Bailar las penas con Dellafuente
El músico granadino publica ‘Incursión’, un nuevo álbum en el que experimenta con diferentes estilos
«¿Qué canciones debería meter en un disco de remixes?», escribía hace unos meses el trapero granadino Dellafuente a través de su cuenta de Twitter. Además, también aceptaba recomendaciones para su título. Al final escogió Incursión, álbum que no sólo viene firmado con su nombre artístico oficial, sino junto a su alter ego «Salomon Sessions», con el que firmó en el pasado «Sin faltar a la verdad» de su disco Milagro (2021). En 2019, además, publicó dos canciones bajo el título Salomon sessions Vol.1, donde claramente mostraba cómo esta idea se empezaba a fraguar debido al formato del nombre de los temas (ej. «Teamo_123bpm_bminor», haciendo así referencia a los beats por minuto y la tonalidad de la escala de cada canción). Incursión, según la RAE, significa «acción de adentrarse brevemente en un asunto», con una última acepción que se refiere a «penetración de corta duración en territorio enemigo, llevada a cabo por fuerzas armadas con intención hostil».
Dellafuente, aparte de destacar por su versatilidad en cuanto a la experimentación con diferentes estilos, siempre dota de una gran importancia a la simbología de sus proyectos —plagados, a menudo, de referencias religiosas—. Del rey Salomón se decía que en toda la tierra existía rey que pudiera compararse con él, además de ser el mismísimo Dios quien le entregó las dotes de la riqueza y la sabiduría. Bajo este símbolo se encuadran estas 11 «incursiones» en las que el músico granadino utiliza la figura del remix no simplemente para rememorar antiguas canciones, sino para ampliar la profundidad a su obra mediante sonidos propios del jersey club, hip hop, techno house, EDM —electro dance music— y su particular interpretación del flamenco. Para ello, se ha valido de la ayuda de su inseparable Antonio Narváez y de otros productores consagrados del panorama español. Hace casi un año, el artista ya experimentó con sonidos de la electrónica en su single «Algarabía», cuya letra y videoclip es una reflexión sobre el amor, los errores humanos y la vocación.
Trabajo, amor y dinero
Pero ¿qué hay del concepto remix si hablamos de Dellafuente? No es la primera vez que lo utiliza como medio para amplificar el significado de su obra: «Enamorao RMX», «Pa que quieres el dinero», «Lo que estoy pasando ETM RMX» o directamente el álbum Fruity Mafia junto a Nico Misery (ahora conocido como Nico Miseria) son algunos de los ejemplos. Dentro de este gusto por la reinterpretación de sus propias canciones, es llamativa la elección de los temas; Incursión se lanza con el single «Alomejor_120bpm_gminor», la única canción acompañada de videoclip —el resto del proyecto viene acompañado de fragmentos de su presentación oficial en el festival Dreambeach el pasado agosto—, que anteriormente formó parte de su disco Ansia viva (2016), y cuya letra es una de sus más emblemáticas, puesto que reivindica los problemas propios de la clase trabajadora, que a menudo se traspasan al terreno del amor: «No quiero una falsa limosna pa’ que después me digas ‘hasta luego’, casi todos los problemas del mundo tienen que ver con los putos dineros».
Si entramos de lleno en Incursión, el álbum comienza con «Dineros_119/118bpm_gflatminor», una colaboración con el rapero Morad lanzada en 2019, que reflexiona sobre la insignificancia del dinero frente a lo cotidiano, y que ahora se vale de los productores Raúl Nadal & Skash para adoptar ritmos de jersey club, un subgénero de la música electrónica originario de Nueva Jersey. «Sharila_134bpm_aflatminor», un tema lanzado por Dellafuente en su último álbum Lágrimas pa otro día (2023), está producido junto a Baiuca, uno de los djs y productores más prestigiosos del momento, que destaca por sus fusiones entre la electrónica y la música tradicional gallega. El disco continúa con «Cuéntamelo_130bpm_dminor», una canción que destaca por la gran carga sentimental con la que trata el desamor y las infidelidades, publicada en 2016: «Llevas unos días pasando, llevas unos días mu’ raros, veo que se está apagando nuestro amor, y tú me dices, no, y no, y no… cuéntamelo».
