Alba Carballal: recuerdos del Prestige
‘Bailaréis sobre mi tumba’ es la segunda novela de la autora gallega, construida a partir del recuerdo en su infancia del desastre del derrame de petróleo en Galicia
La conciencia ecológica de España nació en Galicia por los progresivos accidentes en sus costas que marcarían la vida de tantas pequeñas familias. Con dicha tesis se lanza la escritora Alba Carballal (Lugo, 1992) a reconstruir la contracultura de nuestro país en la novela Bailaréis sobre mi tumba (Seix Barral, 2023), un texto con banda sonora de Siniestro Total y muchas dosis de conciencia metaliteraria, que es donde aprovecha la autora para insertar el humor por el que se hizo conocida cuando su primera novela se comparó con el talento de Eduardo Mendoza.
La novelista testimonia el impacto de tres desastres medioambientales. El del buque tanque griego Andros Patria, que naufragó en costas gallegas en 1979, cargado con más de 200.000 toneladas de crudos. El mar Egeo, otro petrolero griego en 1992, cuya marea negra arruinó la vida marina también de la costa coruñesa; y el Prestige, ese barco culpable del desastre de 2002. A través de ellos se observa el nacimiento de una conciencia ecológica que ha pasado de la periferia al centro del campo cultural y social.
El libro trata sobre tres personajes de una pequeña población de las Rías Altas que sufrirán el chapapote hasta marcar su existencia y cubrir de oscuridad todas sus estructuras familiares. Treinta años de hidrocarburos y canciones, de protestas medioambientales, compromiso político, futuros arruinados… una mirada macroscópica que arrastra hasta la mínima existencia. También décadas marcadas por el baile, los coches y las grandes discotecas. Alba Carballal mueve el foco de la movida madrileña a la movida viguesa y trata de contextualizar como movimiento obrero la ruta del bakalao.
Alba Carballal es escritora y arquitecta. Ha sido redactora en la revista Arquitectura Viva, guionista en los programas Late Motiv y Locomundo y en la serie Días mejores, y columnista en los periódicos regionales del grupo Vocento. Codirigió, junto a Darío Adanti, el podcast El milenarismo. A día de hoy trabaja como guionista en la productora Alea Media. En 2016 obtuvo una beca de residencia literaria en la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores de Córdoba, durante la cual desarrolló su debut en la ficción, Tres maneras de inducir un coma (Seix Barral, 2019), que resultó finalista del XV Premio Dulce Chacón de Narrativa Española. En 2021 publicó el álbum infantil Tu hogar en cualquier sitio, hasta la fecha traducido al catalán, al chino simplificado, al coreano y al árabe.
Recuerdos ecologistas
Empezamos a charlar por teléfono distendidamente de su novela. Cuando le preguntó si tiene algún recuerdo de infancia relacionado con una catástrofe medioambiental me responde también a la pregunta sobre la génesis de la historia: «Tengo este recuerdo del Prestige atravesado desde que sucedió, cuando yo era pequeña, y en este sentido es como que la historia empezó a fraguarse muy lentamente. Tenía que sacarlo».
A continuación explica a THE OBJECTIVE que lleva desde 2017 escribiendo esta novela, desde que acabó la primera para la que tenía una beca, y que no le preocupan los plazos, no busca sacar una novela al año: «Soy muy aliada de la lentitud». Hace poco entrevisté a Jorge Comensal, compañero suyo de catálogo, por un libro relacionado con la ecología y le pregunto ahora a ella si es un interés generacional: «Comensal lo hace desde otro lugar intelectualmente. Los desastres ecológicos no han estado tan presentes en la vida pública española como deberían haber estado, pero es verdad que nuestra generación de creadores y políticos en general tiene una percepción más global de temas relacionados con la ecología».
Añade sobre el tema del ecologismo: «Galicia fue una de las puntas de lanza del ecologismo en España, no fue la única. En Andalucía y Cataluña hay mucha tradición. Pero es verdad que en Galicia por sus particularidades, por todos los vertidos en la fosa atlántica y las desastres de los petroleros, ya en los años setenta empezaron a organizarse grupos ecologistas, en el 84 se enfrentaron a las fragatas holandesas que venían a tirar bidones a la fosa atlántica, e incluso Greenpace en España nació por esos enfrentamientos».
Contracultura gallega
Pasamos a hablar sobre otro de los grandes pilares de la novela que es la contracultura. Alba Carballal afirma que le pareció más necesario poner el foco en la movida viguesa, que es mucho más obrera y nacida de la reconversión industrial y naval de Vigo, o hacerlo desde la ruta del bakalao, un movimiento social muy vinculado a la clase proletaria, que fijarse en la contracultura más oficialista. Señala el tema de la criminalización en medios de comunicación de dichos movimientos que cree se debe a «la raíz proletaria maltratada por el relato oficial».
La novela tiene capítulos metaliterarios. Destaca esta voz insertada entre la historia principal: «Es una parodia de mí misma. Cada una de las frases de esa narradora moderna pasa por el filtro de mi propia ironía. Una de las formas que he encontrado para ser honesta en este relato era introducir una narradora autoconsciente que saca las tripas del relato por fuera, cuenta intimidades del proceso creativo y que hace explícito que se están juzgando los hechos del pasado con las gafas actuales».
Finalmente, charlamos sobre el humor, que tiene un gran peso en su obra. «Mi primera novela era pretendidamente una comedia y esta la he hecho de otra manera, pero el humor es una trinchera desde la que asomarse a la realidad y a un mundo que a veces es hostil. Esta novela no estaba concebida como comedia, pero han aparecido retazos de humor, cuando tienes esta visión que he mencionado es muy difícil de esconder».