El artista callejero británico Banksy espera recaudar millones de libras para el Servicio Nacional de Salud (NHS) de Reino Unido subastando una obra este martes con la que quiere agradecer el trabajo del personal sanitario durante la pandemia de coronavirus.
La obra: es en blanco y negro y se llama Game Changer. Muestra a un niño que, después de tirar a la basura muñecos de los superhéroes Batman y Superman, juega con una muñeca enfermera que lleva una mascarilla y una capa. Banksy la dejó en el hospital de Southampton (sur de Inglaterra), en mayo de 2020, durante la primera ola de la pandemia del nuevo coronavirus, junto a una nota de agradecimiento al personal del hospital.
«Gracias por todo lo que estáis haciendo. Espero que esto ilumine un poco el lugar, aunque sea en blanco y negro», escribió en la nota que dejó junto al cuadro.
La casa de subastas Christie’s estima que la obra puede valer entre 2,5 y 3,5 millones de libras (2,9 y 4 millones de euros). El dinero de la subasta se destinará a organizaciones benéficas del NHS y el Hospital General de Southampton se quedará con una reproducción de la obra de arte.
Christie’s explica en un comunicado que la obra se desvía del estilo irreverente habitual de Banksy y representa «un homenaje personal a aquellos que siguen cambiando el rumbo de la pandemia[contexto id=»460724″]». «Como obra de arte, sin embargo, seguirá siendo para siempre un símbolo de su tiempo: un recordatorio de los que verdaderamente cambian las reglas de juego en el mundo y del trabajo vital que realizan», añade.
En un vídeo compartido por el Southampton Hospitals Charity a principios de este mes, el personal da las gracias a Banksy por la obra.
Banksy, quien mantiene en secreto su identidad real, ha seguido creando obras durante la pandemia. En julio de 2020, disfrazado de limpiador, pintó con aerosol una serie de ratas animando a la gente a usar mascarillas en el metro londinense. En diciembre, dibujó a una mujer estornudando.
La epidemia del nuevo coronavirus ha causado más de 126.000 muertos en el Reino Unido, el peor saldo de Europa.