'El ángel de la muerte': ¿Charles Cullen realmente mató a 400 personas?
La película, disponible en Netflix, recrea muy bien lo sucedido en la vida real. Pero, ¿hasta qué punto? Aquí lo explicamos
Es raro comenzar un texto con una advertencia. Pero aquí no tenemos opción. Si no han visto El ángel de la muerte, película que por segunda semana consecutiva está entre lo más consumido de Netflix en España, lo mejor es que regresen a estas líneas después. Dicho esto, vamos a destripar la cinta que dirige Tobias Lindholm, guionista de la oscarizada Otra ronda.
Titulada originalmente como The Good Nurse, la cinta cuenta la historia de Charles Cullen (Eddie Redmayne), el enfermero que, según se cree, mató a cientos de personas tras su paso por nueve hospitales de las ciudades de Nueva Jersey y Pensilvania. Durante 16 años ejecutó a sus víctimas impunemente, a pesar de que siempre se sospechó de sus acciones.
La producción se basa en el libro de Charles Graeber. Si bien se cambiaron los nombres de los hospitales y víctimas, la historia se apega a los hechos e incluye a la enfermera Amy Loughren (Jessica Chastain), quien ciertamente trabajó encubierta con las autoridades para reunir pruebas y condenar al asesino en serie.
La guionista Krysty Wilson-Caims asegura que la historia real es mucho más fuerte que la vista en en pantalla. Pero ¿cuánto? ¿Realmente Cullen llegó a asesinar a 400 personas? Veamos qué dicen los hechos.
Un hombre muy perturbado y una mujer muy valiente
El ángel de la muerte funciona no por la historia en sí, que es bastante conocida, sino por la complicidad entre Chastain y Redmayne. Afortunadamente no se presenta al cuidador como un psicópata típico, un asesino cariturizado, sino que se le dota de alma. Una vez que muestra empatía por la enfermera Loughren, descoloca a los espectadores. ¿Por qué ese hombre que es capaz de ayudar a una mujer con problemas cardíacos le hace daño a los pacientes terminales? Es una pregunta que lamentablemente no tiene respuesta, al menos no una contundente.
Al mismo tiempo, algunas escenas nos congelan la sangre. Pensar que le podemos abrir las puertas a un asesino en serie y que incluso comparta espacio o juegue con nuestros hijos, es realmente perturbador. ¿Sucedió esto en la vida real? «Mucho de eso es cierto», dijo la guionista Wilson-Cairns a USA Today. «[Loughren] Estaba muy preocupada cuando comenzó a trabajar con la policía de que Charlie se enteraría y que (ella) y sus hijas estarían en peligro».
De acuerdo con la guionista, el asesino a menudo se quejaba de que su exesposa inventaba «historias locas» sobre él, incluido, como se ve en la película, el hecho de haber envenenado a su perro. Entonces, dice la escritora, a medida que Loughren descubre más información sobre Charles, «comenzó a reevaluar esas historias, como, ‘¿Qué pasaría si realmente hiciera eso?'».
Oviamente la pregunta que le ronda al espectador, tras llegar al final de la cinta, es cómo llega la producción a la cifra de 400 posibles víctimas. Repasemos la historia oficial. Cullen admitió haber matado a 40 personas. Fue declarado culpable de 29 asesinatos y fue sentenciado a 11 cadenas perpetuas consecutivas en 2006. Entonces, ¿de dónde sale ese número?
«Eso viene del libro de Charles Graeber«, explicó Wilson-Cairns a USA Today. Y agregó: «Estuvo matando durante 16 años. Y si miras la velocidad a la que estaba matando y lo trasladas (a otros hospitales), hay muchas más víctimas por ahí. Además, la forma en que mató a la gente, inyectando insulina en bolsas de solución salina… Él no elige a las víctimas. Es una lotería de muerte al azar. Y lo está haciendo con personas que ya están en cuidados intensivos. Así que creo que 400 podría ser una estimación conservadora».
