La vida de Ruth Ellis, la última mujer condenada a muerte en Reino Unido en una época convulsa
Filmin estrena la serie ‘El caso de Ruth Ellis’ que retrata los profundos cambios que sufrió Inglaterra en el siglo XX

Ruth Ellis, la última mujer condenada a muerte en Estados Unidos.
Filmin acaba de estrenar esta semana la serie El caso de Ruth Ellis en España (la serie es de 2024). Según la propia plataforma la sinopsis de la trama reza así: «En 1955, en el glamuroso y embriagador mundo de los clubes londinenses, Ruth Ellis alcanzó la fama a los 28 años como la gerente de club más joven de la capital. Su éxito pronto se desvanece al verse envuelta en una relación abusiva con el piloto de carreras David Blakely. Enjuiciada por su asesinato, Ruth fue condenada a muerte por un sistema que la juzgó por mucho más que su crimen».
Ruth Ellis ostenta el triste título de ser la última mujer ahorcada en Reino Unido. Si uno se para a leer todas las reseñas que de la obra se han hecho llega a la misma conclusión: todas coinciden en señalar que la pobre mujer fue una víctima de violencia de género. Lo cierto es que no es exactamente así. Lo que los datos, perfectamente documentados de la época dicen es que Ellis fue condenada a morir ahorcada por haber matado a tiros a su pareja. Y no fue condenada por ser mujer porque la pena capital en ese momento existía para ambos sexos: hombres y mujeres.
Y aquí de nuevo nos encontramos con el nefasto presentismo cuando queremos entender algo que sucedió hace tiempo. Ciertamente 1955 es muy poco comparado con el cómputo general de la Historia con mayúsculas. Han pasado exactamente setenta años pero en estas siete décadas el mundo, al menos en Occidente, ha dado un giro tan grande como el que, por ejemplo, se pudo observar del cambio de la Edad Media a la Edad Moderna o de esta a la Edad Contemporánea. No es ningún secreto que, a medida que vamos avanzando en el tiempo, este parece ir más rápido. Si nos fijamos en cómo era nuestro mundo en el año 2000 encontraremos amplias diferencias con respecto a lo que vivimos tan solo 25 años más tarde.
El presentismo es la peor vía que puede usarse para comprender hechos que sucedieron en el pasado. Cuando Hollywood restaura Lo que el viento se llevó y lo pone de nuevo en plataformas, le agrega al comienzo de la película una advertencia para espectadores sensibles sobre el contenido de la película, es decir, la esclavitud. Para un historiador -y para alguien con sentido común- resulta sonrojante dicha advertencia. Si la trama va de la guerra de secesión estadounidense cuyo motivo principal fue abolir la esclavitud, resulta lógico y coherente que en la cinta aparezcan esclavos…¡incluso personas negras! Hay muchos ejemplos en el cine pero si hablamos de Juana de Arco, por ejemplo, no podemos eludir un tribunal eclesiástico que la condene a muerte por considerarla bruja ya que en el siglo XV esas eran las creencias, y no las que actualmente tenemos.
¿Cómo era Reino Unido en la época de Ruth Ellis?
En 1955 Reino Unido, como la gran mayoría de los países de Europa Occidental, vive las consecuencias todavía latentes de la Segunda Guerra Mundial, es decir, está en plena fase de reconstrucción aunque haya pasado ya un poco más de una década desde el armisticio (1945). Particularmente las islas británicas están en plena descomposición de lo que durante dos siglos había sido un gran Imperio. Estos dos hechos tienen, lógicamente, un gran impacto a nivel económico. Como en la historia de las sociedades todos los acontecimientos están perfectamente imbricados, lo bélico afecta al dinero, este al comportamiento social y, por ende, todo cambia.
La guerra había dejado no solo las arcas nacionales vacías. Había algo muchísimo peor: el número de muertos y mutilados. Una generación que se quedó marcada por tales circunstancias y a la que solo les quedaba un camino: ir a mejor, prosperar. Aunque los primeros años primaron los sentimientos de desesperanza propio de las posguerras, las ayudas económicas, principalmente del Plan Marshall, cambiaron el desánimo en esperanza.
