Las noches bohemias de Valle Inclán 'renacen' este verano en Madrid
Los sábados de agosto en la sala OFF La Latina, el actor y dramaturgo Héctor Urién lleva ‘Luces de bohemia’ en el escenario
Héctor Urién en 'Luces de bohemia' | OFF La Latina
El «absurdo, brillante y hambriento» Madrid de Ramón María del Valle Inclán toma vida este agosto en Madrid. La obra ‘Luces de bohemia’, que fue primeramente escrita para ser leída, es ahora contada por el narrador profesional Héctor Urién, quien dirige e interpreta la obra en la sala OFF Latina.
La sensación es la de viajar a la ciudad de inicios del siglo XX, por las tabernas y calles del centro de Madrid, donde las trifulcas entre policías y anarquistas de la España opresiva de 1920 conviven con los encuentros entre poetas, artistas y gente de la bohemia.
Con tono muy directo, y una propuesta entretenida a la vez que didáctica, Urién narra la peripecia nocturna del poeta Max Estrella por el Madrid «brillante, absurdo y hambriento» que conocía Valle Inclán. Muy parecida en cierto modo al Ulysses de James Joyce, que se publicó en la misma época, ‘Luces de bohemia’ es un compendio de islas urbanas visitadas por la pareja Max Estrella-Don Latino de Hispalis que saltan de escena en escena hasta el esperpéntico final.
La España del «esperpento»
Considerada una de sus obras más importantes, Valle Inclán inaugura un nuevo género teatral, el del «esperpento». Como bien recuerda Urién en su apuesta escénica, y parafraseando al escritor, «en España ya no hay tragedia, solo hay esperpento». Una afirmación que genera la complicidad con el público, que ríe quizás pensando que el paso del tiempo no ha borrado este rasgo de nuestro país.
La propuesta de Urién es novedosa por el enfoque, ya que no es una compañía la que realiza la célebre obra de Valle Inclán, sino un solo actor, que mediante la técnica de la narración escénica pone él solo en liza a todos los personajes de la obra.
La adaptación a la narración escénica convierte la obra de teatro en una obra lineal, narrativa y directa. A medio camino entre la literatura oral y la dramatización, permite un contacto con el público directo.
La obra se puede ver los sábados de agosto en la sala ubicaba en el corazón del barrio de La Latina. Para muchos representa un primer acercamiento a la brillante obra de Valle Inclán, y para otros revivir sus mejores episodios.
