El truco infalible que evita el polvo en los muebles de casa
No hay que abrir todas las ventanas de la habitación al mismo tiempo cuando se ventila, ya que esparcimos las partículas
Materiales para la limpieza de la casa. | Volodymyr Hryshchenko, Unspalsh
Las partículas microscópicas de las que se compone el polvo como el polen, la piel muerta, las fibras textiles y la suciedad del exterior, son movidas por el aire, y cuando se asientan en superficies, forman esa capa visible que todos conocemos como polvo. Aunque parece inevitable, hay varias maneras de reducir su acumulación.
Entre los factores que influyen en la cantidad de polvo que se acumula en cada hogar. Se encuentran la forma de ventilar la casa, el tipo de materiales de los muebles o la actividad en la vivienda. Por supuesto, influyen el tamaño de la casa, la proximidad a la carretera y la contaminación de lugar. También el hecho de que haya una obra cerca de nuestra casa puede incrementar la cantidad de polvo que entre en las habitaciones.
El truco del suavizante o el aceite de bebés para evitar el polvo
El último truco que ha resultado tener una gran eficacia, para que los muebles de nuestra casa luzcan relucientes e impolutos durante algo más de tiempo es muy sencillo. Consiste en utilizar suavizante de ropa diluido en agua para limpiar los muebles.
El truco reside en mezclar dos pequeños vasos de suavizante con agua caliente. Esta mezcla se aplica sobre los muebles utilizando un paño limpio. Es importante que el paño sea de microfibras, que ayudan a atrapar las partículas de polvo fácilmente. El suavizante además de dejar un olor agradable, crea una película protectora en la superficie de los muebles que dificulta la acumulación de polvo.
Este truco tiene un pequeño inconveniente, y es que debido a la aplicación del aceite para bebés puede que la superficie de nuestros muebles no quede brillante, y tenga un aspecto pardo. Por eso, podemos quitar el exceso de aceite para bebés con una bayeta húmeda.
Otros trucos efectivos
Es imprescindible aspirar el suelo todos los días. Además es importante aspirar en vez de barrer, ya que con el cepillo tan solo moveremos el polvo de un lado a otro, sin embargo la aspiradora absorbe la suciedad, desapareciendo la misma por completo. Las aspiradoras con filtros HEPA son especialmente útiles porque capturan las partículas más finas de polvo, evitando que vuelvan a dispersarse en el aire.
Otro método para reducir la acumulación de polvo es aplicar cera para muebles. Esta no solo protege las superficies, sino que también las hace menos propensas a atraer polvo. La cera actúa de manera similar al suavizante, creando una barrera protectora.
Instalar un purificador de aire en las habitaciones más propensas a acumular polvo puede reducir significativamente la cantidad de partículas flotantes en el aire. Estos dispositivos eliminan tanto el polvo como los alérgenos y otras partículas microscópicas que afectan la calidad del aire interior.
Mantener una correcta ventilación en el hogar es fundamental para evitar que el polvo se acumule rápidamente. Sin embargo, abrir las ventanas de una a en una y no durante las horas de más tráfico o viento fuerte, puede evitar que entre más polvo de la calle.
Errores comunes en la limpieza de los muebles
Muchas veces, sin darnos cuenta, cometemos errores que pueden aumentar la acumulación de polvo en nuestros hogares. Uno de ellos es utilizar el plumero. Aunque parecen una herramienta rápida y eficiente, en realidad, estos suelen levantar el polvo y dispersarlo en el aire en lugar de eliminarlo. Es preferible optar por trapos húmedos o paños de microfibra para una limpieza más efectiva.
Otro error es no prestar suficiente atención a los textiles de la casa, como cortinas, alfombras y cojines, que son grandes acumuladores de polvo. Lavar estos objetos con regularidad y sacudir las alfombras y cojines en exteriores puede contribuir a reducir la cantidad de polvo en el aire y en los muebles.
