Una obra saca a la luz la relación de Ramón y Cajal con las Reales Academias
En contra de lo que se sostenía hasta ahora, el libro ‘Cajal y las academias’ demuestra el compromiso del científico español con esas instituciones
Presentación del libro en el Instituto de España.
La sede del Instituto de España ha acogido la presentación del libro Cajal y las academias, del que es autor el académico de la Real Academia de Medicina de España Javier Sanz Serrulla, doctor en cirugía y medicina y doctor en Historia. En el acto intervinieron el presidente del Instituto de España, Benigno Pendás, así como Jesús Ávila de Grado y el propio autor del libro. El acto fue seguido por un numeroso público en el salón de actos del Instituto de España.
En su obra, el autor analiza la relación que mantuvo Santiago Ramón y Cajal con las Reales Academias de las que formó parte; Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y la de Medicina. De la Real Academia Española fue miembro electo, aunque no llegó a tomar posesión de su sillón en la misma.
En este estudio, en contra de lo que se sostenía hasta ahora, el autor demuestra el compromiso del prestigioso científico español con esas instituciones, «que, por su parte, tanto se prestigiaron, no ya con su presencia, sino también con su lúcida y habitual participación».
De esta forma, Santiago Ramón y Cajal estuvo muy comprometido con las dos academias de las que recibió las correspondientes medallas. Desde ese mismo momento, sostiene el autor en su obra, comenzaron a figurar «sus apellidos entre los de quienes asistían habitualmente a las sesiones de las corporaciones» a las que pertenecía.
De esa forma, el prestigioso científico español mantuvo esa vinculación directa con ambas academias hasta que cumplió los 70 años, coincidiendo con su jubilación de catedrático, que coincidió con volver a resentirse de su enfermedad contraída en Cuba, cuando en sus tiempos militares contrajo el paludismo. «Fue en ese ingreso septuagenario cuando Cajal dejó de frecuentar sus academias, aunque siguió atento a su discurrir y mantuvo precisa relación epistolar» con las dos Reales Academias de las que formó parte .
