El truco para mantener las toallas suaves como en los hoteles
Utilizar vinagre en vez de detergente es el truco definitivo para mantener tus toallas como nuevas
Siempre que nos hospedamos en un hotel, una de las experiencias más agradables es usar sus toallas suaves y que nos secan al instante. Sin embargo, en casa, nuestras toallas tienden a volverse ásperas y rígidas con el tiempo. Además, terminan por desgastarse y no secan igual que cuando las compramos. ¿Cuál es el secreto de los hoteles para mantenerlas siempre en perfecto estado? Aquí te revelamos los trucos esenciales para que tus toallas luzcan como nuevas, y así tendrás la sensación de estrenar toalla cada vez que te duches.
Lavado adecuado
La primera clave para mantener las toallas suaves es el lavado adecuado. La tiktoker «Ordenconpaz» recomienda lavar las toallas por separado, sin mezclarlas con otras prendas. Esto evita que se impregnen de pelusas y suciedad de otras telas. Además, es fundamental no sobrecargar la lavadora. Una carga excesiva impide que el agua y el detergente circulen correctamente, lo que reduce la eficacia del lavado y puede dejar residuos en las toallas, haciéndolas ásperas.
Uso de vinagre blanco
Uno de los trucos más eficaces según esta tiktoker, que se ha hecho famosa en esta red social por sus trucos y consejos de limpieza, es reemplazar el suavizante por vinagre blanco. El vinagre blanco, además de ser más económico, tiene múltiples beneficios, ya que desinfecta la ropa, por lo que elimina bacterias y hongos, dejando las toallas higiénicamente limpias. Además, con este sencillo truco se eliminan las manchas, ya que su acidez ayuda a disolver las manchas difíciles. El vinagre también elimina los malos olores, ya que es capaz de neutralizar los olores, dejando un aroma fresco en nuestras toallas.
Entre los beneficios del vinagre también se encuentra su gran acción para conservar los colores, los detergentes generalmente se «comen» el color de las prendas, sin embargo el vinagre ayuda a mantener los colores vivos y evita que el blanco se vuelva grisáceo. También hay que destacar que es es hipoalergénico, por lo que al secarnos no nuestra piel no se verá afectada. Y lo máa importante de todo, su alto poder suavizante, ya que suaviza las telas y reduce la rigidez sin utilizar productos químicos agresivos.
Para usar el vinagre, simplemente añade un chorro en el compartimento del suavizante. El vinagre actúa como un agente suavizante natural y no deja olor, una vez que las toallas se secan. Sino te atreves a utilizar solo vinagre, puedes probar a mezclarlo con el suavizante.
Programa de lavado
El tipo de programa de lavado también influye en la suavidad de las toallas. Es recomendable utilizar un programa corto a 40 grados. Este rango de temperatura es lo suficientemente caliente para eliminar la suciedad y las bacterias, pero no tanto como para dañar las fibras del tejido. Lavados a temperaturas más altas pueden causar desgaste prematuro y hacer que las toallas se vuelvan ásperas.
Secado correcto
El secado es otro paso crucial. Si tienes secadora, utiliza bolas de secado. Estas bolas no solo aceleran el tiempo de secado, sino que también esponjan las toallas, manteniéndolas suaves y mullidas. Puedes añadir unas gotas de aceite esencial a las bolas de secado para darles un aroma agradable. Sino dispones de secadora, tiende las toallas al aire libre pero en un lugar sombreado. La exposición directa al sol puede resecar las fibras y hacer que las toallas se sientan ásperas. Colgarlas a la sombra permite un secado más uniforme y suave.
Calidad de las toallas
La calidad inicial de las toallas también es fundamental. Invierte en toallas de buena calidad, preferiblemente de algodón 100%. El algodón es un material natural que es suave, absorbente y duradero. Evita las toallas que contienen poliéster u otras fibras sintéticas, ya que tienden a ser menos absorbentes y se desgastan más rápidamente.
Consejos adicionales
Para mantener las toallas en perfecto estado durante más tiempo, aquí van algunos consejos adicionales. Evita el uso excesivo de detergente, ya que el exceso de detergente puede dejar residuos en las toallas, haciéndolas rígidas, por lo que te recomendamos no excederte con la cantidad utilizada y que esta sea la cantidad recomendada por el fabricante. Además, no uses suavizantes comerciales porque aunque pueden hacer que las toallas huelan bien, los suavizantes comerciales contienen siliconas que recubren las fibras, reduciendo su capacidad de absorción y suavidad, por lo que ya no secarán igual. Y lava las toallas nuevas antes de usarlas, puesto que las toallas nuevas suelen tener un acabado que las hace menos absorbentes, lávalas antes de usarlas para eliminar este acabado y mejorar su capacidad de absorción.
Con estos sencillos trucos, podrás disfrutar de unas toallas suaves y esponjosas en casa, como si estuvieras en un hotel de lujo. Lavarlas por separado, usar vinagre blanco en lugar de suavizante, seleccionar el programa de lavado adecuado y secarlas correctamente son pasos clave para mantenerlas en perfecto estado. Además, invertir en toallas de buena calidad desde el principio garantiza su durabilidad y confort. Implementa estos consejos y transforma tu rutina de baño en una experiencia de spa cada día.