«Rayarse» o «rallarse»: ¿cuál es la diferencia según la RAE?
La lengua española a menudo nos lleva a confundir palabras que suenan igual pero tienen significados diferentes
La lengua española, rica y compleja, a menudo nos lleva a confundir palabras que suenan igual pero tienen significados diferentes. Un caso común es el de «rayarse» y «rallarse», dos términos homófonos, que aunque suenan igual, se escriben y significan cosas muy distintas.
Para ayudarnos a discernir estas dudas que plantea la lengua española, La Real Academia Española (RAE) aclara esta duda tan frecuente, gracias a su cuenta de X @RAEinforma. Y es que, al caso de los términos homófonos «rayarse» o «rallarse», se ha sumado un nuevo uso con otro significado que se ha extendido entre los hispanohablantes más jóvenes, el cual es «no te rayes» o «no te ralles».
Diferencia entre «rayarse» y «rallarse»
Según la RAE, el verbo «rayar» proviene del latín radiare y significa hacer rayas o incisiones, estropear una superficie lisa o tachar con rayas. Por otro lado, el verbo «rallar», derivado del latín rasclare, hace referencia a desmenuzar algo, generalmente con un rallador, como el queso o la zanahoria.
En el ámbito coloquial, «rayarse» tiene un significado figurado que se ha consolidado con el tiempo: obsesionarse o preocuparse en exceso por algo. Esto proviene del uso de «rayado» en referencia a los discos de vinilo que, al estar dañados, repetían un fragmento de sonido de forma molesta. Así, la acción de «rayarse» se asocia a un pensamiento que da vueltas sin cesar.
Por el contrario, «rallarse» sería incorrecto en este contexto, ya que se refiere exclusivamente a la acción de rallar. De hecho, como señalan humorísticamente varios lingüistas, si alguien «se ralla», estaríamos hablando literalmente de alguien usando un rallador sobre sí mismo, algo absurdo y fuera de lugar.
De dónde procede esta confusión
La confusión entre estas dos palabras se debe principalmente a que en muchas regiones hispanohablantes son homófonas; es decir, su pronunciación es idéntica. Esta característica, combinada con el escaso conocimiento sobre los significados originales de ambos términos, lleva a errores en su escritura.
Sin embargo, en contextos formales y para evitar malentendidos, es importante utilizar cada palabra en su sentido correcto. «Rayar» se usa para expresiones relacionadas con líneas o daños superficiales, mientras que «rallar» queda reservado a contextos culinarios u otros donde intervenga la acción de desmenuzar.
Ejemplos de uso
Algunos ejemplos de uso del verbo «rayar» serían: «El niño rayó la pared con un marcador» (aquí hace referencia a hacer rayas). En la nueva expresión utilizada por los jóvenes sería: «No te rayes más con ese tema, ya se solucionará» (cuyo significado es el de preocuparse o obsesionarse).
Mientras que, en el caso del verbo «rallar», éste adopta un significado relacionado con la cocina. Por ejemplo: «Necesitamos rallar el queso para la pasta» o «Cuidado al rallar, no te vayas a cortar un dedo».
La próxima vez que quieras calmar a alguien que se preocupa demasiado, recuerda escribir: «No te rayes». Y si estás en la cocina preparando una receta, entonces sí puedes hablar de «rallar» queso o zanahorias. Al usar estas palabras correctamente, contribuimos a preservar la riqueza y claridad de nuestro idioma.
Recomendaciones
Aunque en el habla coloquial la mayoría de las personas entiende «rayarse» como obsesionarse, la escritura correcta es fundamental para evitar errores en textos formales. Por eso, cuando se escribe un mensaje o documento, es útil recordar las diferencias explicadas por la RAE. Y si aún así, no estás seguro de cual es la forma correcta de escribir este verbo siempre puedes realizar la consulta a la cuenta de X de la RAE.