⁠Natalia Azahara: «Donde vi droga por primera vez en mi vida fue en España, no en Colombia»

El rostro y la expresividad de Natalia Azahara (Barranquilla, Colombia, 2000) llena la pantalla aunque no esté en primer plano. Después de actuar en A través de mi ventana y A través del mar, fenómenos entre el público adolescente, tiene su primer papel protagonista en Estación Rocafort, y pronto estrenará la serie Mar afuera y la película Mikaela, que ha rodado a las órdenes de Daniel Calparsoro junto a Antonio Resines. Le encantan las comedias románticas tanto como odia las de terror, y no, no le molesta nada que la comparen con Ariana Grande.

PREGUNTA.- ¿Da miedo hacer una película de miedo, como Estación Rocafort, que acabas de hacer?

RESPUESTA.- Yo tenía miedo al comienzo, porque nunca había hecho una peli de terror, entonces no sabía que esperar. Pero estás con gente que te acompaña y te cuida muy bien. Son los nervios de hacer otra peli más y de no saber muy bien qué esperar. Lo que sí que daba miedo en esta peli en específico era el lugar donde rodábamos. Eso sí que daba mucho respeto.

P.- El metro de Barcelona.

R.- Sí, el metro de Barcelona, que es bastante oscuro, que es gigante. Las historias que cuentan son tremendas. Por ese lado sí, pero del resto, creo que da los mismos nervios que hacer una película cualquiera.

P.- La película se basa en una leyenda urbana. Hace poco estaba hablando con Luis Prieto, el director, sobre esas leyendas que se cuentan de la estación de Rocafort, y esto no lo hablé con él, pero lo he leído: que pasaron cosas durante el rodaje que les pusieron nerviosos.

R.- Hay una en concreto. Hubo un momento en que alguien vio algo o alguien de fondo. Y éramos los únicos ahí, fue raro. Yo, por ejemplo, me asusto muy fácil, así que bueno, la pasé entre la risa nerviosa y asustada de verdad. Luego, nos confirmaron los del metro, que sí, que es posible que haya gente que se cuela en el metro y que veamos a alguien. Una cosa es que pensemos que es un fantasma o algo así y otra cosa es que haya sido una persona real, pero cada quien que se sugestiona a su manera.

P.- Sorprende tu trabajo en esta película, la expresividad que tienes en cámara y cómo llenas la pantalla de cine. ¿Cómo se prepara un papel así, como el de Laura? ¿Haces algo distinto, ves otras películas de terror, tienes algo en lo que fijarte? ¿Es más físico que otros trabajos?

«Hubo momentos en los que me sentí muy, muy sola, hasta que me adapté y encontré a mi familia española»

R.- Sí. Esta peli, primero, era el primer protagónico que hacía. Entonces me lo organicé lo mejor que podía el guión, las escenas y el personaje. En esto Luis me ayudó un montón. También me ayudó a entender un poco el idioma del terror, porque yo no suelo ver pelis de terror, no es mi género favorito ni mucho menos. Eso, sobre todo, al comienzo. Ya rodando me di cuenta de que una peli de terror tenía que ver con mi cuerpo más que en ningún otro trabajo había experimentado. Es todo el rato apoyarte en el cuerpo, gritar, temblar, correr. Sudas, te duele la garganta porque estás gritando todo el rato. Me quedaba híper mega cansada todos los días de rodaje, pero todos, porque son varios planos, varias tomas de cada plano, y es repetir el grito, el temblor, muchas veces. Me quedaba agotada, la verdad. Había momentos en los que decía «no puedo más» y me metía diciendo «es que no puedo más, estoy muy cansada, estoy muy cansada», y cuando decía «ya estoy muy cansada», empezaba otra vez a ponerme en situación. También me lo preparé lo mejor que podía al ver que esta chica está muy sola, y parece que ha estado sola mucho tiempo, y me apoyé en eso. En eso yo podía conectar con ella, porque yo tampoco soy de aquí, igual que Laura, y hubo momentos en los que me sentí muy sola, muy, muy sola, hasta que me adapté y encontré a mi familia española. La soledad a veces te hace más vulnerable, más pequeña y creo que es lo que le pasa a Laura.

