Anna Delvey, la falsa 'socialité' que embaucó a medio Manhattan
La bizarra historia de una joven que estafó a la élite neoyorquina se ha convertido en serie de Netflix
Hay historias tan descabelladas que nadie las creería si un autor se las inventara. Son historias que retan al lector, que lo sorprenden y que lo dejan pensando ¿cómo? con cada párrafo o escena. Así es el relato de Anna Delvey, la estafadora rusa que le robó cientos de miles de dólares a la élite neoyorquina haciéndose pasar por una heredera alemana y que en febrero llegará a Netflix en forma de miniserie, Inventing Anna, producida por la máquina de crear éxitos Shonda Rhimes y portagonizada por Julia Garner y Anna Chlumsky.
¿Quién es Anna Delvey?
Todo comenzó cuando The Cut publicó, en 2018, un reportaje de investigación sobre el caso de Delvey (unas semanas antes una crónica personal de una empleada de Vanity Fair que la conocía había destapado la historia). La joven, realmente llamada Anna Sorokin, llevaba unos años existiendo como parte de la jet-set tanto europea como, luego, neoyorquina. Decía ser hija de un empresario alemán y ser de Colonia, a pesar de hablar un mal alemán, y era conocida por estar en las mejores fiestas, inauguraciones y restaurantes. Era una It Girl, que siempre pagaba en efectivo. Y que en muchas ocasiones le pedía a sus nuevos y adinerados amigos que pagasen ellos la cuenta (un taxi, un pasaje de avión, una cena) y que luego les devolvería el dinero, cosa que nunca pasaba.
Delvey fue becaria en revista Purple, conocía a gente como Macaulay Culkin o Jordan Belfort (el verdadero ‘Lobo de Wall Street’) y vestía con diseños de Balenciaga, Alaïa o Celine. Tras abrirse camino en el pequeño círculo de los adinerados dueños de la vida social y cultural de Manhattan, la joven comenzó a buscar inversores para un club/centro de arte al estilo de Soho House (barrio en el que se hospedaba en un hotel de 400 dólares la noche). Necesitaba, decía, 25 millones de dólares. Christo, decía, había acordado envolver el edificio para la inauguración, pero primero necesitaba adquirirlo.
¿Qué sucedió?
Una de las peores estafas de Sorokin no fue a personas millonarias que podían permitirse perder el dinero. Fue a una editora gráfica de Vanity Fair, a su entrenadora y a un realizador (tres personas que se habían hecho sus amigos), a quienes invitó a un viaje de 7.000 dólares la noche en Marruecos, que nunca pagó. Tampoco, en ese momento, había terminado de pagar su cuenta de hotel. Había desembolsado 30.000 dólares cuando la gerencia exigió que pagase sus deudas, pero seguía allí, gastando, sin pagar, hasta que la echaron de su habitación. Esto se repetiría en dos hoteles más, hasta que Anna estaba sin lugar en que quedarse.
La entrenadora a la que había invitado a Marruecos y que había vuelto antes debido a una intoxicación fue su siguiente víctima. Anna llegó a su casa y se instaló allí. Las sospechas de que algo no iba bien se confirmaron cuando llamó a la editora gráfica Rachel Williams y esta le contó que había tenido que pagar los 62.000 dólares del hotel La Mammounia porque ninguna de las tarjetas de Delvey funcionaba.
Delvey no solo había sacado dinero a sus amigos: también había estafado a varios bancos depositando cheques falsos, retirando dinero y pidiendo préstamos con garantías de herencias y propiedades inexistentes.
El esperado desenlace era solo cuestión de tiempo.
Tras enviar transferencias falsas tanto a Rachel Williams como a los bancos, Delvey se fue a Los Ángeles, presumiblemente para escapar de una situación cada vez más arriesgada, pero fue arrestada al llegar. En 2019, las autoridades de Manhattan la condenaron a un mínimo de cuatro años de prisión.
¿Quién era realmente Anna Delvey?
Anna Sorokin, que en la cárcel hizo amigas rápidamente, nació en Rusia en 1991 y su familia se mudó a Alemania en 2007. Su padre fue camionero y luego ejecutivo en una compañía de transportes que quebró y su madre trabajaba en una tienda. Anna se mudó a Londres y estudió en Central Saint Martins, volvió a Berlín y trabajó en una firma de relaciones públicas y luego se mudó a París y comenzó como becaria en Purple. Luego se mudó a Nueva York y durante 10 meses estafó más de 275.000 dólares antes de ser detenida por las autoridades.
A pesar de todo, Sorokin insistió siempre en que su proyecto artístico era real y que si hubiese logrado obtener los millones que pidió tanto a bancos como a inversores independientes se habría hecho realidad.
Sorokin salió de la cárcel en febrero de este año y ha admitido que se arrepiente de cómo manejó ciertas cosas. Su cuenta de Instagram vuelve a mostrar actividad.
¿Qué va a contar la ficción sobre Delvey?
Inventing Anna, de Netflix, está basada en el artículo escrito por Jessica Presler en The Cut y tiene a la periodista como protagonista. La historia sigue su investigación y sus entrevistas con Anna.
Shonda Rhimes es la productora detrás de la miniserie, que tiene a la ganadora del Globo de Oro por The Ozarks Julia Garner como Anna Delvey, a Anna Chlumsky como la reportera (aunque no lleva el nombre real de la periodista), a Katie Lowes como Rachel Williams y a Laverne Cox como la entrenadora, Kacy Duke.
Por su parte, HBO compró los derechos del libro My Friend Anna: The True Story of a Fake Heires, escrito por Rachel Williams, tras relatar en un artículo en Vanity Fair en 2018 su experiencia. Se ha comentado que Lena Dunhnam, otra máquina de hacer éxitos, será la encargada de escribir esta miniserie. Aún no tiene fecha de estreno.