Las autoridades rusas admiten una "conspiración de dopaje" en el deporte de élite
Antseliovich y otros entrevistados negaron, en cambio, que el esquema estuviera «patrocinado por el Estado», y aseguraron que las personas más importantes del gobierno no sabían nada. El investigador Richard McLaren afirmó el 9 de diciembre en un nuevo informe para la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) que más de 1.000 atletas rusos de una treintena de disciplinas formaron parte de un plan orquestado por el Ministerio de Deportes para consumir sustancias prohibidas en los Juegos Olímpicos de Sochi de 2014, en Londres 2012 y otros acontecimientos deportivos mundiales. Ese mismo día, el ministro de Deportes, Vitali Mutko, negó a la agencia de noticias rusa TASS que no se había probado la existencia de una «conspiración institucional». Las primeras revelaciones del informe McLaren provocaron la exclusión de importantes deportistas rusos de competiciones internacionales como los juegos olímpicos de Río 2016.
Existió una «conspiración de dopaje» orquestada por las instituciones rusas, según ha reconocido por primera vez la directora general de la agencia antidopaje rusa, Anna Antseliovich, según ha informado este miércoles el New York Times desde Moscú. El escándalo de dopaje entre atletas rusos sacudió el mundo del deporte de élite tras el demoledor informe McLaren hecho público a primeros de mes.
Antseliovich y otros entrevistados negaron, en cambio, que el esquema estuviera «patrocinado por el Estado», y aseguraron que las personas más importantes del gobierno no sabían nada. El investigador Richard McLaren afirmó el 9 de diciembre en un nuevo informe para la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) que más de 1.000 atletas rusos de una treintena de disciplinas formaron parte de un plan orquestado por el Ministerio de Deportes para consumir sustancias prohibidas en los Juegos Olímpicos de Sochi de 2014, en Londres 2012 y otros acontecimientos deportivos mundiales. Ese mismo día, el ministro de Deportes, Vitali Mutko, negó a la agencia de noticias rusa TASS que no se había probado la existencia de una «conspiración institucional».
Las primeras revelaciones del informe McLaren provocaron la exclusión de importantes deportistas rusos de competiciones internacionales como los juegos olímpicos de Río 2016.