P.- Tú naciste en Colombia y entiendo, entonces, que tu familia está allí. ¿Cómo ha sido tu historia? ¿Cuándo viniste para acá?

R.- Mis papás están en Colombia y casi toda mi familia.

R.- ¿De qué ciudad eres?

R.- De Barranquilla, de la costa.

P.- Tierra de baile.

R.- Exacto. Bailar, muchísimo. Y mis papás están allí. Mi hermana llegó hace unos años, entonces ya tengo la compañía de mi hermana, que eso está muy bien. Voy de vez en cuando, cuando puedo.

P.- Has dicho que te has sentido sola, ¿pero discriminada en algún momento?

R.- Por suerte, no. Hay momentos en los que mi cabeza dice que sí, pero creo que voy precavida, que es otra cosa. En principio creo que he tenido suerte. No digo que no exista, porque seguramente algún día me pasará, o ya me ha pasado y no me he dado cuenta, he ido con otra visión, pero sí, por suerte todavía no ha ocurrido de una manera que me asuste o que me parezca que está.

P.- ¿Cómo fue que tomaste la decisión de venir?

R.- Había algo de mí que quería ir al exterior, y empecé con una carrera que luego no continuó porque me di cuenta que la universidad no era para mí.

P.- ¿Qué carrera?

R.- Comunicación Audiovisual, que me interesaba, pero realmente lo que quería ser era actriz. Vine a Madrid en concreto para estudiar en la escuela de Juan Carlos Corazza, y estuve los cuatro años estudiando con él. Ahí conocí a la gente que más quiero ahora, así que muy bien.

P.- Contabas que es tu primer protagónico, junto a Javier Gutiérrez y Valèria Sorolla, que también están increíbles. ¿Qué enseñanzas has sacado de esta película?

R.- Bueno, además de los miles de tips que Javier me daba en el rodaje, que son pequeños pero ayudan muchísimo, lo que más aprendí es que necesito, como actriz, como Natalia, un buen ambiente y un buen círculo de gente que me haga sentir tranquila. Por eso trato de que alrededor haya un buen ambiente.

P.- Elegir un equipo que no sea tóxico…

R.- Exacto, y que sientas que te puedes equivocar y no pasa nada.

P.- La bondad, que a veces es tan subestimada.

R.- Luego, la energía es algo que tengo que aprender todavía, cómo gestionarla para un rodaje. Porque igual en el primer plano ya lo estoy dando todo, cuando debería controlarlo un poco, ver qué es lo que tengo que hacer para que en la última toma también esté la misma energía.

P.- Antes de esta película fuiste Daniela en A través de mi ventana y A través del mar, que fueron fenómenos adolescentes. No sé si hasta el punto de que te reconozcan por la calle.

R.- Sí, a veces.

Me encanta que se acerquen por la calle, pero me da un poco de ansiedad

P.- ¿Cómo te llevas con eso? ¿Cómo es tu idea de la fama?

R.- Creo que es como todo, que poco a poco, con experiencia, lo llevo mejor. Me ha pasado, pero tampoco me ha pasado muchísimo. O sea, que todavía me pongo muy nerviosa. Me encanta que se acerquen, pero me da un poco de ansiedad. Supongo que porque es algo nuevo y es raro, y a veces incómodo, cuando la gente te dice cosas bonitas.

P.- Paradójicamente.

R.- ¿Qué cara pones? Por lo demás, muy bien. Creo que la fama tiene que ver con el trabajo que elegí. Ojalá llegue el punto en el que por mi trabajo sea famosa. No es lo primero que quiero, pero por la meta que tengo y los sueños que tengo alrededor de mi trabajo, espero que sí, la verdad.

P.- ¿Cuáles son tus actrices modelo?

