Hallados cuatro alpinistas muertos en el Everest
Los cuerpos sin vida de cuatro alpinistas han sido encontrados en una tienda de campaña en el Everest, según ha informado este miércoles una empresa que organiza expediciones, con lo que asciende a 10 el número de muertos esta temporada en el «techo del mundo».
Los cuerpos sin vida de cuatro alpinistas han sido encontrados en una tienda de campaña en el Everest, según ha informado este miércoles una empresa que organiza expediciones, con lo que asciende a 10 el número de muertos esta temporada en el «techo del mundo».
Los alpinistas fallecidos fueron hallados el martes en el campo IV, situado a 7.950 metros de altitud, por un grupo de socorristas que buscaba el cuerpo del alpinista eslovaco Vladimir Strba, fallecidos el domingo.
«Nuestros socorristas encontraron los cuerpos de cuatro alpinistas en una tienda en el campo IV ayer. Todavía no sabemos quiénes son ni cómo murieron», ha explicado Mingma Sherpa, director de Seven Summits Trek, una agencia con sede en Katmandú que organiza expediciones y operaciones de rescate en el Everest.
Los medios locales apuntan a que los cuerpos hallados son los de dos alpinistas extranjeros y dos guías, un extremo que no ha sido confirmado aún por las autoridades nepalíes.
Otros cuatro alpinistas murieron el pasado fin de semana en el Everest, entre ellos Strba y el médico estadounidense Roland Yearwood. Ambos se encontraban por encima de los 8.000 metros, en la denominada «zona de la muerte«, un sector en el que la altitud y la falta de oxígeno agravan los riesgos asociados al mal de montaña, que deteriora el funcionamiento de los órganos.
El cuerpo del alpinista indio Ravi Kumar, de 27 años, fue hallado el lunes, dos días después de que alcanzase la cima, a 8.848 metros. Un australiano falleció también el domingo en el lado tibetano. El alpinistra suizo Ueli Steck murió a finales de abril cuando escalaba el monte Nuptse, frente al Everest, al resbalar y caer desde más de 1.000 metros. Y un nepalí de 85 años, Min Bahadur Sherchan, que intentaba recuperar su título de alpinista de mayor edad en conquistar el Everest, murió a principios de mayo en un campo base.
Desde el primer ascenso del Everest en 1953, más de 300 personas, en su mayoría nepalíes, han muerto en las montañas del Himalaya.
