Continúa la reconstrucción del artesonado del Monasterio de Sigena con un nuevo alfarje
Durante la Guerra Civil, el monasterio sufrió un incendio que dañó irreversiblemente las pinturas de la Sala Capitular
El Centro Cultural de Almudévar ha acogido la presentación de un nuevo alfarje de la Sala Capitular del Monasterio de Sigena (Huesca) que, gracias al proyecto Sigena Mágica, será reconstruido en los próximos meses por parte de seis artesanos almudevanos liderados por el maestro Paco Luis Martos, Premio Nacional de Artesanía.
El acto, organizado por el equipo de Sigena Mágica y el Centro de Estudios Via Lata, contó con la presencia de la directora general de Patrimonio de la Diputación General de Aragón, Gloria Pérez; del alcalde de Sigena, José Luis Abad.
También estuvieron en la presentación el filántropo Juan Naya (CEO de ISDIN), impulsor del proyecto; el maestro Paco Luis Martos, Premio Nacional de Artesanía; Pilar Domínguez, comisaria de Sigena Mágica, y Javier Franco, en representación del equipo de artesanos de Almudévar que trabajará en el nuevo alfarje.
La reconstrucción del cuarto alfarje de los doce alfarjes y seis vigas que componen la Sala Capitular del Monasterio de Sigena, forma parte del desafío monumental lanzado por Sigena Mágica que pretende reconstruir la totalidad de la Sala Capitular de Sigena en tan sólo tres años.
«Avanza con éxito»
«A finales del año pasado nos propusimos el desafío de reconstruir el tercer alfarje de la Sala Capitular en tan sólo 3 meses, y lo conseguimos gracias al magnífico trabajo y compromiso del maestro Martos y del equipo. Ahora, con el cuarto que se hará en Almudévar, y un quinto que pronto también empezaremos a construir de nuevo en Úbeda. Se confirma que el proyecto de reconstruir la Sala Capitular de Sigena avanza con éxito», explicó Naya.
Según afirma la directora general de Patrimonio de la Diputación de Aragón, Gloria Pérez, «el proyecto de Sigena Mágica tiene una importancia cabal en lo que a recuperación patrimonial se refiere y permite dar a conocer una de las maravillas del Románico únicas en Aragón, España y el mundo».
Por su parte, Abad afirmó que «para Almudévar es un orgullo contribuir y poder formar parte de un proyecto de recuperación patrimonial tan importante y, gracias a la contribución de nuestros artesanos y a la generosidad del equipo de Sigena Mágica, pronto tendremos un nuevo alfarje de esta maravilla aragonesa que es la Sala Capitular del Monasterio de Sigena».
La reconstrucción de dicho alfarje, con sus policromados y dorados, será dirigida y supervisada por el Premio Nacional de Artesanía, el maestro Paco Luis Martos que ya ha reconstruido los tres primeros alfarjes con éxito. «El nuevo alfarje de madera ha sido construido en Úbeda y trasladado en un transporte especial hasta Almudévar para afrontar la siguiente fase de reconstrucción con técnicas idénticas a las utilizadas por los artesanos del siglo XIII» aseguró el maestro ubetense.
«Además del alfarje presentado en Almudévar, el equipo de Sigena Mágica tenemos planificado iniciar en las próximas semanas la construcción de un quinto alfarje, de nuevo en los talleres que el maestro Paco Luis Martos tiene en Úbeda, para que también pase a formar parte de las partes recuperadas de la Sala Capitular en los próximos meses» anunció también Pilar Domínguez, comisaria del proyecto.
Maravilla del Siglo XIII
La Sala Capitular del Monasterio de Sigena fue una de las maravillas del arte del siglo XIII y es considerada por los expertos como una de las mejores obras del arte románico de Europa. Formaba parte de uno de los monasterios más ricos y bellos de Aragón.
Acogió a reyes y nobles, fue depósito de una parte del tesoro real, panteón real y llegó a ser uno de los archivos más importantes del reino. Entre sus estancias destacaba la Sala Capitular, decorada con ricos frescos medievales, cuyas pinturas murales son uno de los legados más importantes de la historia del arte de nuestro país.
En 1936, durante la Guerra Civil, el monasterio sufrió un incendio que dañó irreversiblemente las pinturas de la Sala Capitular y provocó la pérdida del extraordinario artesonado mudéjar que ahora, gracias al proyecto Sigena Mágica está en vías de recuperación.
«Antes de la Guerra Civil española, los doce alfarjes de Sigena eran testimonios de una hechura extraordinaria. Dorados y policromados, cada uno contaba una historia única. Sin embargo, el fuego de la guerra los consumió, llevándose consigo no solo la madera tallada, sino también una parte significativa de la historia cultural de España», afirma Naya.
El impulsor del proyecto añade que «es muy ilusionante poder reconstruir la Sala Capitular, ya que con ello recuperamos un patrimonio nacional de valor incalculable y un legado para las generaciones futuras».