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Literatura

Los autores de 'Narco, S.A.': «La solución del narcotráfico está en manos del Gobierno»

Andros Lozano y Javier Romero hablan con THE OBJECTIVE sobre la perspectiva de la sociedad ante las drogas

Los autores de ‘Narco, S.A.’: «La solución del narcotráfico está en manos del Gobierno»

Droga incautada durante una operación policial. | Carlos Luján (EP)

Los periodistas Javier Romero y Andros Lozano desvelan en Narco, S.A. (Deusto) el complejo mecanismo financiero que permite al narcotráfico operar con pasaporte legal y con una impunidad casi absoluta. En esta entrevista concedida a THE OBJECTIVE, ambos autores analizan los circuitos de blanqueo, las complicidades institucionales y los riesgos de investigar un sistema que vive del silencio.

El proyecto nació de la acumulación de información que ambos llevaban décadas manejando en sus redacciones. «Después de más de 35 años en la llamada lucha contra el narcotráfico, te das cuenta de que cualquier periódico se queda pequeño», explica Javier Romero. Por eso aceptaron la propuesta de la editorial Deusto de reunir en un solo volumen decenas de casos que, vistos por separado, parecían episodios aislados.

El punto de partida fue la caída hasta mínimos históricos del precio de la droga. Los autores querían entender por qué. La respuesta es sencilla y demoledora: la oferta se ha masificado hasta tal punto que las organizaciones criminales reciben más mercancía de la que pueden colocar sin hundir aún más los márgenes. Andros Lozano lo resume así: los beneficios son tan bajos que, en muchos casos, «no compensa todo el esfuerzo, la logística, todo lo que implicaba». Los narcos acumulan toneladas en almacenes a la espera de tiempos mejores.

En América Latina, con matices según el país, el narcotráfico se ha convertido en un pilar económico relevante. Según Romero, el fenómeno tiene menor peso en Estados Unidos, pero está firmemente asentado en México, Colombia, Ecuador, Brasil, Argentina, Panamá y, por supuesto, en los paraísos fiscales.

El blanqueo normalizado en España

En España la realidad es distinta y, a la vez, más visible. En los territorios donde «nadie pregunta de dónde procede el dinero», el blanqueo forma parte del paisaje cotidiano. En la Costa del Sol, La Línea de la Concepción o Algeciras prolifera la compra de viviendas de lujo, coches de alta gama, consumo desmedido en restauración y matriculaciones en colegios privados. «No salen las cuentas, pero eso no aparece en las notas de prensa», ironiza Romero.

Andros Lozano, que ha convivido durante años en algunas de estas zonas, describe una sociedad «anestesiada»: «Todo el mundo conoce o tiene un familiar que ha pasado por la cárcel por este motivo». Los autores coinciden en que el principal problema es la aceptación implícita —aunque no voluntaria— de una actividad que reparte beneficios indirectos al conjunto de la población. «A veces es la población contra la policía prácticamente», apostilla Romero.

La ausencia de estrategia estatal

Para Lozano, la solución pasa necesariamente por el Poder Ejecutivo y el Legislativo. «El Gobierno tiene que trazar una estrategia, y actualmente no la hay». Faltan funcionarios, juzgados especializados y fiscalías dedicadas. Las pocas que existen están concentradas en Madrid, lo que deja desprotegidas zonas clave como Galicia, el Levante o Cataluña.

Los silencios inevitables

El gran obstáculo al que se enfrentan los periodistas que investigan el narcotráfico son los intereses económicos, políticos y hasta jurídicos que protegen ciertas informaciones. «Hay aspectos del negocio, personajes o situaciones que conocemos perfectamente, pero que no podemos contar por qué luego no hay forma de sostenerlos; ni siquiera los propios investigadores logran hacerlo en una acusación», reconoce Romero.

Demostrar el origen narco de un patrimonio es, incluso en las mejores condiciones, extremadamente complicado. La ausencia de un plan estratégico nacional y de medios judiciales adecuados agrava todavía más el problema.

Para sortear en lo posible los conflictos de interés, Romero y Lozano han contrastado fuentes policiales y documentación oficial con testimonios del propio entorno criminal. Aun así, son conscientes de que el libro incomodará a muchos. «Seguro que habrá terceras personas a las que moleste verse reflejadas o aludidas», admiten.

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