THE OBJECTIVE
MONKEY BUSINESS

Capítulo 13: El informe

THE OBJECTIVE publica en exclusiva y por entregas la nueva novela del escritor Álvaro del Castaño. Cada día, un nuevo capítulo de un thriller de acción electrizante que, a su vez, es un espejo que refleja la realidad que a menudo preferimos ignorar

Capítulo 13: El informe

Ilustración de Alejandra Svriz.

A Gracia le fascinaba la rapidez con la que operaba la ministra Montoya. Nunca dejaba nada para mañana, y abordaba los temas uno a uno, a medida que le iban surgiendo. Eso provocaba que podía estar manejando tres o cuatro situaciones urgentes al mismo tiempo con eficacia. Era lo que los gurús de la organización corporativa llaman una multitarea. Las dos tenían un síndrome obsesivo compulsivo con el trabajo, y brillaban cuando lidiaban con varios frentes al mismo tiempo. Es más, necesitaban esa multitarea para que su cerebro funcionase eficientemente, sino se ahogaban.

Gracia había pedido el informe sobre el Cartel de los Soles a Manuela nada más despedirse de Miguel Leviatán en Bonaire pensando que, pese a su celeridad operativa, el tema iba a tardar unos días. Acceder a un informe del máximo nivel de autorización con una agencia de inteligencia extranjera necesitaba muchos permisos. Pero sorprendentemente, a las pocas horas de elevar la petición directamente a John Lodge, Gracia había recibido el informe de manera electrónica en su bandeja de entrada digital encriptada. Manuela se había vuelto a mover con increíble rapidez, y gracias a ella iba a poder leer en profundidad el informe durante el vuelo de vuelta a Europa. 

Gracia había llegado al aeropuerto con el tiempo justo y enseguida estaba sentada en el asiento del avión que la transportaría a Ámsterdam. Una vez instalada, y observando que no había nadie sentado a su alrededor y que podía leer el informe con tranquilidad, abrió su ordenador, localizó el fichero y se preparó para absorber la información que le habían enviado. 

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Imagen

Intelligence Information Report

REPORT CLASS: TOP SECRET – DO NOT RELEASE

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Page 1 of 80

Report n. 23ead55 / 2022

Date Distributed to Recipient: January 2023

Copy for Allied Intelligence Unit / Non-Disclosure Agreement n. 577766wat

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WARNING NOTICE

SENSITIVE INTELLIGENCE SOURCES AND METHODS INVOLVED

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COUNTRY: VENEZUELA

SUBJECT: TEXT OF THE ANALYSIS OF THE LINKS BETWEEN THE VENEZUELAN GOVERNMENT, MILITARY FORCES, THE CARTEL DE LOS SOLES (SPANISH TRANSLATION) and SPAIN

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—————————————————————————————————MAIN CONCLUSIONS:

Altos cargos del Gobierno Venezolano y el aparato del Estado, liderados por el presidente Nicolás Maduro, y miembros de la Fuerzas Armadas Nacional Bolivariana conforman el llamado Cartel de los Soles (“El cartel”). 

El cartel es una organización criminal cuyo principal objetivo es el contrabando de cocaína desde territorio colombiano donde se produce y manufactura, y cuya exportación se realiza a través de la autopista de Venezuela, es decir, vía fronteras abiertas. Posteriormente, el cartel organiza la logística de la droga con destino los EE. UU. y Europa. 

Además del tráfico de estupefacientes, El cartel está involucrado en el tráfico de oro, coltán, piedras preciosas y otros minerales. 

El máximo dirigente es el presidente Maduro, pero se desconoce en la actualidad quién es su CEO. Fuentes de inteligencia apuntan a que se puede tratar por primera vez en su historia de un extranjero afincado en España, canal principal de entrada de la droga en Europa, y principal área de expansión del cartel.

PDVSA se ha convertido en un instrumento más del cartel y su petróleo es utilizado (i) como moneda de expansión de influencia política del chavismo (ii) como medio de pago a precios por debajo de mercado y (iii) como mecanismo de lavado de dinero.

