Vicens Lozano desvela todos los secretos que el Vaticano no quiere que sepas
El vaticanista Vicens Lozano resume en ‘Intrigas y poder en el Vaticano’ (Roca Editorial, 2021) treinta y cinco años de ejercicio periodístico
Todo lo que no es sagrado es secreto en el Vaticano
Hace un año y medio que el periodista Vicens Lozano (Vic, 1956) se jubiló de su cargo de enviado especial al Vaticano de la TV3, la televisión pública catalana. Entendió que era el momento idóneo para poner por escrito todo aquello que hubo de quedar fuera de las necesariamente siempre breves conexiones de la televisión, un gran caudal de información que tenía recogido en 27 libretas, donde iba tomando nota de las conversaciones mantenidas con su red de informantes anónimos. Así nos lo confirma Vicens al teléfono, una mañana festiva de diciembre, al decir que el libro nace de la frustración de un medio, la televisión, que implica muy poco tiempo informativo y que, además, impide que muchos informantes puedan aparecer, pues, estando dentro del Vaticano, se niegan a aparecer en el informativo o a que se les mencione por su nombre por temor a las represalias. Además, el libro también «pretende ser una muestra de agradecimiento a la gente que me ha pagado el sueldo durante todos estos años en la televisión pública».
Preguntado sobre el asunto de los informadores secretos que aparecen en el libro, Lozano nos cuenta que sí que ha tenido, en muchos momentos, «temor de que gente que ha confiado en mí se sientan traicionados de alguna manera. Pero he intentado ocultar a la gente que está en activo en estos momentos y he intentado no herir sensibilidades ni que estas revelaciones que incluyo en el libro les comporten ningún tipo de riesgo con sus superiores. Lo he intentado hacer con la máxima delicadeza».
«He intentado ocultar a la gente que está en activo en estos momentos y he intentado no herir sensibilidades, ni que estas revelaciones que incluyo en el libro les comporten ningún tipo de riesgo con sus superiores»
Y es que, para tratar contar una realidad que se silencia y de la que el propio Vaticano no quiere que se hable, se han de hallar otras fuentes confiables ajenas a los departamentos de prensa de la Santa Sede. Así, nos cuenta Lozano que «no es fácil llegar al Vaticano sin conocer prácticamente a nadie. Te toca picar mucha piedra durante muchos años para generar un clima de confianza, que tú confíes en tus informantes y ellos en ti». Entre su red de confidentes se encuentran decenas de personas, que van desde jardineros, integrantes de la Guardia Suiza y hasta miembros importantes de la curia, cardenales. Nos cuenta Lozano que la relación con las fuentes vaticanas, «fuentes a las que puedes acudir siempre que tienes dudas y que sacan a relucir muchos secretos que a nivel oficial se quiere que permanezcan ocultos» se construye con el tiempo y con paciencia. «A base de pequeños regalitos, comidas, cenas y muchos cafés», nos dice. No obstante, hay que tener cuidado, ya que «también existe mucha gente que se acerca al periodista para manipularlo y esto debes detectarlo». De cualquier forma, esto es algo que ya no se puede hacer hoy día, se lamenta Lozano, dado que hoy el periodismo «está sometido a una precariedad, falta de continuidad y especialización que lo hace muy complicado. Los medios no apuestan por periodistas que se especialicen».
Un lugar donde no existe el tiempo
En el Vaticano las cosas van muy lentamente y no existe el concepto del tiempo. «Los primeros tiempos de cualquier periodista allí -nos cuenta Lozano- son duros porque llegar a entender ese concepto, cuando llevas las prisas lógicas como periodista, te deja muy tocado. A medida que lo vas entendiendo, te adaptas, pero ello no quita que entrar en el Vaticano sea realmente adentrarse un poco en la espiral del tiempo». Lozano se refiere a ese momento en el que la Guardia Vaticana se cuadra delante de uno, lanza en ristre y te abre las puertas y uno se siente «como un personaje de otra galaxia».
