uso del móvil
Además, la investigación documenta que un 20% de los jóvenes queda con desconocidos a través de las redes
Un estudio realizado sobre el uso de redes sociales en el teléfono móvil por adolescentes entre 10 y 15 años refleja un patrón machista en el control parental de los hábitos digitales. Así lo ha explicado Armando Ojeda, experto en educación digital y autor del proyecto, en colaboración con el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología de Las Palmas de Gran Canaria.
Para la elaboración del estudio se han realizado encuestas a 964 estudiantes de quinto y sexto de Primaria y de primero a Tercero de la ESO durante el curso académico 2018/2019 de 30 centros de Gran Canaria, Tenerife y Lanzarote, durante la visita al centro cultural.
El cuestionario, formado por una decena de preguntas, se ha diseñado para conocer cuáles son las redes sociales que más usan los adolescentes, con qué frecuencia las utilizan, cómo se presentan en esos espacios digitales, qué contactos establecen a través de ellos, el nivel de control que ejercen sus familias sobre esta actividad o cuánto tiempo dedican a los videojuegos.
Los resultados obtenidos muestran que el control parental es mayor sobre las chicas que sobre los chicos, un 64% frente a un 52%. Y que ellas hacen un uso diario más intensivo de las redes sociales a través del móvil que ellos.
Además, los contenidos consumidos son muy diferentes entre un grupo y otro. Frente a las redes sociales más visuales, como Pinterest o Snapchat, preferidas por las chicas, la cultura gamer se impone entre los chicos, que llegan a establecer auténticas «pandillas digitales» a través del móvil.
Sobre este perfil generalizado de jugador que reflejan los chicos, Ojeda ha destacado que no solo se trata de jugar, sino de mirar cómo juegan otros.
Otro asunto que ha preocupado a los promotores de esta investigación, además de las molestias físicas como el dolor de espalda, cuello o problemas de visión que sufre casi la mitad de los encuestados, es que un 20% ha confesado que queda habitualmente o a veces con desconocidos a través de las redes sociales, lo que revela «una situación de riesgo manifiesta» que se acrecienta a medida que tienen más edad.