Muere Ozzy Osbourne, cantante de Black Sabbath y uno de los padres del heavy metal
El Príncipe de las Tinieblas ha muerto a los 76 años pocas semanas después de su último concierto en Birmingham

El cantante Ozzy Osbourne durante su último concierto. | Live Nation
Ozzy Osbourne, icónico cantante de Black Sabbath y uno de los padres del heavy metal, ha muerto este martes a los 76 años, según ha confirmado su familia en un comunicado. El artista británico ha fallecido apenas unas semanas después de haberse reunido con sus compañeros de Black Sabbath y ofrecer un multitudinario concierto de despedida para sus fans en su ciudad natal, Birmingham (Reino Unido).
«Con una tristeza que las palabras no pueden expresar, tenemos que informar que nuestro amado Ozzy Osbourne ha fallecido esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de amor», señala la familia en su declaración oficial.
El mes pasado, el llamado Príncipe de las Tinieblas actuó por última vez en el estadio Villa Park. Sentado en un trono sobre el escenario, se dirigió a los asistentes con un emotivo mensaje: «No tenéis idea de lo que siento, gracias desde el fondo de mi corazón». El evento fue concebido como un homenaje al músico, con actuaciones de algunos de sus grupos favoritos, entre ellos Metallica y Guns N’ Roses, marcando lo que sería la «despedida final» del legendario vocalista.
En 1970, Black Sabbath inició una revolución musical llamada heavy metal con el lanzamiento de su álbum homónimo. A este le seguirían Paranoid (1970) y Master of Reality (1971), con los que la banda sentó las bases del metal con su sonido oscuro y letras sombrías.
Después de ser despedido de Black Sabbath en 1979, Osbourne emprendió una exitosa carrera en solitario. Su primer álbum, Blizzard of Ozz (1980), incluye clásicos como Crazy Train y Mr. Crowley (que contiene uno de los solos de guitarra más famosos de la historia, firmado por Randy Roads).
A lo largo de las décadas siguientes, consolidó su lugar como icono del rock, publicando más de una decena de discos solistas y realizando giras mundiales. Entre sus éxitos más notables, tanto de Black Sabbath como de su carrera en solitario, están canciones como Iron Man, Paranoid, Bark at the Moon o No More Tears.
La leyenda tras el cantante
Además de su carrera musical, el artista ganó una gran popularidad en la década de los 2000 gracias al reality show de MTV The Osbournes, que retrataba su vida cotidiana en Los Ángeles junto a su esposa Sharon y dos de sus hijos, Kelly y Jack. El programa mostró el lado más caótico y humano del cantante, criado en Birmingham.
Osbourne también ha sido protagonista de múltiples anécdotas y leyendas, desde su supuesto mordisco a la cabeza de un murciélago, hasta la vez que esnifó hormigas del suelo en presencia de los miembros de Mötley Crüe. No está del todo claro qué es verdad y qué no en la vida de Ozzy, siempre marcada por los excesos propios de la era dorada del heavy metal. Todo esto no ha hecho sino agrandar su leyenda, algo que Ozzy -y, sobre todo, su mujer- supieron hacer muy rentable.
En los últimos años, el cantante luchaba contra la enfermedad de Parkinson y otros problemas de salud, incluyendo complicaciones derivadas de una caída en 2019. A raíz de estos contratiempos, se vio obligado a cancelar varias giras, aunque hizo una aparición sorpresa en el cierre de los Juegos de la Commonwealth de 2022, en Birmingham.
El concierto de Villa Park fue anunciado a comienzos de este año por Sharon Osbourne, quien aseguró que su esposo estaba decidido a ofrecer a sus seguidores una «despedida perfecta».
A lo largo de su carrera, Ozzy Osbourne fue incluido en el Salón de la Fama de la Música del Reino Unido y en el Salón de la Fama del Rock and Roll de Estados Unidos, en ambos casos tanto como miembro de Black Sabbath como en calidad de solista. También cuenta con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y otra en Broad Street, en su ciudad natal de Birmingham. Entre otros galardones, recibió un premio Ivor Novello, cinco premios Grammy (de un total de doce nominaciones), el premio Godlike Genius otorgado por NME, y el reconocimiento Living Legend de la revista Classic Rock.
Osbourne deja a su esposa, Sharon, y a sus hijos Aimee, Kelly y Jack. También le sobreviven sus dos hijos mayores, Jessica y Louis, fruto de su primer matrimonio con Thelma Riley, así como varios nietos.