«El formato libro me ha permitido explicar muchos episodios que habían quedado a nivel de frustración periodística»
Así, Intrigas y poder en el Vaticano pretende mostrar cómo es trabajar desde el punto de vista periodístico en un entorno frustrante y difícil. «Tú puedes llegar a tener exclusivas internacionales y no poder contarlas porque tu interlocutor no quiere aparecer en la televisión». De ahí que todas estas informaciones sí estén en el libro; «el formato libro me ha permitido explicar muchos de estos episodios que habían quedado a nivel de frustración periodística», nos confirma Lozano. Así, el libro da claves para todas las intrigas de poder que se han sucedido en el Vaticano en las últimas décadas. «Es un viaje al que yo quiero invitar al lector para que se sienta dentro de los muros vaticanos y viva como yo he vivido el clima interior que se respira», resume el vaticanista catalán.
Si hay poder siempre habrá corrupción
Vicens Lozano tenía muy claro que no quería escribir un libro de historia vaticana, ni un ensayo erudito. Su libro, ágil y divulgativo, no pretende una aproximación espiritual al vaticano, sino que se pregunta sobre el funcionamiento del poder, contextualiza las luchas e intrigas que allí se producen, desde el pontificado de Juan Pablo I hasta la actualidad, y trata de explicar la manera en la que la Santa Sede ejerce su poder e influencia.
Escribe Vicens Lozano que «el Vaticano es un centro de enorme poder temporal, espiritual, pero también universal, secular, transversal y con una indudable influencia que se extiende mucho más allá de los 1.200 millones de católicos que hay en el mundo». De ahí que lo que sucede intramuros tenga consecuencias afuera de este Estado poco normal, que cuenta con 825 ciudadanos registrados, es el único estado del mundo que representa una confesión religiosa, cuyo idioma oficial es el latín y que tiene sellos y matrículas de coche propias, medios de comunicación también propios, un banco, ejército, policía, escudo bandera e himno y para el cual trabajan unas 5.000 personas.
«Donde existe el poder este mismo poder provoca que existan abusos, corrupción económica y abusos sexuales»
«Donde existe el poder, este mismo poder provoca que existan abusos, corrupción económica y abusos sexuales», refiere Lozano sobre el Vaticano. De muchos de ellos se habla en este libro: el secuestro (por encargo) de la adolescente Emanuela Orlandi, hija de un funcionario de la Prefectura de la Casa Pontificia, el 22 de junio de 1983, el asesinato (por envenenamiento) de Juan Pablo I, el prostíbulo que había en el interior del Vaticano, las relaciones del banco vaticano con la mafia, los innúmeros escándalos financieros que salpican a la curia vaticana o los no menos numerosos casos de pederastia que han venido emergiendo por todo el mundo en los últimos años.
Pero también nos habla de otros asuntos llamativos, como el hecho de que, y es posible que mucha gente no lo sepa, el Vaticano cuenta con un Servicio Secreto, la así conocida como Santa Alianza y que han sido capaces de neutralizar diferentes atentados concebidos contra la Santa Sede y algunos de sus miembros por parte del yihadismo radical. Sin embargo, si por algo destaca este libro es por el concienzudo análisis que realiza de las tensiones y dificultades con las que se está encontrado el Papa Francisco, contra el que existe un auténtico complot para intentar arrinconarlo y abortar sus reformas, venido de la parte más conservadora de la Iglesia. De hecho, como nos confirma el propio Lozano, «no se descarta, incluso, la posibilidad de una eliminación física del Papa». Preguntado sobre los muchísimos secretos del Vaticano que aparecen en el libro y sobre la posibilidad de que existan otros más, el vaticanista de TV3 nos confiesa que «yo, de hecho, conozco muchas más cosas que no he podido corroborar y no me he atrevido a ponerlas en el libro». Y sentencia: «Ya la realidad en el Vaticano supera con mucho a la ficción, pues como para poner encima elementos que no están comprobados», concluye.