Rosalía conquista con tropiezos el Primavera Sound 2023 y se embarca a la edición madrileña
Rosalía, Depeche Mode, Pet Shop Boys y Blur han sido las famosas cabezas de cartel del Primavera Sound Barcelona 2023
Rosalía en el Primavera Sound de Barcelona 2023. | Marta Pérez (EFE)
El aire fresco ha invadido Barcelona, recordándonos que el final de la primavera se acerca y la temporada de festivales comienza con el calor del verano. Si en la edición larga del Primavera Sound 2022, un muro del festival nos proponía el amor entre la alcaldesa de Madrid y Barcelona, este año la organización intentará que eso se convierta en realidad a través de una edición con el mismo cartel en cada ciudad. En Barcelona, el festival ya tiene 20 años, pero en Madrid se encuentra en la dura tarea de nacer.
La nueva edición del Primavera Sound no ha estado tan masificada como la del año pasado y la distribución de los espacios ha hecho que los asistentes puedan moverse por el recinto sin aglomeraciones. En 2022, con la apertura de las medidas sanitarias de la pandemia, la cita barcelonesa contó con 500 mil asistentes los dos fines de semana, sin embargo, la media de asistentes de este primer fin de semana en Barcelona ha rondado las 65.000 personas. El boom post pandémico parece empezar a normalizar la curva.
Como consecuencia de las cifras de 2022, el Primavera Sound ha aprendido y ha sacado el máximo provecho al espacio disponible en el Parc del Fòrum de Barcelona, ubicando sus 15 escenarios en una nueva distribución que ha funcionado bien, especialmente en la zona más céntrica de Fòrum, siendo muy parecida a la de otro festival condal más pequeño: el Cruilla. Además, en esta edición, se ha eliminado la aplicación para pagar el servicio de bares que hace un año colapsó y creó caos el primer día.
Además, en esta nueva edición, ha sido notorio que el fondo de inversión estadounidense (The Yucaipa Companies) que posee el 29% del Primavera Sound ha metido mano en la publicidad, no solo por poner a un banco como el Santander como uno de los principales patrocinadores, sino por la cantidad de marcas de belleza y ropa que creaban espacios de entretenimiento dentro del Parc del Fòrum. Marcas como Swatch hacía su llamado product placement con un stand donde podías casar a parejas al estilo Las Vegas, pero con motivos del Power Flower y el Peace and Love de los años 60.
Hablemos de lo importante: la música en Primavera Sound
Desde el lunes la programación del festival empezó con el Primavera en la Ciudad, alrededor de las salas Razzmatazz y Apolo, mientras el miércoles, comenzaron las charlas y networking de los eventos en torno al Primavera Pro; además, fue el día en que se celebró la jornada inaugural tradicionalmente gratuita en el Parc del Fòrum con la actuación Pet Shop Boys.
Al día siguiente, un jueves fresco y donde la lluvia casi se presenta para agüar el panorama, siguieron los conciertos de grandes de la música como New Order o Blur, el drum and bass de los años 90 de PinkPantheress o la diva del synth pop y disco Alison Goldfrapp en un escenario Amazon Music casi vacío. También la organización logró traer a la gran riot girl de la historia de la música, Kathleen Hanna, con su proyecto Le Tigre, tan luchador por el feminismo como lo fue en año 1998. En esta primera fecha también pudimos escuchar a las cuatro integrantes de Red Velvet, famoso grupo coreano de K-Pop, ese género musical que parece un estudio de geopolítica, donde Occidente conquista a Oriente con su estética y vuelve vestido de grupo pop femenino por la reconquista occidental.
El viernes, durante la segunda jornada del festival, en el concierto de Depeche Mode en los escenarios principales, una mujer joven utiliza la aplicación Shazam para ver qué canción está sonando mientras, a su lado, una pareja de hombres alrededor de los 50 años, cantan desaforadamente Ghost Again, el nuevo sencillo del grupo inglés. 20 minutos después, tanto la joven como la pareja de hombres se unen en emoción y cantan el clásico bailable Just Can’t Get Enough, mientras David Graham, hace lo mejor que sabe hacer: ser uno de los mejores front man de la historia de la música del siglo XX.
