Esta es la forma idónea para limpiar las persianas por fuera sin correr riesgo
Si vives en un edificio alto, algo tan sencillo como mantener las persianas en buen estado puede ser peligroso
Cómo limpiar las persianas por fuera sin correr riesgo. | (Canva)
Algo tan sencillo como mantener las persianas limpias por fuera, a veces se convierte en un verdadero problema para aquellos que viven en pisos altos. Pero también es cierto que descuidar la limpieza de las persianas, arruinará el aspecto exterior de la fachada de tu edificio.
Y es que, mantener las persianas limpias no solo mejora la apariencia de tu casa, sino que también contribuye a su correcto funcionamiento. Aunque, dependiendo de la planta en la que vivas puede parecer una tarea imposible, afortunadamente existen trucos de limpieza, que garantizan el mantenimiento de las persianas de manera segura y sin poner en riesgo tu integridad física.
El método infalible
Una técnica recomendada para limpiar las persianas por fuera sin exponerse al peligro es acceder a ellas desde el tambor o cajón donde se enrollan. Este método permite limpiar tanto el interior como el exterior de la persiana sin necesidad de asomarse por la ventana.
Para ello, tan solo tendrás que localizar la tapa del cajón de la persiana, generalmente situada en la parte superior de la ventana. Dependiendo del modelo, puede estar sujeta con tornillos o simplemente encajada. Ten cuidado al retirar la tapa, ya que podrías romperla.
Una vez que hayas conseguido abrir la tapa, baja la persiana completamente hasta que quede desenrollada. Esto te permitirá acceder a las lamas desde el interior de la vivienda. Y prepara una solución de agua tibia con amoniaco. Utiliza una bayeta de humedecida en la solución para limpiar cada lama, realizando movimientos ascendentes.
Si la suciedad está muy incrustada, una mezcla de agua tibia y vinagre blanco puede ser más efectiva. Cuando esté limpia, pasa una segunda bayeta seca para eliminar el exceso de humedad, así evitarás posibles daños o acumulación de polvo. Puesto que hemos sacado la persiana del cajón, lo mejor es que aprovechemos para aspirar o limpiar con un paño el interior del tambor, eliminando polvo y la suciedad que se acumulan en su interior.
Con qué limpiar
Si no quieres desmontar la persiana, en el mercado existen productos diseñados para facilitar la limpieza de las persianas desde el interior. Como cepillos de mango largo, que permiten alcanzar la parte exterior de las persianas sin necesidad de asomarse. O limpiadores de vapor portátiles, que utilizan vapor a alta temperatura para desincrustar la suciedad sin necesidad del uso de productos químicos.
También son muy eficientes los plumeros electrostáticos, que atraen y retienen el polvo, facilitando la limpieza de las lamas sin dispersar la suciedad. Estas herramientas pueden adquirirse en tiendas especializadas o en línea, y su uso complementa los métodos tradicionales de limpieza, ofreciendo soluciones prácticas y seguras.
Mantenimiento de las persianas
La acumulación de polvo y suciedad en las persianas no solo afecta su apariencia, sino que también puede afectar a su funcionamiento. Se recomienda realizar una limpieza profunda al menos dos veces al año, incrementando la frecuencia en zonas con alta contaminación o exposición a condiciones climáticas adversas.
Utiliza el cepillo pequeño de la aspiradora para eliminar el polvo de las persianas y durante la limpieza, verifica que no haya lamas dañadas y realiza las reparaciones necesarias para asegurar un funcionamiento óptimo. También puedes engrasarla para evitar los ruidos al subir y bajar.