R.- La que la que tengo más presente, todo el rato, es Jane Fonda. Sobre todo porque es una mujer que sigue trabajando en sus ochenta y pico de años y cuando no ve trabajo para ella, lo hace ella misma, y confía en que su voz también vale y que puede crear cosas nuevas y la gente lo va a comprar. Es una mujer muy segura y también activista. Dice lo que quiere y como lo quiere decir. Y físicamente es una diosa.

P.- ¿Te molesta que te comparen con Ariana Grande?

R.- No, no me molesta, me gusta.

P.- ¿Tú te reconoces en ese parecido?

R.- Creo que sí, puede ser, un poco. Me pasó mucho cuando ni siquiera había hecho todavía ningún trabajo, ninguna peli. Trabajaba de camarera en un tablao aquí en Madrid y una pareja súper bonita querían hacerse una foto conmigo porque parecía Ariana Grande y yo decía: «Pero perdona, si estoy aquí sirviéndote las copas y recogiéndote los platos, cómo voy a ser Ariana Grande». «¿Nos podemos hacer una foto, por favor? Es que te pareces mucho Ariana Grande».

«Estados Unidos es maravilloso, algún día quiero llegar ahí, pero prefería venir antes a Europa»

P.- ¿Cómo se ve España desde Colombia y cómo crees que se ve Colombia desde España? Si hay prejuicios o si no.

R.- Hombre, muchísimos, muchísimos prejuicios. Eso es algo con lo que yo todavía estoy trabajando. Desde Colombia, España se ve como Europa. Un sitio precioso, increíble, y era lo que yo más quería. Lo veo como un lugar de oportunidades.

P.- Elegiste antes España que Estados Unidos, me resulta curioso.

R.- Mi sueño es algún día llegar a Estados Unidos, pero prefiero Europa. Me gusta más. Iba a ser mi primera vez viviendo en otro sitio, y pensaba que iba a ser más rico estar en Europa que en Estados Unidos. Estados Unidos, maravilloso, algún día quiero llegar ahí. Pero me apetecía más viajar por Europa, conocer la gente de aquí, buscar un sitio en el que me sintiera libre. Siendo América, hay cosas que se parecen mucho, y además es una cultura que conocía mucho porque me crié un poco alrededor de ella, así que prefería España.

P.- Que eso es algo de lo que no se tiene mucha conciencia aquí en España: hasta qué punto la cultura estadounidense penetra en todo el continente y se convive mucho más con la cultura estadounidense, en Colombia, en México, en Venezuela incluso.

R.- Por eso la mayoría de latinoamericanos, especialmente de algunas generaciones en adelante, hablamos inglés perfectamente. Es algo que aquí en España es muy gracioso, porque les te molesta un poco que hables tan bien inglés. Ya, basta, déjennos hablar inglés bien.

P.- ¿Todavía pasa eso aquí?

R.- Muchísimo, pero muchísimo. El que ahora es mi mejor amigo [el actor Nacho Porcar], en un ejercicio que hicimos en Corazza, me empezó a imitar, y me imitaba hablando inglés en plan perfecto, toda princess, y yo decía: «¡Pero serás pendejo!».

P.- Eso es por la inseguridad de que aquí no aprendemos tan bien.

R.- Luego en España un montón de gente sabe inglés, solo que no se habla lo suficiente.

P.- De todas maneras eso ha mejorado.

R.- Sí, muchísimo. Solo que igual no se habla lo suficiente como tan natural como allí, que estamos mezclando el español e inglés todo el rato. Igual por eso llama la atención.

«Yo a veces no veo Narcos porque me molesta el estereotipo»

P.- ¿Cuál es el prejuicio que más te molesta que tengan los españoles frente a Colombia?

R.- Bueno, la droga, principalmente. Yo estoy harta de que se mencione la coca en una conversación de Colombia. No, no es necesario y no tiene nada que ver con Colombia. Sí forma parte de su historia, pero te digo la verdad: yo donde vi droga por primera vez en mi vida fue aquí en España, no en Colombia. La gente tiene que tener en cuenta estas cosas. Y luego, yo decir que soy colombiana y lo primero que me hables sea de droga, me parece un insulto. Tenemos una cultura impresionante que deberían todos querer ir a verla y conocerla. Les invito. Es precioso, la gente es un amor.

