El escritor extremeño Francisco Serrano gana el Premio Tusquets de Novela 2025
La novela de Francisco Serrano “El corazón revolucionario del mundo” se impone entre 366 manuscritos como una ficción hipnótica

Francisco Serrano ganador del Premio Tusquets Editores de Novela 2025 | Cedida por la editorial
El Premio Tusquets Editores de Novela 2025 ha recaído este año en el escritor extremeño Francisco Serrano por su obra El corazón revolucionario del mundo. El jurado del premio, presidido por Antonio Orejudo e integrado por Bárbara Blasco, Eva Cosculluela, Corina Oproae —ganadora de la pasada edición— y el editor Juan Cerezo, en representación de la editorial, han decidido otorgar el galardón por mayoría tras evaluar 366 manuscritos.
La novela, que verá la luz el próximo 8 de octubre en la colección Andanzas, es descrita por el jurado como un relato hipnótico que combina con maestría acción, introspección y atmósfera. Ambientada en los años setenta, narra la historia de una célula anticapitalista operando en Europa y, en especial, el proceso de transformación de Valeria Letelier, una mujer que se encuentra dividida entre la causa revolucionaria, el amor y su propia necesidad de emancipación personal.
El corazón revolucionario del mundo comienza cuando Valeria, alojada en un piso franco en Londres, conoce a Carlos Reseda, un misterioso mercenario experto en armas y documentos falsos. Ambos son parte de una célula radical liderada por Joel, un estratega magnético obsesionado con mantener viva la llama de la insurrección. La acción se traslada a Francia, donde Valeria completará su adiestramiento militante, enfrentándose a decisiones dolorosas y a las grietas internas del grupo.
La novela explora los mecanismos de la radicalización política y las tensiones entre el idealismo revolucionario y la necesidad de autonomía individual. La llegada de Reseda despierta dudas en Valeria, quien, tras presenciar situaciones límite, comienza a preguntarse si la verdadera revolución no es la colectiva, sino la personal. “Es una historia de terroristas enamorados”, dijo el autor.

El escritor que no renuncia al género
Francisco Serrano, nacido en Guareña (Badajoz) en 1982, es autor de las novelas Perros del desierto (2012), Hajira (2018) y En la costa desaparecida (2020), además de haber participado en antologías de relatos. Actualmente codirige el pódcast Rancho Drácula, centrado en la cultura popular, y forma parte de la asociación HUL (Hostia Un Libro), organizadora de un festival sobre microedición. En sus propias palabras, se define como “extremeño y sentimental”.
Al recibir el premio, Serrano reconoció el impacto que supone este reconocimiento en su trayectoria: “Para mí, que me considero un humilde escritor de terror y fantástico, recibir un premio como el Tusquets supone una inesperada validación”. A pesar de no haberse movido nunca de los márgenes literarios —”los géneros que rara vez se consideran buena literatura”, apunta—, su obra ha sido reconocida como un “gran descubrimiento” por el jurado.
Serrano explicó que su fascinación por los forajidos y los mundos clausurados —ya sean políticos, sectarios o criminales— ha sido una constante en su obra. En esta novela, toma como referencia el terrorismo europeo de los años setenta y figuras como Carlos el Chacal o la banda Baader-Meinhof. “Es un momento histórico tan fácil de romantizar como de abominar”, señala.
Antonio Orejudo, presidente del jurado, destacó que Serrano pertenece a una especie “que creíamos extinguida: la del escritor con inventiva, capaz de seducir con la intriga y de subyugar con atmósferas inquietantes”. Para Corina Oproae -ganadora de la pasada edición del premio- la novela obliga al lector a cuestionarse qué significa realmente “lo revolucionario”.
Por su parte, para la editora y promotora cultural Eva Cosculluela este libro es “un deslumbrante viaje a lo más oscuro del corazón”, mientras que Bárbara Blasco subrayó la actualidad del tema: “Una historia de otro tiempo, de cuando creíamos que se podía cambiar el mundo, que hoy de pronto se vuelve actual”.
Una trayectoria marcada por la diversidad
El Premio Tusquets, dotado con 18.000 euros y una estatuilla de bronce diseñada por Joaquín Camps, ha sido un trampolín para narradores de distintos países desde su creación en 2005. A lo largo de sus 21 ediciones ha premiado a autores como Fernando Aramburu, Evelio Rosero, Élmer Mendoza o Alberto Barrera Tyszka. En los últimos años, se ha consolidado como una plataforma para nuevas voces literarias en español, tanto de España como de América Latina.
Con El corazón revolucionario del mundo, Serrano se suma a esta lista con una propuesta narrativa que —como dijo el jurado— “refuta el idealismo revolucionario” y a la vez propone una forma íntima de liberación.