Una línea de tiempo puede esclarecer algunas cosas en este aspecto. Es cierto que Cullen tuvo muchas oportunidades para convertirse en uno de los asesinos en serie más prolíficos de la historia universal. Se sabe que se graduó en la Escuela de Enfermería del Hospital Mountainside, en 1986. Y comenzó su carrera de enfermería en la unidad de quemados del Centro Médico Saint Barnabas en Livingston, Nueva Jersey.
El primer asesinato ocurrrió en junio de 1988, según un informe de Associated Press. De 1988 a 2003, Charles trabajó en nueve hospitales y hogares de ancianos en Nueva Jersey y Pensilvania. Fue despedido o expulsado de seis, según The New York Daily News.
Si bien se cree que Cullen asesinó hasta 400 víctimas, hay poca información sobre la mayoría de ellas. De los crímenes confesados, estos son los nombres y las edades conocidos:
- 11 de junio de 1988: John W. Yengo, Sr., 72
- 9 de marzo de 1991: Lucy Vigilone Mugavero, 90 años
- 23 de julio de 1991: Mary Natoli, 85 años
- 1 de septiembre de 1991: Helen Dean, 91 años
- 21 de enero de 1996: LeRoy Sinn, 71 años
- 31 de mayo de 1996: Earl Young, 76
- 9 de junio de 1996: Catherine A. Dext, 49 años
- 24 de junio de 1996: Frank Mazzacco, 66 años
- 10 de julio de 1996: Jesse Eichlin, 81 años
- 31 de diciembre de 1998: Ottomar A. Schramm, 78 años
- 31 de agosto de 1999: Matthew Mattern, 22 años
- Febrero de 2000: Stella Danielczyk, 73 años (intento de asesinato)
- 8 de febrero de 2001: John Gallagher, 90 años (intento de asesinato)
- 22 de junio de 2001: Irene Krampf, 79 años
- 8 de noviembre de 2001: William Park, 72 años
- 28 de diciembre de 2001: Paul Galgon, 72 años (intento de asesinato)
- 9 de enero de 2002: Samuel Spangler, 80 años
- 5 de mayo de 2002: Daniel George, 82 años
- 2 de junio de 2002: Edward O’Toole, 76 años
- 12 de febrero de 2003: Eleanor Stoecker, 60 años
- 23 de febrero de 2003: Joyce E. Mangini, 74 años
- 23 de febrero de 2003: Giacomino J. Toto, 89 años
- 11 de marzo de 2003: John J. Shanagher, 83 años
- 6 de abril de 2003: Dorthea K. Hoagland, 80 años
- 5 de mayo de 2003: Melvin T. Simcoe, 66 años
- 15 de mayo de 2003: Michael T. Strenko, 21 años
- 18 de junio de 2003: Philip Gregor, 48 años (intento de asesinato)
- 28 de junio de 2003: Reverendo Florian J. Gall, 68 años
- 29 de junio de 2003: Jin Kyung Han, 40 años (intento de asesinato)
- 13 de julio de 2003: Pasquale M. Napolitano, 80 años
- 11 de agosto de 2003: Christopher B. Hardgrove, 38 años
- 27 de agosto de 2003: Frances Agoada, 83 años (intento de asesinato)
- 20 de septiembre de 2003: Krishnakant Upadhyay, 70 años
- 23 de septiembre de 2003: James R. Strickland, 83 años
- 21 de octubre de 2003: Edward P. Zizik, 73 años
Es cierto que Cullen dijo que mató a sus víctimas por misericordia, ya que quería «aliviar el dolor y el sufrimiento» de quienes, en su mayoría, eran ancianos y enfermos. Sin embargo, y como se puede ver en la propia lista, un informe de 2006 de The Philadelphia Inquirer reveló que había asesinado a jóvenes de 21 años que no tenían una enfermedad terminal ni presentaban dolencias crónicas. Por esa razón, sigue siendo un misterio por qué este hombre decidió convertirse en un asesino en serie tan prolífico.