La cocina italiana calienta los fogones para ser reconocida patrimonio de la humanidad
El país transalpino quiere que sus platos, recetas e ingredientes reciban el reconocimiento de la Unesco de aquí a 2025
El ministro italiano de Agricultura Francesco Lollobrigida. | Embajada de Italia en Madrid
La cocina italiana quiere que el mundo le reconozca como patrimonio de la humanidad. El Gobierno italiano ha formalizado oficialmente la petición a la Unesco, organización que promueve la Educación, Ciencia y Cultura, para que de aquí a 2025 recetas e ingredientes del país transalpino obtengan el sello más distinguido de la ONU. El ministro de Agricultura italiano, Francesco Lollobrigida, ha emprendido algo parecido a una gira por todo el mundo para dar a conocer la candidatura y reforzar la imagen del «made in Italy». «Solo las cocinas de Francia, México, Corea y Japón tienen el reconocimiento de patrimonio de la humanidad, y creo que Italia, así como España, merecen lo mismo», afirmó Lollobrigida en un encuentro organizado el pasado domingo por la Embajada italiana en Madrid.
«Antes del plato hay una historia, un producto, un ambiente en el que se cocina y una manera de contar Italia», destacó el ministro a la vez que habló de la cercanía con España. La cuestión es de marca Italia. Pero también de reconocimiento internacional de todo lo que está detrás de un plato o una receta, que los italianos llevan generación tras generación enseñando al mundo. Actualmente solo existe un reconocimiento de la Unesco a la dieta mediterránea, pero no un galardón específico para las recetas y los productos de la cocina italiana o española.
El aceite, el vino, el trigo, el pescado, los quesos y embutidos, todos elementos de la «cadena de producción» italiana que tiene en sus restaurantes por el mundo una red de auténticos mensajeros. Así lo ha destacado el ministro italiano en un encuentro con el embajador Giuseppe Buccino Grimaldi, al que también participaron representantes del sector gastronómico activos en España. No es casual que el ministro de Agricultura italiano haya elegido España para uno de sus primeros viajes. «Italia y España son dos naciones cercanas, con tradiciones comunes e idiomas parecidos. Y deben trabajar de cerca para intentar educar al resto del mundo a cuidarse más», afirmó.
«Dos naciones cercanas»
«La cocina es tradición e investigación: biodiversidad, modelos de transformación, variedades diferentes de uva… Es la más difundida en el mundo y puede ser muy sencilla, aunque no es fácil saber hacerla bien», añadió después el ministro del gobierno Meloni en sus declaraciones a medios como THE OBJECTIVE y Telecinco y La Sexta. Minutos antes desveló que su plato preferido es tal vez el más tradicional del menú italiano: spaghetti con salsa de tomate. «Atención, porque no es fácil hacerlo bien», ironizó ante sus interlocutores.
Se trata de mezclar «tradición y transformación», añadió Lollobrigida, para recordar el esfuerzo de los cocineros y productores italiano. Después, premió a algunos de los mejores restaurantes italianos en la capital de España, verdaderas «embajadas» de la cultura gastronómica del país. Entre los galardonados figuran restaurantes y pizzerías como Pante, Luna Rossa, Reginella, Partenope, Gioia, Filu e ferru, NAP, Baldoria, La Nonna y La Tavernetta del Pirata, entre otros.
El embajador Giuseppe Buccino Grimaldi subrayó que la cocina italiana significa «historia, cultura y protección de lo que comemos», a la vez que recordó la importancia para la imagen de Italia de que el barco Amerigo Vespucci respalde esta candidatura, atracando en puertos como el de Las Palmas. Acompañaron al ministro y al embajador el presidente de la Agencia ICE, que promueve los productos italianos en el exterior, Matteo Zoppas, y el presidente de la Federación de cocineros de España, Manfredi Bosco. Este último recordó cómo a pesar de las muchas semejanzas entre Italia y España es importante que cada plato italiano conlleve una narrativa propia que sirva para proteger su originalidad y buen hacer.
Italia y la «soberanía alimentaria»
Para el ministro del Gobierno de Giorgia Meloni la búsqueda del reconocimiento de la Unesco se trata de una operación de difusión de la cultura italiana en el exterior, y también de promoción del concepto de «soberanía alimentaria», que Italia ha hecho hecho suyo y describe como políticas de «defensa» de la cultura y las producciones de cualidad. Todo ello sin perder de vista el afán «exportador» de Italia, según avisó el ministro para sortear algunas críticas recibidas a nivel de debate público nacional sobre ese concepto.
El representante del Ejecutivo italiano entró también a valorar el proceso electoral en España. Ante los comicios del 23 de julio, Lollobrigida se alineó con el discurso que pronunció Meloni la semana pasada y que pasa por desear un cambio de Gobierno en España. Lollobrigida ha abogado por un nuevo ejecutivo de «centro-derecha», fórmula elegida también en Italia para su actual ejecutivo, que pasa por un acuerdo entre los populares de Alberto Núñez Feijóo y Vox de Santiago Abascal. En opinión del ministro italiano, es esencial alejar derivas «ideológicas», que, según dijo, la izquierda está promoviendo a nivel europeo, y ayudar y defender a los productores locales de cada país miembro.
