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60 años de ‘Please please me’: cuando los Beatles no eran nadie y cambiaron la música

En el aniversario de su publicación, hablamos de un histórico álbum de debut que revolucionaría casi sin querer las técnicas de grabación de la época

60 años de ‘Please please me’: cuando los Beatles no eran nadie y cambiaron la música

George, Paul, John y Ringo, en una imagen de agosto de 1963, a los pocos meses de publicar su primer álbum. | Contacto

Una simple cuenta atrás en inglés (one, two, three, four!), un bonito acorde de mi mayor que inicia un ritmo de rock and roll y una voz masculina que empieza a cantar sobre cómo se ha enamorado perdidamente de una chica a la que acaba de conocer. Parecen los ingredientes básicos de cualquier canción anglosajona popular en las gramolas de comienzos de los 60. Pero hablamos de «I Saw Her Standing There» lo primero que escuchamos del grupo más comentado y analizado de la música pop, los Beatles, nada más arrancar el que fue su primer álbum de estudio, Please Please Me, publicado un día de marzo como hoy hace justo 60 años. 

Corría el año 1963 cuando cuatro jóvenes de Liverpool entraron una fría mañana de febrero en los estudios de grabación de Abbey Road, conocido todavía como EMI Studios, con la intención de grabar su primer álbum. Aunque John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr tenían poco más de 20 años y solo dos sencillos de éxito relativo a sus espaldas, no les faltaba experiencia, tras años tocando en bares ingleses y sobre todo alemanes, ni sobre todo, inspiración. Por lo que, aunque contaban con un presupuesto ajustado y solo unas pocas horas para grabar, los Beatles se pusieron manos a la obra y grabaron 10 canciones en vivo en una sola sesión de grabación de 13 horas.

Lo normal en los álbumes británicos de doce pulgadas en 1963 era tener siete canciones por cada lado del disco, por lo que la decisión de grabar diez temas se produjo simplemente porque era el número que había que añadir a los cuatro que ya habían aparecido en los dos primeros sencillos publicados previamente por el grupo. Y, de hecho, sólo ocho de los catorce temas están firmados por el famoso dúo Lennon/McCartney, siendo el resto versiones de temas populares de rock n roll estadounidense. Pero todo eso da igual: el álbum se escucha de una sentada, como si fuera un todo coherente que parece resumir a la perfección cómo sería ir de joven a una fiesta en el Reino Unido de comienzos de los 60.

Portada del disco.

De hecho, el propio George Martin, conocido como el quinto Beatle por sus perennes labores de producción al lado del cuarteto de Liverpool, tenía como intención inicial grabar el LP con los Beatles actuando en directo ante su público habitual del mítico Cavern Club, donde ya había podido comprobar por sí mismo lo mucho que triunfaban los conciertos de estos imberbes. Pero el tiempo apremiaba, ya que Parlophone, el sello que editaba, quería cuanto antes material nuevo de unos chavales que ya veían con posibilidades de triunfar por la buena salida que habían tenido sus singles, por lo que Martin decidió finalmente alquilar los estudios de Abbey Road para grabar lo que prácticamente fue un concierto íntegro, con los Beatles interpretando el repertorio musical que daban por aquella época en cualquier sala o garito.

Una forma de grabar que da una energía propia al álbum, al que enseguida se pondría el nombre del primer gran hit del grupo «Please Please Me» y sería lanzado el 22 de marzo de 1963, convirtiéndose rápidamente en un éxito de ventas en todo el mundo. El público de muchos países, principalmente europeos pero también del otro lado del Atlántico, se enamoró de la música pegadiza y las armonías vocales únicas de los Beatles, en un álbum que a pesar de su evidente elaboración rápida con abundancia de versiones, está considerado uno de los mejores debuts de la historia de la música.

Pero el éxito no llegó sin esfuerzo. Los legendarios miembros de la banda tuvieron que trabajar duro para llegar a ese punto, acumulando interminables noches de directo en Liverpool y en ciudades alemanas como Hamburgo en las que perfeccionarían su arte y afinarían sus primeras composiciones hasta llegar al resultado que todos conocemos. 

Un álbum que cambió la forma de grabar

Sin embargo, el resultado final fue espectacular y la influencia de Please Please Me en la música es innegable. No solo fue el comienzo de una nueva era en la música popular, sentando las bases para la carrera de los Beatles como una de las bandas más influyentes de todos los tiempos. También hablamos de un álbum que en gran medida estableció la famosa fórmula de la banda de canciones pop pegadizas y letras ingeniosas, que inspiraron a innumerables músicos y bandas a lo largo de los años. Es decir, lo de montarte un grupo con tres amigos y tirando de los instrumentos hoy considerados canónicos del rock (voz, guitarra, bajo y batería) no sería exactamente así si no fuera por los de Liverpool.

Además, Please Please Me también supuso un gran paso adelante en la producción de discos. En la década de 1960, la mayoría de los discos se grababan en múltiples sesiones y con pistas separadas para cada instrumento y voz, lo que permitía a los productores editar y ajustar cada parte individualmente antes de mezclarlas en una grabación final. Esta técnica, conocida como overdubbing, era muy común porque permitía a los músicos y productores crear arreglos complejos, además de facilitarles el grabar partes separadas en diferentes momentos.

Sin embargo, los Beatles -o el bueno de George Martin- decidieron hacer algo diferente con Please Please Me. En lugar de grabar en varias sesiones, decidieron grabar todo el álbum en vivo en una sola sesión de grabación de 13 horas, utilizando solo un par de micrófonos para capturar el sonido de la banda tocando en conjunto. Esta técnica, que se conoce como «grabación en directo» o «grabación en directo en estudio» y es muy común hoy en día, les permitió capturar la energía y la emoción de sus interpretaciones en directo, creando un sonido más auténtico.

Además, la decisión de grabar en vivo también permitió a los Beatles experimentar con diferentes arreglos y técnicas de grabación en tiempo real. Por ejemplo, durante la sesión de grabación de «Twist and Shout», John Lennon, que estaba sufriendo un resfriado y estaba agotado tras un largo día de música sin parar, tuvo que cantar la canción en una sola toma, lo que le dio un tono ronco y emocionante a la canción. También se dice que George Martin, el productor del álbum, sugirió que la banda tocara «Please Please Me» más rápido, lo que le dio un ritmo más frenético y posiblemente posibilitó su primer número uno

Otra razón por la que Please Please Me fue un paso adelante en la producción de discos fue porque utilizó técnicas de grabación innovadoras. Por ejemplo, en la canción «Misery», se utilizó una técnica llamada «doble seguimiento», en la que la voz principal de Lennon se grabó dos veces para crear un efecto de eco y reverberación. También se utilizó un efecto de flanger en la guitarra de George Harrison en la canción «Do You Want to Know a Secret?», lo que le dio un sonido único y distintivo que pronto sería imitado hasta la saciedad.

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