La protesta de Tsunami Democràtic acaba en disturbios sin apenas incidir en el clásico
La jornada se salda con al menos nueve detenidos, 53 heridos leves y dos graves
La protesta convocada por la plataforma Tsunami Democràtic con motivo del clásico apenas ha incidido en la disputa entre el FC Barcelona y el Real Madrid, si bien ha derivado en disturbios en la calle, donde grupos de radicales han encendido barricadas, ante lo que los Mossos d’Esquadra respondieron con cargas. En los disturbios, que aminoraron coincidiendo con la salida de los más de 90.000 espectadores del estadio barcelonista una vez acabado el partido —aunque luego se reprodujeron más lejos del Camp Nou—, los Mossos han detenido al menos a nueve personas y otras 53 han quedado heridas de carácter leve. Además, dos mossos han resultado heridos de gravedad.
Desde primera hora de la mañana, los Mossos d’Esquadra desplegaron un amplio dispositivo, con más de 3.000 efectivos, en su mayoría de la seguridad privada del club azulgrana, que ha permitido que la llegada de los equipos, los árbitros y los aficionados al estadio azulgrana se llevara a cabo sin incidencias. Tsunami Democràtic, que había convocado una protesta desde las 16.00 horas en las cuatro esquinas del estadio y que ha reconocido que la «gran acción» que habían planeado no ha sido «exitosa», reunió hasta las 17.00 horas a unas 5.000 personas, que llevaban cartulinas azules con el lema «Spain, sit and talk» (España, siéntate y habla), que hicieron visibles durante la disputa del clásico.
Los agentes de seguridad privada permitieron a los aficionados que entraran con estas pancartas, pero requisaron unas caretas con el rostro de Leo Messi, ya que la ley del deporte impide que los espectadores acudan sin mostrar su rostro. Justo antes de comenzar el partido, a las 20.00 horas, buena parte de los 90.000 aficionados mostraron las pancartas con el lema de Tsunami Democràtic. Posteriormente, en la segunda parte, algunos independentistas han arrojado pelotas amarillas sobre el césped, en una esquina del campo, lo que obligó a detener algunos segundos el partido mientras efectivos de la seguridad privada las retiraban del terreno de juego.
Con el clásico en marcha, grupos de radicales protagonizaron varios disturbios en los alrededores del Camp Nou, especialmente en la zona de Travessera de les Corts, donde levantaron y encendido barricadas y destrozaron algunas baldosas. Los Mossos d’Esquadra efectuaron varias cargas, en las que dispararon proyectiles de espuma para intentar que la situación no se descontrolase aún más, con vistas a la inminente salida de los más de 90.000 espectadores.
En algunos momentos, aficionados que salían del campo reprendieron a los pocos radicales que seguían en la zona que intentaran cruzar contenedores en la vía. La situación se mantuvo tranquila mientras la mayoría de aficionados salieron sin problemas del estadio, aunque a partir de las 23.00 horas se volvieron a producir escenas como la quema de contenedores y disturbios en Travessera de les Corts junto a Carlos III, en una zona ya más alejada del estadio barcelonista.
En estos disturbios, un grupo de violentos arrojó un cóctel Molotov contra la línea policial, aunque el artefacto incendiario no impactó contra ningún agente ni provocó heridos, según los Mossos d’Esquadra. En los disturbios, al menos 46 personas requirieron atención sanitaria, todas ellas de carácter leve, de las que ocho tuvieron que ser trasladadas a un centro médico.
Los Mossos d’Esquadra detuvieron a nueve radicales por desórdenes públicos y por atentado a la autoridad, al arrojar objetos, entre otros botellas de cristal, a los policías. Además, en el marco del dispositivo policial con motivo del clásico también se detuvo a una persona por robar un reloj de lujo.
Con el partido en marcha, algunos de los alborotadores lograron forzar una de las vallas que cubre el primer perímetro de acceso al estadio barcelonista, si bien no pudieron entrar porque los Mossos d’Esquadra desplegaron rápidamente un cordón para impedirles el paso.
En un comunicado difundido en las redes sociales una vez finalizado el partido, la plataforma Tsunami Democràtic, investigada por la Audiencia Nacional en una causa abierta por terrorismo, consideró un «éxito» haber acaparado el «foco mediático» con su lema «Spain, sit and talk» y aseguró que han logrado su objetivo de que su mensaje se viera en el campo y las gradas. No obstante, Tsunami Democátic ha admitido que tenían prevista una «gran acción» -que no han concretado- para hacer evidente su lema en el campo, aunque reconoce que no la han podido llevar a cabo de forma «exitosa» debido a «la actuación policial».