Almudena Grandes será hija predilecta de Madrid
El acuerdo de Presupuestos en la capital hace prosperar una iniciativa que el equipo de Gobierno no apoyó hace un mes
La escritora recién fallecida Almudena Grandes será nombrada hija predilecta de Madrid. La medida es fruto del acuerdo de Presupuestos del próximo año entre el equipo de Gobierno y el Grupo Mixto, denominado Recupera Madrid. La novelista falleció hace justo un mes, a los 61 años, víctima de un cáncer. Desde entonces se han sucedido una serie de reconocimientos póstumos, como una placa en la vivienda de la calle Lara en la que residía o la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes. Además, el Pleno de Madrid aprobó el 30 de noviembre poner su nombre a una calle, tal y como acordaron todos los grupos excepto Vox.
En aquella sesión no prosperó la moción de urgencia que presentó Recupera Madrid para nombrar a Grandes como Hija Predilecta de la capital, la ciudad en la que nació y de la que siempre presumió. En esta ocasión, PP y Ciudadanos se unieron a la formación verde. Unas semanas más tarde la cuestión ha dado un giro radical. El acuerdo de Presupuestos alcanzado por el equipo de Gobierno, formado por PP y Ciudadanos, y el Grupo Mixto, incluye «iniciar la tramitación oportuna para la declaración de Almudena Grandes como Hija Predilecta de la ciudad de Madrid».
Críticas por «sectarismo»
Dicho punto incluye poner el nombre de Emilia Pardo Bazán a un centro cultural de la capital que se inaugurará en las próximas fechas en la plaza de Colón y reconocer la labor pedagógica y social de Justa Freire bautizando una vía pública con su nombre. La placa que la homenajeaba fue retirada en agosto para devolver a la calle su nombre anterior, el de Millán Astray, en virtud a una sentencia judicial.
Grandes, ganadora del Premio Nacional de Narrativa por su novela Los pacientes del doctor García, entre otros galardones, falleció hace justo un mes, a los 61 años, víctima de un cáncer. El alcalde José Luis Martínez-Almeida y la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, fueron criticados entonces por no mencionar a la escritora en sus redes sociales. La oposición política les acusó de «sectarismo». Además, unos tuits en una cuenta de Vox originó tal polémica que obligó a la formación a fulminar al autor de esos mensajes contra la literata, casada desde 1996 con el poeta Luis García Montero.
La novelista se dio a conocer en 1989 con Las edades de Lulú, una obra que ganó el Premio de novela erótica La Sonrisa Vertical, de la editorial Tusquets, y que consiguió el aplauso unánime de crítica y público. A ella le siguió Te llamaré viernes y Malena es un nombre de tango, su tercera novela, la que la consagró como una de las grandes escritoras de la literatura en español.
Atlas de geografía humana, Los aires difíciles, Castillos de Cartón, El corazón helado y Los besos en el pan, junto con los volúmenes de cuentos Modelos de mujer y Estaciones de paso, la convirtieron en uno de los nombres más consolidados y de mayor proyección internacional de la literatura española contemporánea. El corazón helado fue un punto de inflexión en su carrera. A partir de ahí se introdujo de lleno en los Episodios de una Guerra Interminable, un proyecto literario, que siguiendo el modelo de Benito Pérez Galdós en sus Episodios, quería narrar la historia de aquellos que perdieron la Guerra Civil intercalando hechos históricos con acontecimientos ficcionados.
Republicana y feminista
En 2010 publicó el primer volumen de la serie, Inés y la alegría, que ganó el Premio de la Crítica de Madrid, el Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska y el Premio Sor Juana Inés de la Cruz. Le siguieron El lector de Julio Verne (2012), Las tres bodas de Manolita (2014), Los pacientes del doctor García (2017; Premio Nacional de Narrativa) y La madre de Frankenstein (2020). El sexto tomo que cierra la serie es Mariano en el Bidasoa.
Republicana, feminista y comprometida con los valores democráticos y la memoria del país, Almudena Grandes obtuvo numerosos premios, como el de La Sonrisa Vertical, el premio de la Fundación Lara, el de los Libreros de Madrid y el de los de Sevilla, el Sor Juana Inés de la Cruz, el Rapallo Carige y el Prix Mediterranée.