'We are Lady Parts': ingenio y punk contra la intolerancia y los estereotipos
Esta multipremiada comedia, repartida en seis capítulos de unos 25 minutos de duración cada uno, acaba de aterrizar en España de la mano de Filmin
Londres, en la actualidad. Cuatro mujeres musulmanas montan un grupo de punk. Talento, actitud y muy poca vergüenza son los ingredientes que aderezan esta banda, las Lady Parts. Solo les falta algo: una guitarrista principal. La encuentran, y también va sobrada de talento, aunque la actitud y la poca vergüenza no son su fuerte. Este es el punto de partida de We are Lady Parts, la creación original de Nida Manzoor que arrasó en 2021 en Channel 4 y que, al fin, ha llegado a España de la mano de Filmin.
Esta multipremiada comedia, repartida en seis capítulos de unos 25 minutos de duración cada uno, es un auténtico soplo de aire fresco. Es provocadora, interpela constantemente al espectador, es desafiante y deja negro sobre blanco una declaración abierta contra los estereotipos. No apta para intolerantes.
Sencillez al servicio del disfrute
Muchas veces, menos es más. Y esta máxima la lleva a rajatabla la serie que nos ocupa, We are Lady Parts. La trama argumental es bastante simple: la voz narradora es la de Amina (Anjana Vasan), la última incorporación de la banda. Una aplicada estudiante de microbiología a la que reclutan para que sea su guitarrista principal. Amina es una joven en plena transición de adolescente a mujer, que sueña con la llegada de su príncipe azul, o de su bashir with the good beard, y que tiene auténtico (y escatológico) pánico escénico. A través de su mirada, a veces inocente, vamos descubriendo a cada una de las integrantes de esta loca banda de punk londinense. Y ahí es donde se desmontan todos nuestros estereotipos.
En la sociedad occidental reina la mirada condescendiente hacia las mujeres musulmanas. Desde muchos prismas, por supuesto, el racismo, la islamofobia, el feminismo blanco. Hay un feminismo antirracista que trata de salirse de ese pedestal desde el que las mujeres blancas miramos a otras, como las musulmanas, pero no siempre es tarea fácil huir de los estereotipos. We are Lady Parts lo consigue con una facilidad pasmosa. En esta serie asistimos al despliegue de un abanico de personajes femeninos muy distintos, con sus peculiaridades, pero con algo en común: todas quieren ser dueñas de su destino. Tatuadas o con burka, todas gozan de una personalidad desbordante. La identidad, la sororidad, la complejidad de responder a ciertas expectativas culturales y religiosas en un mundo híbrido –vienen de familias musulmanas, pero viven en el Londres actual– sobrevuelan los seis capítulos.
Antes de crear We are Lady Parts, Nida Manzoor –que aparte de dirigir y escribir guiones es actriz– se ha labrado una notable carrera en la televisión británica, dirigiendo varios episodios de las comedias Enterprice y Doctor Who, entre otras. Manzoor creció en el seno de una familia musulmana paquistaní, hasta los 10 años en Singapur y después en Londres, por lo que sabe bastante sobre mezcla de culturas y, sobre todo, sobre los estereotipos que recaen sobre las mujeres musulmanas en Occidente. Y romperlos era su objetivo principal: «Cuando empecé a escribir, repetidamente me pedían que escribiera sobre asesinatos por honor y matrimonios forzados, como si eso fuera lo que significaba ser una mujer musulmana», explicó en una entrevista.
Tres BAFTA para ‘We are Lady Parts’
La recepción de la serie en su país de origen fue más que notable. Nominada a casi todo en los BAFTA televisivos, We are Lady Parts se hizo con tres premios, incluido el Mejor guion a Manzoor. Un reconocimiento que recibió de las manos de Olivia Colman y que agradeció, muy especialmente, a Channel 4 por apostar por una historia por la que nadie había querido apostar.
A pesar de que Manzoor no haya estudiado para escribir comedias, como ella misma cuenta en su discurso, es sin duda una de las voces más aplaudidas en la nueva comedia británica. Porque esta serie, We are Lady Parts, es tremendamente británica, en el mejor sentido de la palabra. Una obra repleta de ingenio que llega y se va rápido pero que, de alguna forma, se queda dentro del espectador durante mucho tiempo.