La descolonización fue un tema más complejo pero que tuvo la gran suerte de contar con un papel totalmente imprescindible en la figura de Isabel II. Los primeros países en independizarse fueron India y Pakistán en 1947 siendo todavía monarca Jorge VI (padre de Isabel II). De hecho, fue el último emperador de la India. El difícil camino de la descolonización del imperio británico, con no pocas consecuencias de violencia número de muertes, se puso en manos de una Isabel II que siempre se caracterizó por un carácter tranquilo y sosegado, cosas ambas muy buenas para una diplomacia con efectos positivos.
¿Cómo era la sociedad en la época de Ruth Ellis?
Si tuviéramos que elegir una sola palabra, esta sería: conservadora. Es iluso pensar que a mediados de la década de los cincuenta la sociedad era abierta y comprendía el pensamiento de una mujer. Cuando la crítica analiza la serie con respecto a lo que en realidad pasó, suele caer en la trampa que ya hemos mencionado anteriormente. Ruth Ellis no es que fuera producto de una situación machista, es que el mundo entonces no contemplaba los derechos que ahora disfrutamos las mujeres en igualdad con los hombres. Además, tampoco los hombres se libraban de la pena capital, por tanto, los derechos humanos no estaban logrados al 100%.
La pena de muerte en Reino Unido a mediados del siglo XX
Cuesta creerlo pero Reino Unido abolió definitivamente la pena de muerte ¡en 1998! Pero con matices. En 1868 se prohibió que fuesen públicas lo cual definía ya un cierto cambio. Que el pueblo se divirtiera viendo cómo se ejecuta a un reo ya solo sucede en muy pocos países, generalmente islámicos, aunque Estados Unidos contempla ver la ejecución de un condenado a los familiares de su víctima.
Habría que esperar hasta el año 1969 para ver firmar a su parlamento la pena de muerte por casos de asesinatos, reservándose este castigo para casos muy excepcionales… y, ciertamente, curiosos. Por traición a la Corona, hasta 1981 y por espionaje hasta 1988. En 1964 se produjeron las dos últimas ejecuciones y fue a dos hombres el 13 de agosto. Peter Anthony Allen y Gwyne Owen Evans fueron ahorcados por el asesinato de John Alan West. Si queremos hablar de diferencias entre hombres y mujeres, aquí tenemos un buen dato: 1995 frente a 1964. También es cierto que, por estadística, los hombres cometen más crímenes que las mujeres. Según el estudio más reciente a nivel mundial sobre este tema hecho por la Oficina de las Naciones Unidas y publicado en 2014, cerca del 95% de los homicidas del mundo son hombres.
La sociedad era, por tanto, machista, así como el resto de los países en la época. Y esa misma sociedad no tenía consolidada la idea de los derechos humanos, tal y como hoy los concebimos. Por cierto, fue en la época de la descolonización cuando empezaron a llegar los primeros migrantes de las excolonias a Reino Unido. Cualquiera que se haya paseado alguna vez por Londres sabe que forma parte de su cultura y paisaje los ciudadanos paquistaníes e indios.
Una vez pasada la primera década de la posguerra, las cosas comenzaron a ir bien en lo económico y lo social. Buena parte de este avance hay que debérselo a Churchill, primer ministro por segunda vez en ese país en dicha época y que trajo consigo grandes avances. Por cierto, había renunciado unos días del asesinato cometido por Ruth Ellis. El homicidio fue el 11 de abril y sir Winston había renunciado el 6.
El hecho de perder las colonias y, con ellas, sufrir un gran cambio en el modelo económico hizo que el pueblo británico comenzase a ver la estructura de la sociedad con otros ojos. Si la Primera Guerra Mundial había dejado atrás una sociedad con grandes diferencias entre los nobles y el resto, la Segunda dio paso a una época mucho más contemporánea a la de ahora que a la de comienzos del XX. La migración india también tuvo mucho que ver.