Yaloyale_115/117bpm_dflatminor rememora una de las canciones incluidas en Descanso En Poder (2020), un álbum conceptual que resulta ser uno de sus proyectos más unitarios y cuidados en cuanto a la forma. En Incursión, este tema —aparte de ser uno de los más flamencos, con sonidos que recuerdan a artistas como el dúo de djs Mëstiza— es rescatado en forma de techno house de la mano de Toni Grox. De este mismo disco también se recupera Libertad y salud («Libertadysalud_130bpm_dflatminor»), una de las canciones más experimentales de Dellafuente, y que en su momento fue una de las más proféticas, puesto que adelantaba dos de sus proyectos posteriores: Milagro y Ep.01-Causa, publicado bajo su otro alter ego Taifa Yallah («Taifa Yallah en mi club […] El milagro coming soon»). No obstante, su canción más antigua rescatada en Incursión es Consentía («Consentia_115/117bpm_gflatminor»), una de las más escuchadas de toda su discografía, que además ya fue convertida en remix en «Consentía el Corte RMX», recogida dentro de Azulejos de corales (2015). Así, Dellafuente brinda un toque melancólico al disco —de nuevo, de la mano de Raúl Nadal & Skash, con quienes también ha trabajado en «Kalegria_123bpm_fminor», su colaboración con el popular trapero almeriense Rvfv—.
Vanguardista
A partir de este punto, son tres los productores que se unen al álbum: nusar3000, Daniel Rifaterra y Toni Anzis. Nusar3000, con quien colabora en «3caras_158bpm_eminor», comenzó a ser reconocido a raíz de publicar dos remixes de «DESPECHÁ» de Rosalía (versión Jersey Club y versión Funk Carioca), y que la misma Rosalía ha utilizado en sus shows. Además, también ha trabajado en CANIJO de Judeline, uno de los éxitos más populares de este verano 2023. En su entrevista para Loudcave, el productor declaró: «Creo que el jersey club es un género que casa muy bien con otros géneros a la hora de hacer remixes de temas que no son tan parecidos y darles visibilidad e intentar implantar el género en España. Al final es algo muy positivo porque tenemos un producto nacional que tiene mucha música vanguardista, artistas que llevan tiempo haciendo música de baile que te hace poder sentirte libre y expresarte».
Daniel Rifaterra, por último, hace escasos diez meses colgaba a las redes sociales sus propios edits de canciones de Dellafuente. En su canal de Youtube encontrábamos comentarios del estilo «El Xino escucha esto y lo pone en su próxima gira», lo que ahora mismo se ha convertido en realidad, puesto que ha aportado su granito de arena en «Nanadelmiedo_126bpm_dflatminor». Incursión se cierra con «Loquierover_126bpm_aminor» junto a Toni Anzis, músico y productor también granadino. Además, «Lo quiero ver», tema de desamor por excelencia de Dellafuente, está incluida en su emotiva Vevo Live Performance junto a Antonio Narváez y Moneo. Así, con este álbum, juega a dar otro matiz a sus canciones y vemos que, al igual que sus temas son reinterpretados por él mismo, a su vez son también reinterpretados por otros artistas —no está de más revisar el canal de Jose Peibol y sus mashups de Dellafuente con sonidos de afrobeat, reguetón y electrónica—. Así, llegamos a una de sus claves más importantes: mediante la idea del remix, el artista consigue fomentar la idea de arte como proyecto comunitario donde, además, la figura del productor musical, antes prácticamente invisibilizada, ahora es cada vez más valorada y reconocida. Y que es posible afrontar sus (a veces) desgarradoras letras bailando mediante ritmos que cada vez recobran más importancia para los músicos jóvenes del panorama.