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—————————————————————————————————SUMMARY FINDINGS: 

Desde el punto de vista práctico, la actividad del cartel comienza hacia 1999, cuando empieza a gobernar el presidente Hugo Chávez. Entonces decide enviar a Colombia a militares de alto rango para negociar casos de secuestros de venezolanos en manos de las guerrillas comunistas terroristas, FARC y ELN, por las que el presidente venezolano sentía marcada simpatía. Los narcoterroristas explican entonces a los enviados venezolanos que el “gran negocio” no son los secuestros sino el tráfico de cocaína, que para ese momento las FARC comenzaban a dominar en Colombia. Comentan que obtener vía libre a través de Venezuela sería una jugada estratégica determinante para mantener la financiación del conflicto interno en Colombia, causar mayor daño a la sociedad consumista y drogadicta norteamericana y, de paso, dejar a estos oficiales unos cuantiosos beneficios.

Desde el punto de vista ideológico, el cartel tuvo su sustento en el proyecto panbolivariano diseñado por Chávez para influir en las políticas de los pueblos que liberó Simón Bolívar: Ecuador, Colombia, Bolivia y Perú. Ecuador, Bolivia y Perú estaban en manos de populistas de izquierdas ganados a la causa Chavista gracias al petróleo venezolano en esa época, pero Colombia se les resistía gracias a los gobiernos fuertes de Uribe (con enorme éxito contra la guerrilla y el narcotráfico). Para debilitarle, Chávez urdió un plan para fortalecer a los enemigos del gobierno colombiano: incrementar el negocio de la droga que alimentaba los grupos terroristas que lo combatían (las FARC y el ELN) para que lucharan más contra su ejecutivo. Para ello Chávez abrió las puertas de Venezuela al narcotráfico de Colombia y controlado por las guerrillas. La Drug Enforcement Agency (DEA) confirma que se dio entonces orden a los militares para que no detuvieran y facilitaran las operaciones de las mafias de la droga. Con el tiempo, los militares y miembros del gobierno involucrados decidieron tomar el control del negocio, asfixiando a las mafias existentes hasta ahora y acumulando grandes fortunas personales. 

La cobertura ideológica diseñada por Chávez para tranquilizar las conciencias del chavismo era que en la guerra asimétrica que Venezuela llevaba a cabo contra sus enemigos, y más precisamente contra Colombia y los EE. UU. (el gran aliado de Colombia en la zona), todo mecanismo era útil para hacer daño al enemigo.

Una vez tomado el control del negocio, Chávez se erigió como “presidente no ejecutivo” del sistema controlando las actividades del cartel tras la expulsión de la DEA en el año 2005. Los mandos militares ya no se conformaron con una participación en los beneficios, sino que ambicionaron convertirse en los repartidores y controladores. A partir de ese momento, la Oficina Nacional Antidrogas de Venezuela se empleó a fondo para detener y eliminar las redes de narcotráfico paralelas al narcoestado, dejando el camino expedito para ellos. Su nombre viene porque los generales de división de la Guardia Nacional venezolana implicados se identifican con dos soles como emblema. 

Ni el Gobierno ni el cartel, que a veces son lo mismo, tienen el monopolio hermético de la actividad, porque esta genera por sí misma, como cualquier actividad ilegal, muchos grupos de delincuentes a su alrededor. Por lo tanto, no actúan como un cartel al estilo del de Medellín, Cali o Sinaloa. La principal responsabilidad del narcoestado venezolano es facilitar el tránsito de los cargamentos de cocaína producida en Colombia y facilitada por las FARC o el ELN, y asegurarse que estas cargas son transportadas y recibidas por los carteles mexicanos, entre otros. Pese a la existencia de algunos cultivos en territorio venezolano, y el nacimiento de cierta infraestructura manufacturera de laboratorios de droga, la función del narcoestado es facilitar que el transporte se lleva a término, convirtiéndose el país en una gran autopista de la droga. La actividad va acompañada de contrabando de gasolina, extorsión, secuestros, sobornos y corrupción. Los mandos del Gobierno y ciertas élites militares están aliados con hasta dieciocho mil bandas de delincuentes que apoyan estas operaciones.