P.- Y distintas regiones, porque no es lo mismo Bogotá que Barranquilla que Cali…

R.- Para nada. Hay toda una diversidad en la gente, en la comida, en los animales, en las plantas.

P.- Incluso lo de la droga debería servir de lección. Cómo se ha recuperado la sociedad civil después de haber tenido esa experiencia terrible, y de eso no se habla. Cómo consiguieron recuperar las ciudades, a través de la cultura, además, como todo el proyecto de Medellín, que tampoco se conoce.

R.- También es verdad que es parte de nuestra historia, entonces se tiene que compartir para que no se repita. Apoyo cualquier tipo de proyecto que salga desde ahí, que cuente algo de Colombia, pero por ejemplo, yo a veces no veo Narcos porque es un poco molesto. Son trabajos maravillosos, pero me molesta el estereotipo.

P.- ¿Cómo nació tu vocación? ¿Tienes algún momento que recuerdes concreto?

R.- Lo que recuerdo es la primera vez que lo dije en voz alta, porque mi hermana también es actriz y ella es cinco años mayor que yo. Era su tema, lo que ella hacía. Nunca lo había hablado con ella, pero es verdad que las dos tenemos cosas muy de actrices. En la casa siempre había mucho arte, se bailaba mucho, se cantaba mucho… Mi papá quería ser director de cine, fue un sueño fallido, y mi mamá es una artista en muchas cosas. Siempre hemos estado un poco alrededor de eso. Bueno, como la cultura colombiana también es bailar y ser tan expresivo y tal, nos ayudaba. Recuerdo que hice una obra en la escuela, en el curso de drama del colegio, con mi profesora de drama de siempre, que era la que también tuvo mi hermana. Hicimos la obra y después de acabarla le dije a mi mamá que quería ser actriz. Mi hermana ya estaba estudiando para serlo. Sí, recuerdo ese momento.

«No me incomoda que me digan guapa, pero no sé bien cómo tengo que reaccionar»

P.- ¿Cómo se llaman tus padres y tu hermana?

R.- Mi mamá, Ileana, mi papá, Rodolfo, y mi hermana se llama Amelia. Tiene un nombre hermoso, y es muy buena actriz.

P.- Siempre te apoyaron en todo, entonces.

R.- Sí, la verdad que hemos tenido suerte. Le salieron las dos actrices. Asusta un poco, pero va bien la cosa, parece.

P.- Hace poco hablaba con Pastora Vega, que es una actriz española muy veterana, y me llamó la atención una cosa que me decía que ella no pensó en un inicio ser actriz y que todo la vida la fue llevando y a través de golpes de suerte. Ella hablaba de la importancia de estar en el momento oportuno en el lugar preciso. Tú desde luego estás empezando, pero no sé si tienes la sensación de que eres la dueña de tu destino, en el sentido de elegir lo que quieres, o un poco son los golpes de suerte los que te van llevando.

R.- Para mí, las cosas están muy claras de lo que quiero. Estoy feliz siendo actriz. Eso creo que me lleva a estar en situaciones o en momentos en los que igual la suerte colabora. Pero tengo muy claro qué es lo que quiero. Luego no me preguntes qué es lo que quiero, porque es como una intuición, de que las cosas van a salir bien, de lo que me va a llenar a mí, me va a hacer crecer. Tengo esa seguridad desde dentro. Y luego sí es verdad que la suerte ha hecho mucho efecto, la verdad que sí.

P.- La belleza, ¿cómo se lleva la belleza? Es un tema que me parece que se evita, quizás por evidente.

R.- Belleza física.

P.- Sí, claro. Me refiero a que he conocido a gente muy guapa que tiene una relación problemática con eso, o lo lleva de manera natural.