Esa misma noche el hip hop del estadounidense Kendrick Lamar invadió esa otra tarima en la zona Mordor -como la llaman los asistentes al festival-, para hacer lo propio reivindicando el Black Lives Matter o citar a Shakespeare en sus canciones. Posteriormente, más adentrada la noche, en el escenario electrónico Boiler Room se pudo descubrir uno de esos talentos que solo el Primavera Sound sabe incluir en el festival: el Dj y productor venezolano Dj Babatr, fundador de lo que hoy en el mundo de la electrónica se llama raptor house, pero mejor conocido en las favelas venezolanas como changa tuki.
El sábado, último día del festival, a pesar de las actividades paralelas que duran hasta el domingo, la energía había subido y el clima fresco se mantenía en el ambiente. Era el gran día esperado para un cabeza de cartel nacional, local y que cerraría el festival. No era nada más y nada menos que Rosalía.
Antes de ella aparecieron otras propuestas tan interesantes como la puertorriqueña Villano Antillano, quien tiene un Bizrp Music Sessions mucho mejor que el de Shakira y quien se presentaba por segunda vez en el festival, luego de haber pasado el día anterior por los eventos del Primavera Pro. También se pudo oir la propuesta de una legendaria Laurie Anderson quien presentaba un performance vanguardista en un íntimo Auditori en donde puso a los asistentes a gritar durante 15 segundos haciendo un tributo al performance ya popularizado por Yoko Ono.
Minutos después el pequeño escenario patrocinado por la empresa italiana de energía, Plenitude, se volvía pequeño. La rapera dominicana Tokischa se introducía al público con una parodia de los discursos políticos de los presidentes latinoamericanos haciéndose a ella misma y a su entrepierna, presidentes. La cantante dominicana puso a bailar a todos los presentes a base de reggaeton, golpe de cadera y letras subidas de tono con jerga caribeña en canciones como Estilacho, Singamo o su colaboración con Rosalía, Linda.
La noche cerró con la cabeza de cartel del día sábado: Rosalía. Luego de una hora y media escuchando los éxitos comerciales de Calvin Harris, y pesar de que fuesen las dos de la madrugada, adolescentes, niñas y el publico habitual se quedaron para ver a la diva catalana. Saoko, La Combi Versace -sin Tokischa- o La Fama fueron algunas de las canciones que extendían el tour Motomami en el festival condal, sin embargo, en Hentai hubo problemas por los limitadores de sonido y el público que entronaba a Rosalía, al mismo tiempo, se quejaba de que no escuchaba. Los problemas se arreglaron medianamente bien, gracias al encargado de sonido y a la empatía de la artista, así que el concierto prosiguió bailando y coreando sus nuevos temas como Beso y Vampiros. El show cerró con CUUUUuuuuute y la artista desapareció asépticamente del escenario. Rosalía se coronó, a pesar de los fallos técnicos, como la estrella española que representa al mercado musical del siglo XXI, donde se deja a un lado el flamenco y se suplanta por el pop experimental y los ritmos latinos. No es de extrañar que la Motomami no esté cantando las canciones de su disco El Mal querer en la gira promocional, más allá del famoso Malamente y, en remix.
El Primavera Sound seguirá el próximo fin de semana en Madrid en su búsqueda por conquistar la capital como nueva locación monetaria a explorar, así como lo ha hecho con las capitales latinoamericanas en Argentina y Brasil. A pesar de su expansión, en Barcelona el festival sigue manteniendo interrogantes en la ciudadanía: ¿Se convertirá en un Coachella que promueve solo grandes artistas y dejará de lado a nuevos talentos? ¿Servirá la multiplicidad de escenarios en un festival donde solo los asistentes desean ver a los grupos que se presentan en los escenarios principales? Y sobre todo, a nivel político para los dirigentes de la alcaldía de Barcelona -Colau o Trías- ¿cuánto afectará la contaminación sonora y la gentrificación de la ciudad el festival? Todas estás interrogantes siguen vigentes mientras ya se comienza a organizar la edición de 2024.