El cartel estuvo controlado en su día a día por el círculo más cercano al presidente Chávez, exministros, hermanos del presidente, militares y gobernadores de estados venezolanos.

La empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A. actúa como instrumento de lavado de dinero al servicio del negocio ilícito paraestatal.

Cuba, con el control que ejerce sobre los servicios de seguridad de Venezuela actúa como cómplice de estas actividades y en muchas ocasiones recepciona las drogas en su territorio para luego distribuirlas a terceros países.

Tras el fallecimiento de Chávez, y para consolidar el apoyo militar a su Gobierno, al llegar a la presidencia Nicolás Maduro comienza a ceder más y más áreas ejecutivas a los militares. Todo el aparato de seguridad del Estado, desde el año 2013 hasta hoy, está en manos de altos oficiales activos. Un conglomerado de más de 20 empresas estatales pasa a ser dirigido por altos oficiales. A raíz de la sentencia mil cuatrocientos veintiuno del Tribunal Supremo de Justicia dictada en el 2016, las empresas del Estado no pueden ser controladas o fiscalizadas por la Contraloría General de La República ni por ninguna otra institución, otorgando así una puerta abierta a la corrupción e impunidad. En noviembre de 2017, para consolidar su Poder, el cartel recibe también la dirección de la estatal PDVSA.

Actuales miembros que controlan el cartel integrado fundamentalmente por el alto mando militar (marcados con X los nombres de los militares identificados / por confidencialidad no se quieren identificar en este informe / para obtener esta información, elevar petición al directorio de la CIA): 

  1. Nicolás Maduro, presidente de Venezuela como presidente no ejecutivo.
  2. Sin identificar, CEO, desconocido, pero fuentes de inteligencia nos corroboran que el cartel se ha expandido a Europa y su máximo ejecutivo está ahora basado en España, uno de los lugares de entrada de cocaína a Europa más importantes. 
  3. XXXXX, directivo de Petróleos de Venezuela S.A.
  4. El general XXXXXX.
  5. El almirante XXXXXX.
  6. El mayor general XXXXX, comandante de la Guardia Nacional Bolivariana.
  7. El mayor general XXXXX del Ejército. 
  8. El almirante XXXXXX.
  9. El mayor general de la Aviación XXXXX.
  10. El mayor general XXXXX de la Milicia.

Aparte del seguimiento de la CIA, el fiscal del distrito sur de Nueva York, Geoffrey Berman, responsabiliza a Nicolás Maduro de tráfico internacional de drogas junto a los narcoterroristas colombianos de las FARC y otros dirigentes y exdirigentes venezolanos arriba citados. El Gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa de quince millones de dólares a cambio de información sobre Maduro, y de diez millones por información que conduzca a la detención de los otros dirigentes chavistas.

Conexiones con España:

El cartel y PDVSA tiene sus redes de influencia bien introducidas en el Gobierno del presidente Pérez, con elementos de conexión en todos los poderes: ejecutivo, diplomático, político y judicial (por confidencialidad no se identifica en este informe el nombre de los agentes o elementos a sueldo del cartel / para obtener esta información elevar petición al directorio de la CIA).

REPORT CLASS: TOP SECRET – DO NOT RELEASE——————————————————————————————————

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La historia narrada en la presente novela, junto con los nombres y personajes que aparecen en ella son ficticios, no teniendo intención ni finalidad de inferir identificación alguna con personas reales, vivas o fallecidas, ni con hechos acontecidos. Por lo tanto, tratándose de una obra de ficción, cualquier nombre, personaje, sitio, o hechos mencionados en la novela son producto de la imaginación del autor y no deben ser interpretados como reales. Cualquier similitud a situaciones, organizaciones, hechos, o personas vivas o muertas, pasadas, presentes o futuras es totalmente fruto de la coincidencia.

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