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El cine que no se ve en los cines: ocho recomendaciones de películas en plataformas

La mayoría de largometrajes que van directos a ‘streaming’ son poco relevantes. Sin embargo, a veces hay sorpresas

El cine que no se ve en los cines: ocho recomendaciones de películas en plataformas

Rebecca Ferguson en 'Una casa llena de dinamita', de Kathryn Bigelow. | Netflix

En la era de los videoclubes, que recordarán los que peinan canas, apareció un nuevo concepto: el direct-to-video. Eran películas sin músculo para estrenarse en salas, pero que podían tener mucho éxito en ese formato doméstico. Con la llegada del streaming se replica el fenómeno. Aparte de las puntuales apuestas de prestigio de las plataformas, que se concentran en el tramo final del año —pretemporada de los Oscar—, la mayoría de largometrajes que van directos a streaming son poco relevantes. Sin embargo, de vez en cuando salta una sorpresa: por ejemplo, en 2022 la modesta cinta de terror Barbarian de Zach Cregger se convirtió en un fenómeno en Netflix gracias al boca oreja. Por otro lado, también acaban en las plataformas sin paso previo por salas algunas películas notables que no consiguen hacerse un hueco en el saturado calendario de estrenos semanales.

Les propongo ocho recomendaciones de películas estrenadas en plataformas, (con estreno limitado en salas en el caso de las de Netflix) en 2025, la mayoría de ellas este otoño. Aviso, no están las de tres cineastas muy prestigiosos: Frankenstein de Guillermo del Toro, Jay Kelly de Noah Baumbach (ambas en Netflix) y Los sudarios de Cronenberg (en Filmin) por la sencilla razón de que me parecen flojas. La primera es más grandilocuente que grandiosa; la segunda es demasiado autocomplaciente y la tercera, aparte de ser enfermiza, bordea la majadería.

1. Sueños de trenes de Clint Bentley (Netflix)

Estrenada casi de tapadillo, es una de las grandes películas de 2025. Eso sí, abstenerse los impacientes. Hay que dejarse embrujar por la belleza de los bosques del noroeste de Estados Unidos y por las modestas alegrías y grandes tragedias que vive el protagonista. Es una adaptación de una novela breve del mismo título de Denis Johnson (publicada aquí por Random House). El libro es magnífico, pero la película es incluso mejor. Sigue la peripecia vital de un hombre sencillo —interpretado de forma contenida y prodigiosa por Joel Edgerton—, que se gana la vida en las cuadrillas que construyen vías ferroviarias y talan árboles. El grueso de la acción se sitúa a principios del siglo XX, en los últimos vestigios del far West. El preciosismo contemplativo de las imágenes tiene ecos del cine de Terrence Malick. Al protagonista lo perseguirán los fantasmas de la culpa y la pérdida, hasta un final conmovedor en el que la película incorpora una avioneta que no está en la novela. En los créditos finales suena una canción de Nick Cave, compuesta con Bryce Dessner, el autor de la hipnótica banda sonora,

2. Saturday Night de Jason Retiman (Movistar +)

El 11 de octubre de 1975 se emitió por primera vez —«live from New York», como dice el eslogan que se ha hecho célebre— el programa humorístico Saturday Night Live. Celebra este año su cincuentenario y su influencia ha sido enorme: buena parte de los cómicos estadounidenses contemporáneos han salido de allí. La cadena NBC fue muy osada al apostar por el jovencísimo Lorne Michaels y su troupe de cómicos procedentes de la contracultura. La película narra, con un ritmo frenético, los 90 minutos previos a la primera emisión, marcados por el caos, la angustia de no estar a la altura, el choque de egos… Los fans del programa se lo pasarán en grande, quienes no lo conozcan es posible que se pierdan algunos guiños. Por la pantalla van desfilando —interpretados por actores muy bien caracterizados y creíbles— Chevy Chase, John Belushi, Dan Ackroyd, Jim Henson y sus criaturas de peluche, el chiflado Andy Kaufman… Y como representante de la vieja escuela de cómicos temerosos de los nuevos tiempos que se avecinan, un Milton Berle detestable al que da vida un superlativo J.K. Simmons.

