¿Qué significa que un alimento sea reducido en sal?
Reducir la ingesta de sal es una medida efectiva para disminuir el riesgo de hipertensión y otras enfermedades
La sal o cloruro sódico, es un componente esencial en nuestra dieta, no solo por realzar el sabor de los alimentos, sino también por su papel fundamental en funciones corporales como la regulación del equilibrio hídrico y la transmisión nerviosa. Sin embargo, el consumo excesivo de sal se ha asociado con problemas de salud, especialmente enfermedades cardiovasculares. Por ello, es común encontrar en los supermercados productos etiquetados como: reducidos en sal, bajos en sal o sin sal añadida.
Estas etiquetas pueden ser útiles para identificar opciones más saludables, pero no deben interpretarse como una licencia para consumir estos productos sin moderación. Es fundamental comprender que una reducción en el contenido de sal no implica necesariamente que el alimento sea bajo en sal.
Definiciones según la normativa europea
La normativa europea, específicamente el Reglamento N.º 1924/2006 del Parlamento Europeo, establece criterios claros para las declaraciones nutricionales en los alimentos. Según esta regulación, es considerado un alimento (sin sal) cuando contiene como máximo 0,0125 gramos de sal por cada 100 gramos.
Un producto con (muy bajo contenido en sal) contiene como máximo 0,1 gramos de sal por cada 100 gramos. Con (bajo contenido en sal), son aquellos alimentos que presentan como máximo 0,3 gramos de sal por cada 100 gramos. Y la etiqueta de (sin sal añadida) indica que no se ha añadido sal ni ingredientes que contengan sodio durante su elaboración, y el producto contiene como máximo 0,3 gramos de sal por cada 100 gramos.
En el caso de los productos con (contenido reducido en sal), la normativa establece que deben tener al menos un 25% menos de sal en comparación con un producto similar estándar.
Significado de reducido en sal
Es importante destacar que una reducción del 25% en el contenido de sal no garantiza que el producto sea bajo en sal. Por ejemplo, si un alimento estándar contiene dos gramos de sal por cada 100 gramos, una versión (reducida en sal9 tendría 1,5 gramos por cada 100 gramos, lo cual sigue siendo una cantidad significativa.
Importancia de las etiquetas
Por eso, es esencial leer detenidamente las etiquetas nutricionales de los productos. La información sobre el contenido de sal suele aparecer en la sección de (información nutricional), expresada en gramos por cada 100 gramos de producto. Además, algunos productos incluyen un etiquetado que utiliza una escala de colores para indicar la calidad nutricional del alimento, lo que puede ser una guía útil para el consumidor.
Cómo reducir el consumo de sal
Reducir la ingesta de sal es una medida efectiva para disminuir el riesgo de hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Para ello, opta por evitar el consumo de alimentos procesados suelen contener altas cantidades de sal. Y a la hora de cocinar, controla la cantidad de sal añadida y experimenta con hierbas y especias para realzar el sabor sin necesidad de añadir sal.