Un monumental Botero celebra sus 90 años pintando acuarelas y en familia
El pintor y escultor colombiano es uno de los artistas más apreciados y cotizados del mundo
El pintor y escultor colombiano es uno de los artistas más apreciados y cotizados del mundo
El pintor, dibujante y escultor colombiano Fernando Botero, uno de los artistas más importantes del siglo XX, celebrará este martes 90 años de vida rodeado de su familia en la localidad italiana de Pietrasanta y haciendo lo que más le gusta en este momento: pintar acuarelas.
Las celebraciones por el cumpleaños de Botero, el artista de las figuras voluminosas, comenzaron hace varias semanas en Colombia y en el exterior porque el Maestro, como le dicen dentro y fuera del ámbito artístico, está en la plenitud de su obra y con «ganas de seguir trabajando».
Sobre los homenajes, uno de sus hijos, Fernando Botero Zea, dijo que representan «el reconocimiento a una carrera artística de casi 75 años en la cual ha trabajado de manera incansable para alcanzar el nivel más alto posible en el terreno del arte».
Maestro del arte
La obra de Botero —pintura, escultura y dibujos—, es tan amplia que se necesitarían varios libros para abordarla, y sus trabajos, aclamados en exposiciones en todo el mundo, son ampliamente apreciados por coleccionistas que pagan millones de dólares por ellos.
El pasado 11 de marzo, por ejemplo, su escultura Hombre a caballo se vendió en una subasta de arte latinoamericano de la casa Christie’s en Nueva York por 4,3 millones de dólares, un precio récord para una obra del artista.
Un estudioso de la obra de Botero en Colombia es el historiador de arte y curador independiente Christian Padilla, quien se familiarizó con las pinceladas del Maestro al desarrollar su trabajo de grado. Más allá del reconocimiento por sus figuras voluminosas, la misma línea que siguió con sus esculturas, Padilla destaca que la obra del artista colombiano más importante es aceptada y admirada en todos los lugares del mundo.
El mecenas
Botero no solo ha destacado por su obra artística, sino también por sus donaciones a museos y otras instituciones en Colombia y otros países. La primera donación suya fue para el Museo de Antioquia, al que le entregó siete óleos, un pastel y dos acuarelas y así lo ha seguido haciendo con otras instituciones.
Una de las más importantes la hizo en 1998 al donar al Banco de la República de Colombia 123 obras de su autoría y 87 de artistas internacionales, con lo que se formó el Museo Botero que anualmente visitan miles de personas en Bogotá.
Algunas de las más sobresalientes pinturas de Botero son Ecce Homo, Cabeza de Cristo, Mona Lisa a los 12 años, La colombiana, Concierto campestre, Colección los músicos, Mujer frente al espejo, La carta, Celestina, La noche y Caminar por la colina. Entre las esculturas más destacadas están La mano, Torso, El pájaro, La dama, La ballerina asquadra, El soldado romano, Colección gatos, La pareja, La maternidad, El caballo y La guitarra.
Fuente: Ovidio Castro Medina (EFE).