3. Edén de Ron Howard (Amazon Prime)

En 2022 Trece vidas, la tensa historia real del rescate de unos niños tailandeses atrapados en una gruta por expertos submarinistas, fue sorprendentemente directa a Amazon, sin pasar por salas. Dirigía nada menos que Ron Howard, al que le ha vuelto a suceder lo mismo con Edén, también basada en hechos reales, que en este caso muestran lo peor del ser humano. A finales de los años veinte del siglo pasado, un mesiánico médico alemán lector de Nietzsche decidió abandonar Europa harto de las miserias de le civilización. Acompañado de su amante enferma de esclerosis se instaló en Floreana, una pequeña isla inhabitada de las Galápagos. Allí pretendía escribir un tratado filosófico para reinventar la humanidad y cometió el error de enviar algunos artículos a la prensa de su país. Su fervor por aquel supuesto paraíso —en realidad las condiciones de vida en la isla eran durísimas— atrajo a otros soñadores, que no fueron bienvenidos. Primero llegó una cándida familia de colonos con un hijo tuberculoso. Poco después, una falsa baronesa acompañada de sus dos amantes y un sirviente, con la peregrina idea de construir un hotel de lujo. No tardaron en aflorar los peores instintos. El reparto es de lujo: Jude Law, Ana de Armas, Vanessa Kirby, Daniel Brühl y una maravillosa Sydney Sweeney (la que tiene buenos genes/jeans según el anuncio de American Apparel que provocó una ola de histeria woke, a la que ella respondió con exquisita inteligencia).

4. Una casa llena de dinamita de Kathryn Bigelow (Netflix)

Bigelow desmiente el tópico de que las mujeres tienen que hacer un cine intimista y sensible. Ella es más de subfusiles y misiles, y nos regaló dos belicosas obras maestras: En tierra hostil y sobre todo La noche más oscura, impecable e implacable narración de la misión de los seals que liquidaron a Bin Laden. Ahora salta de lo real a lo inimaginable: ¿qué sucedería si se detectase un misil con cabeza nuclear de origen desconocido, que vuela hacia una ciudad estadounidense y no se ha podido interceptar? Según los expertos, se dispondría de 18 minutos para valorar alternativas terribles antes del impacto. La película narra esos 18 minutos de forma sucesiva en varias salas de mando, hasta llegar al presidente, que debe tomar la decisión más difícil. La película ha contado con asesores militares de alto rango, de modo que lo que se cuenta es veraz, aunque haya algunos detalles acaso un poco peliculeros en el apartado emocional. Se recomienda verla provisto de tila y, eso sí, tiene un final tan abrupto y abierto que mosqueará a más de un espectador.

5. The Order (La hermandad silenciosa) de Justin Kurzel (Amazon Prime)

Narra una historia real acontecida en los años ochenta del pasado siglo en los estados de Idaho y Washington. Allí surgió un grupo de supremacistas blancos que se autodenominaban La Orden, también conocidos como La Hermandad Silenciosa o el Movimiento de Resistencia Aria. El líder era un paleto carismático llamado Robert Mathews (un inquietante Nicholas Hoult), empeñado en poner en marcha una revolución. Su fuente de inspiración eran los seis pasos que se describían en una novelita juvenil filonazi dirigida a adoctrinar a niños y jóvenes. Se titulaba Los diarios de Turner y la había escrito en 1978 William Luther Pierce (el libro fue noticia en 2021 cuando, alarmada por los comentarios que suscitaba, Amazon decidió retirarlo de la venta). Los miembros de La Orden empezaron falsificando billetes; pasaron a asaltar furgones blindados; pusieron bombas en sex-shops, cines porno y sinagogas, y dieron un salto cualitativo muy inquietante al asesinar de 12 balazos a Alan Berg, abogado judío y presentador de un programa radiofónico nocturno en Denver, que se mofaba de sus estúpidos ideales supuestamente patrióticos. Cuando el FBI detectó la existencia de este grupo supremacista mandó un agente a la zona (interpretado con aplomo por Jude Law). Y a partir de ahí, se desarrolla un tenso juego del ratón y el gato, de cazador y presa en unos parajes naturales de apabullante belleza.

