Exterior noche
«La serie radiografía la agonía de los pluripartidos durante el secuestro de Aldo Moro, y roza la excelencia al describir la relación de Iglesia y Estado»
Fotograma de la serie 'Exterior noche'.
El 2022 ha sido una cosecha interersante en series de televisión. Las listas de los especialistas atinan. Pero echo de menos, en la mayoría, la que puede ser de las mejores series de televisión del año, una italiana. Pueden visionar en Filmin la serie Exterior noche (Esterno Notte). Retrata el secuestro del primer ministro democristiano Aldo Moro. Exterior noche es como se encabeza una secuencia que se va a rodar al aire libre y de noche, se supone que en ocasiones a la vista de los demás. Lo que ocurre en la serie, en dos procelosos meses de 1974, los del secuestro, pasa a la vista de un reducido número de las élites italianas. Bellocchio, el guionista y director, acierta al titular la serie con noche, las horas de la oscuridad donde se mueven los políticos de la época.
Exterior noche radiografía la agonía de los pluripartidos durante el secuestro de Aldo Moro, critica a la toda poderosa logia P2, roza la excelencia al describir la estrecha y complicada relación de Iglesia y Estado, y destripa la década de los setenta itálica, convulsionada por los teje manejes del siniestro personaje Giulio Andreotti, siete veces primer ministro, con lo que le dio tiempo a frecuentar a la mafia y la corrupción, sin menosprecio de su estima veraz por Aldo Moro, algo que se ve en la serie.
Exterior noche es tan buena que se coló en la lista de aspirantes a premio en el pasado festival de Cannes siendo una serie y no un largo. Es tan buena que te pega al asiento desde la acción y la reflexión, las dos vertientes que van de la mano en el cine no entregado solo al espectáculo. Exterior noche es tan buena que, circunscribiéndose a Italia, relata la mojigatería de ese tiempo europeo y la doble moral de la presunta bondad comprada con dinero. Está tan bien rodada que aglutina el cine que ahora se está haciendo en Italia, con algún guiño a la ironía, copiada aquí del magnífico director Sorrentino.
El realizador Marco Bellocchio conoce de sobra su patria y los requiebros de la historia. Una de las que sobresalen de sus muchas películas es Vincere, firmada en el 2009. Narra la historia de amor entre el infame dictador Mussolini e Ida Dalser. La repudia a ella y al hijo concebida por ella. La peli, que se puede ver también en Filmin, se alza con un puñado de galardones, muchos en lo referido a la fotografía y la dirección de arte. Marco Bellocchio destaca por su exquisita puesta en escena y por el dibujo de las fechas que filma. En Exterior noche vuelca su talento en la recreación de los sucesos y de los paisajes, amasados en un guion excepcional donde no sobran ni faltan silencios y líneas de dialogo.
Aldo Moro quiere formar gobierno con los comunistas, algo a lo que se niega todo Dios, incluidos los radicales, los terroristas de las Brigadas Rojas, que le secuestran asesinando de paso a sus escoltas. Es una escena bien planteada. La serie dura seis horas divididas en seis capítulos en los que se plasma la reacción frente al secuestro de los personajes protagonistas. El primero se fija en el propio Aldo Moro. El segundo en el ministro del interior. El tercero en el Papa. El cuarto en los terroristas. El quinto en Eleonora, la mujer del secuestrado. Y el sexto, claro, muestra el desenlace del secuestro.
La serie transcurre sin ira ni ferocidad hacia el pasado. Camina en la vista y el corazón sin agobiarte, aunque apelando a tus sentidos y, en especial, a tu conciencia, la que no acepta el dulce empalagoso que te regala el otro, en el fondo, para fastidiarte.