R.- Me llama mucho la atención, porque es verdad que aquí en España, no sé si es por mis rasgos, que parecen más exóticos, la gente lo menciona mucho, me dice que soy muy guapa. No me incomoda que me digan guapa ni nada, pero no sé cómo tengo que reaccionar, para que tú no sientas que estoy siendo o muy creída o muy superficial. Para mí, para empezar, no es lo más importante. Me gusta ser guapa y me encanta vestirme, maquillarme y sentirme guapa. Me encanta, pero prefiero estar trabajando en otras cosas antes. Me toca decir gracias y ya está, pues. Mis papás hicieron un buen trabajo esa noche o ese día, no lo sé, y ya está. Y digo gracias. Ya le diré a mis papás que hicieron un buen trabajo.

P.- Como la inteligencia, que tampoco se elige.

R.- Claro, ya está. Me ha traído muchas cosas bonitas, también. O sea que lo agradezco.

P.- ¿A quien consideras dentro del cine como un mentor?

R.- Bueno, Juan Carlos Corazza para mí es un mentor, es mi maestro. Con él aprendí muchísimas cosas de mí, como actriz, y me hizo sentirme segura para rodar o para estar en un escenario. Me han ayudado mucho su escuela, sus clases.

P.- ¿Y desde el principio te enfocaste a al cine? Porque Corazza forma actores de cine, pero también de teatro. ¿Lo prefieres al teatro?

R.- Sí. Donde yo me crié era un sitio muy pequeño donde no había mucho teatro, entonces lo que yo vi desde muy pequeña era cine. El cine me ha acompañado muchísimo y lo he tenido muy presente. Luego, habiendo estado en la escuela, es verdad que me apetece muchísimo hacer teatro, pero muchísimo. ¡Tengo unas ganas! Ojalá llegue pronto el momento.

P.- ¿Cuáles son las películas que te gustan como espectadora?

R.- Así para pasármela bien, me encantan los chick flicks de los 80, las comedias románticas me fascinan, me las como con patatas, me encantan. Entro como en épocas. De repente veo todas las de acción que existen. Terror, no. Aunque esta es muy buena película de terror, funciona muy bien. Yo creo que la gente la tiene que ir a ver. Las dramáticas también me encantan; llorar un poquito viendo una peli es bonito, te hace sentir cosas.

P.- Estás en un montón de proyectos, según me han contado. Vi que está en postproducción Mikaela, de Daniel Calparsoro. No sé si de todos esos proyectos nos puedes adelantar algo o no.

P.- Sí. De Mikaela, pues es de género de acción, en el que nunca había estado, con Daniel Calparsoro, que es increíble porque tiene las cosas muy claras, sabe lo que quiere todo el rato, y fue un placer trabajar con él. Y luego pues que trabajé con Antonio Resines. ¡Me lo pasé increíble!

P.- Es posible que Antonio Resines bromee con que no es actor… ¿Cómo que no es actor?

R.- Cómo que no eres actor, señor, si estás en todas las películas de España.

P.- Aparte, es un gran actor, muchas veces subestimado.

R.- Sí, sí, bueno, creo que él mismo se subestima, pero es maravilloso. Además, también muy buen compañero, y muy divertido. Él y yo éstábamos todo el rato haciendo bromas. Además eran muchos nocturnos, había que dar un poquito de alegría, felicidad. Hacía frío, era un poco complicado. La verdad que no la pasamos muy bien.

P.- ¿Y de otros proyectos?

R.- Hice una serie que se llama Mar afuera. Vienen caras nuevas y gente muy talentosa. Este proyecto yo creo que la va a romper, porque hay gente muy talentosa, joven, eso me encanta. Y mi personaje lo disfruté mucho, es una chica muy bonita, ojalá les guste. Y luego empezaré pronto a rodar otro proyecto, que de ese sí que no puedo hablar.

P.- ¿Sencillos placeres, que recomiendes a la audiencia?

R.- ¿Tiene que ser que haya visto? Tengo muchas ganas de ver a Ricardo Darín en Escenas de la vida conyugal, que dirige Norma Aleandro, nada menos.

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