6. Un fantasma en la batalla de Agustín Díaz Yanes (Netflix)

El modo como el cine español ha retratado el terrorismo etarra da para una tesis doctoral y para echarse a llorar. Ha habido tendencia a revestir a los asesinos con una pátina de antihéroes trágicos, a decorar con épica y lagrimitas sus procesos de arrepentimiento y a cebarse demagógicamente en la violencia del Estado. Entre lo poco moralmente digno, hay que mencionar La infiltrada de Arantxa Echevarría, pese a que como película no pasaba de discretita. Estaba basada en la historia real de una guardia civil infiltrada en ETA, un argumento que se repite en Un fantasma en la batalla, aunque en este caso se hace desde la ficción. La película de Díaz Yanes es muy superior: tiene más músculo narrativo, consigue forjar un tono seco y envolvente, los actores resultan más convincentes, retrata mejor el entorno abertzale y logra perfilar a unos etarras tan veraces como siniestros. Pero sobre todo logra adentrarse en el gran misterio: qué lleva a una persona a sacrificarlo todo para pasar años infiltrada en una peligrosa organización criminal. Eso no lo explica ni el patriotismo, ni el deber, ni el afán de aventura. Hay cierta atracción por el abismo en quien da ese paso. Para tratar de entenderlo, la película se sirve de unos versos del excelso poema de Yeats Un aviador irlandés prevé su muerte, que se recitan en varios momentos.

7. Thelma: la venganza nunca ha sido tan dulce de Josh Margolin (SkyShowtime)

Después de toda una vida dedicada al cine y al teatro, a June Squibb el éxito y la fama le llegaron con 95 años. Los que tenía cuando rodó esta película. Ahora tiene uno más y acaba de protagonizar el primer largometraje como directora de Scarlett Johansson, Eleanor the Great, que todavía no tiene fecha de estreno en España. Thelma es una comedia entrañable sobre una anciana a la que unos desalmados estafan por teléfono. Se hacen pasar por su nieto, que le pide un envío urgente de dinero porque está en un apuro. Como la policía le dice que poco puede hacer, ella decide tomarse la justicia por su mano. Cual Charles Bronson de la tercera edad, sin revolver y desplazándose con un scooter de minusválido, va a la caza de los delincuentes. Aquí no corre la sangre, sino los buenos sentimientos. Es una comedia simpática y disfrutable, con una guinda para los cinéfilos: el anciano que ayuda a Thelma en su misión justiciera es Richard Roundtree, en su última aparición en pantalla. Sí, la gran estrella masculina de la blaxploitation como protagonista de Shaft (la femenina fue la estupenda Pam Grier, a la que Tarantino rescató y homenajeó en Jackie Brown).

8. Maldita suerte de Edward Berger (Netflix)

El año pasado a casi todo el mundo le entusiasmó Cónclave, ese thriller vaticano con demasiada brocha gorda dirigido por el alemán Edward Berger. Este año casi todo el mundo parece haberse puesto de acuerdo en masacrar su nueva película, Maldita suerte. A mí, con todos sus defectos, me parece mucho más interesante. Está basada en una novela de Lawrence Osborn (publicada en castellano por Gatopardo Ediciones). Su protagonista es un jugador compulsivo que se hace llamar Lord Doyle, aunque de aristocrático no tiene nada. Vive, huyendo de trapicheos pasados, en Macao, una de las mecas de los casinos. El tipo tiene una mala racha, pide un préstamo a una enigmática mujer y a partir de ahí su vida entra en un enloquecido torbellino cuesta abajo con destino a los infiernos. Destacan la interpretación de Colin Farrell, la aparición de Tilda Swinton como una estrafalaria detective privada, la fotografía de James Fried —neones, colores saturados— y la capacidad de Berger para ir modulando un clima cada vez más desquiciado. No es perfecta y contiene un giro sobrenatural que dejará turulato a más de uno, pero su osadía y su virtuosismo estético son estimulantes.

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