En 1948 se creó el Servicio Nacional de Salud que ofrecía atención pública a todos los ciudadanos, es decir, se sufragaba vía impuestos. Algo impensable antes de la Segunda Guerra Mundial, muchísimo menos en el Antiguo Régimen donde ser pobre y estar enfermo solía significar la muerte (también influía, como es lógico, los pocos avances de la ciencia).
En temas de educación hubo un enorme cambio con la aprobación de la Ley de Educación en 1944 cuya máxima novedad fue elevar la edad obligatoria de escolarización, primero hasta los 15 años y más tarde hasta los 16. Un avance que traería enormes cambios en la sociedad, para empezar, la eliminación de buena parte del analfabetismo propio de épocas anteriores.
La política británica siempre se ha caracterizado por ser, a lo largo de la Historia, de las más avanzadas de Europa. Ya en el siglo XVI contaban con un parlamento con mucho poder, algo de lo que no podían presumir muchos países colindantes en la misma época. A mitad del siglo XX, y aunque no era la primera vez que sucedía, que gobernase el partido laborista, sí que es cierto que este cogió mucha más fuerza, probablemente influenciado por políticas extranjeras, e implementó políticas sociales y económicas más igualitarias.
El fin de los 50 y la llegada de los alegres 60
Casi nada en la historia sucede de un día para otro aunque sí que pasa muchas veces, especialmente en los últimos 100 años, que los cambios son tan vertiginosamente rápidos que parece que el mundo gira a una velocidad difícil de comprender. Los años 60 en historiografía son los de los grandes cambios.
El invento de la píldora anticonceptiva, lejos de ser un descubrimiento más, transformó (en todo el mundo occidental, no solo Reino Unido) la sociedad para siempre. El hecho de que la mujer pudiese decidir cuándo se quedaba embarazada hizo soltar por los aires el concepto de familia y, desde luego, la sexualidad. Quedarse embarazada antes del matrimonio fue durante siglos un estigma social. Tener una píldora que lo evitaba trajo, desde luego, un cambio radical en el comportamiento de la mujer ante el sexo.
Pero no solo eso. También trajo a largo plazo, un cambio en la natalidad que traería consecuencias negativas. En los años sesenta nacieron los conocidos como la generación del baby boom. No es que antes no hubiera habido épocas en las que nacían tantos niños, sino que era la primera vez que no se morían. Fue, por cierto, la última década en la que el mundo tuvo esas cotas de natalidad tan elevadas. A partir de ahí en Occidente todo ha ido en descenso.
La serie de Filmin refleja muy bien un cambio social, económico y político que fue clave en la historia del siglo XX pero, una vez más es importante recordar que la Historia no es una disciplina moralizante, sino que narra lo que sucedió como pasó sin entrar en detalles de si estaba o no bien. Las cosas en la historia suelen suceder de acuerdo a los parámetros que la rigen en ese momento. ¡Quién sabe cómo será juzgada la sociedad actual dentro de 50 o 100 años!
- La sociedad británica se modernizó, con la llegada de nuevas tecnologías como el automóvil y la televisión, y la expansión de las ciudades.
- El Reino Unido dejó de ser la principal potencia mundial, aunque mantuvo su influencia en algunos ámbitos, como el Commonwealth.
- Se unió a la Comunidad Económica Europea en 1973, lo que marcó un cambio significativo en su relación con Europa.
- La crisis de Suez en 1956 confirmó el declive del Reino Unido como potencia global.
- La descolonización continuó, con la entrega de Hong Kong a China en 1997, simbolizando el fin del Imperio Británico.
En resumen, la segunda mitad del siglo XX fue un período de profundos cambios para el Reino Unido, marcado por las consecuencias de la guerra, la descolonización y la transformación de su papel en el mundo. A pesar de las dificultades, el país logró adaptarse a las nuevas circunstancias, construyendo un estado de bienestar más fuerte y consolidando su posición en el ámbito internacional, aunque de una manera diferente a la que había tenido en el pasado