Hollywood y las mujeres «viejas»: 5 casos matemáticamente imposibles de madres de película

Hollywood, ese lugar en que se las dan de avanzados y en el fondo, pues, no lo son. Es ahí, en ese Hollywood que tanto quiere llenarse la boca por progresista, donde aún hoy mujeres que podrían ser hermanas de actores masculinos son elegidas para ser sus madres.

Sí, de nuevo alguien iluminado decidió coger a una actriz joven y hacerla pasar por alguien por lo menos una década mayor. En esta ocasión le tocó a Emmy Rossum (35 años), que interpretará a la madre de Tom Holland (25 años) en una nueva serie de Apple TV. Y sí, la diferencia de edad es de una década, por lo que esta maternidad es o imposible o algo altamente perturbador. Rossum es la última en una lista que durante los años se ha ido alargando. Incluso hace poco la actriz Hope Davis comentó que se molestó cuando se le ofreció hacer de madre de Johnny Depp en una película: tiene un año menos que él.

El tema de la edad de las mujeres en Hollywood ha sido siempre espinoso, no solo con el tema maternal sino con el de las parejas: en incontables ocasiones actrices con 20 años menos que sus compañeros de reparto (hay también con más años de diferencia) interpretan a sus intereses amorosos. Se trata de misoginia y hipocresía, de no querer mostrar a mujeres de mediana edad en la pantalla, de darle al paso del tiempo un peso en el caso de las actrices que no tiene en el de los hombres: ella son viejas que nadie quiere ver, ellos atractivos sin importar el paso de los años.  

El tema ha ido cambiando un poco, más mujeres están produciendo proyectos y la televisión está abriéndose a protagonistas de más de 20 años… pero las cosas parecen no estar del todo resueltas. Y así las cosas estamos hablando de madres fílmicas que podrían haber ido al colegio con sus propios hijos. ¿Quieres recordar los peores ejemplos? Aquí van. 

Angelina Jolie y Colin Farrell en Alejandro Magno: Diferencia de edad: ¡1 año!

Bueno, si hay un ejemplo que horroriza de esta tendencia de la meca del cine, es este. Cuando Oliver Stone rodó la fracasada Alejandro Magno no solo llamó la atención negativamente la horrible peluca rubia de Colin Farrell, sino el hecho de que Angelina Jolie hacía de su madre a pesar de llevarse solo un año con él. Una locura como pocas.  

Sally Field y Tom Hanks en Forrest Gump: Diferencia de edad: 10 años

Sí, aquí otro ejemplo de una madre que hubiese sido una niña pequeña cuando tuvo a su hijo. Y es cierto, a Field la maquillan para parecer mayor (también podrían haber buscado a alguien que lo fuese). De todas maneras hay algo aún más destacable en este caso: Solo seis años antes Sally Field y Tom Hanks habían interpretado intereses amorosos en Punchline. 

Anne Bancroft y Dustin Hoffman en El graduado. Diferencia de edad: 6 años. 

Sí, no es su madre. Pero sí lo es de Elaine, que resulta ser el amor de la vida de este recién graduado. Pero es que todo el tema de la edad en esta cinta es descabellado. Mrs. Robinson, más conocida como la mujer-madura-que-seduce-a-jovencito por excelencia tenía, en la realidad, solo seis años más que el universitario al que seduce en la película. Vamos, a la pobre Bancroft la cargaron con ser una mujer mucho mayor (tenía solo 36 años y el rol es de alguien con, por lo menos, 10 años más) y a Dustin Hoffman le hicieron el reverso de estas actrices y lo hicieron ver más joven (el actor interpreta a un recién graduado universitario y tenía 30 años). ¡Ah! Y la hija de Bancroft en la película, Elaine, tiene solo cinco años menos que ella. 

Drew Barrymore y Adam Garcia en Los chicos de mi vida. Diferencia de edad: 2 años (¡ella es menor!)

Vale, entendemos que quisieran buscar a una actriz con un look juvenil para interpretar a la madre adolescente, protagonista de esta historia, que termina por escribir un libro sobre su experiencia… pero es que ¡Drew Barrymore tiene dos años menos que Adam García, su hijo adulto en la película! Entonces no se trata de que fuese joven al tenerlo, se trata de una absoluta imposibilidad científica. 

Elizabeth Taylor y Dennis Hopper en Gigante. Diferencia de edad: 4 años

En esta, una de las pocas películas (y un clásico) que hizo James Dean tiene otro ejemplo desquiciante de las diferencias de edad entre una madre cinematográfica y su hijo. En esta historia sobre un matrimonio en un rancho de Texas y su vecino, que se extiende durante años, Elizabeth Taylor llega a representar a la madre de un adulto Dennis Hopper, que solo tenía 4 años menos que ella. De hecho, Taylor solo tenía 24 años… pero ya se le considera adecuada para ser la madre de dos adultos en la segunda parte de la cinta.