Luis Escavy gana el Adonáis 2022, el premio de poesía para jóvenes más prestigioso
El fallo se ha conocido durante una ceremonia en la Biblioteca Nacional. Los accésits han recaído en Lola Tórtola e Irene Domínguez
El poeta Luis Escavy, ganador del Premio Adonáis 2022. | Cedida
«Amor también se dice lentamente / con palabras pequeñas como lluvia», asegura Luis Escavy en Victoria Menor. Un poemario que ha servido a este murciano de 28 años para alzarse con el Adonáis 2022, el premio de poesía más prestigioso para menores de 35 años que se otorga en lengua castellana. El fallo se ha conocido este viernes durante una ceremonia en la Biblioteca Nacional a la que han acudido los finalistas. Los accésits han recaído en Lola Tórtola e Irene Domínguez. El galardón no tiene dotación económica. El ganador consigue la edición de su libro y una escultura de Venancio Blanco.
«La verdad es que no me esperaba el premio Adonáis. Cuando han anunciado los accésits dejé de soñar, pero me he llevado una enorme sorpresa», relata Escavy. El poeta acabó mojándose, aunque ya sabía lo que era ser finalista en este prestigioso premio. Lo fue en 2020 con su primer libro, Otra noche en el mundo, publicado el año pasado por Sonámbulos Ediciones. Graduado en Filología Clásica, es profesor de Latín y Griego en un instituto y ha colaborado con diversas revistas literarias.
El fallo se ha conocido este viernes. El acto se ha celebrado en la Biblioteca Nacional y ha tenido como maestros de ceremonias a Andrés María García Cuevas, poeta que consiguió un accésit en el Adonáis del año pasado por Las Ciudades, y Vanesa Pérez-Sauquillo, que fue destacada con otro accésit hace una década por Climax Road. Por el recinto también se han dejado ver autores como Ana Merino y Manuel Vilas.
Historia del Adonáis
El jurado, conformado por plumas tan destacadas como Eloy Sánchez Rosillo, Aurora Luque, Enrique García-Máiquez o Amalia Bautista, ha elegido Victoria Menor entre más de 400 obras «por su sentido del ritmo, su respeto a los maestros y su rechazo tanto de cualquier desgarro formal como de toda floritura innecesaria, desarrollado en un cancionero amoroso con timbres trascendentes».
«Para mí la poesía es algo misterioso. Llevo meses sin escribir. Estuve a punto de no presentarme. Lo hice el último día y obligado por mis amigos», reconoce Escavy. Asegura a THE OBJECTIVE que está aún en una nube, aunque de esas que no amenazan agua. Algunos de los poetas más célebres de España han conseguido el Adonáis. Entre ellos José Hierro, Claudio Rodríguez, José Ángel Valente, Luis García Montero o Antonio Lucas.
Escavy desconoce si este premio le abrirá puertas en el mundo literario. «Llegar a la final ya es todo un logro. Pienso en gente como Antonio Gamoneda, que solo fue finalista. Yo lo fui hace dos años. Fue una experiencia especial, por lo que vives y los amigos que haces». Una sensación que habrán experimentado los otros 13 poetas que han llegado hasta la última fase del concurso creado en 1943 por Rialp Ediciones.
Uno de los accésits de esta edición ha recaído en Lola Tórtola, también murciana de 25 años, por Los dioses destruidos. El jurado reconoce que su primer poemario cuenta con «una voz fresca, y sin embargo madura, con la que se enfrenta a los recuerdos recientes y a la conciencia de una crisis cultural europea, experimentada en sus viajes formativos. Desmitificadora, cálida y libre». Tórtola es graduada en Medicina y fue finalista en el III Premio de Poesía Joven Tino Barriuso.
El otro accésit ha sido para Irene Domínguez por Pureza. Esta toledana de 26 años es licenciada en Filología Hispánica y ha trabajado en el Instituto Cervantes de Madrid. Actualmente investiga sobre la relación entre música, literatura y cultura popular. El jurado ha reconocido su obra «por su poderosa evocación de la infancia y por la fuerza con la que describe la cotidianidad». Entre los finalistas destacan poetas como Marina Casado, Begoña M. Rueda y Álvaro Carbonell.
