El gran miedo de Carlo Ancelotti
La derrota del domingo dejó tocado al entrenador del Real Madrid, que tiene una prioridad clara: no repetir los errores del pasado
La derrota del domingo dejó tocado a Carletto. Tanto que «todavía le dura el globo». Mitad porque se olía lo que iba a suceder en Getafe, mitad porque tiene memoria y sabe lo que la relajación puede hacer con su plantilla. No es la primera vez que Carlo Ancelotti se encuentra ante una tesitura así, de modo que decidió cortar por lo sano. Mensaje claro y directo para sus futbolistas: «Esta derrota es un toque de atención. Hoy el equipo estaba de vacaciones «. Fuera formalismos, hasta la vista guante de seda. Prohibido repetir el nefasto patinazo de la temporada 2014-2015. Ni Ancelotti ni el Madrid pueden permitírselo.
Errores del pasado
Aquella fue la segunda temporada del técnico italiano al frente del Real Madrid. El equipo venía de conquistar la Décima y volaba. Se llevó la Supercopa de Europa en verano después de derrotar al Sevilla y pronto comenzó a funcionar como un reloj. 22 victorias consecutivas con levantamiento del Mundial de clubes incluido para cerrar 2014 tras vencer a San Lorenzo de Almagro. Y, entonces, vacaciones de Navidad. Desconexión, viajes, aviones y pérdida del rumbo. 2015 arrancó con derrota en Valencia, se agravó con la eliminación copera frente al Atleti y saltó por los aires definitivamente con una goleada liguera por cuatro goles a cero (otra vez) a manos del conjunto del cholo Simeone. Adiós a la Liga, agur a la Copa y más adelante ciao a la Champions. El círculo más cercano de Ancelotti reconoce que esa es «su gran espina clavada«.
Quizás por esto el de Reggiolo, impecable hasta la extenuación, andaba tan iracundo por la banda del Coliseum Alfonso Pérez. Recibió tarjeta amarilla al descanso, salió disparado sin despedirse de Quique Sánchez Flores y terminó de desahogarse en la rueda de prensa con otro recado más para su grupo: «He visto menos concentración y menos compromiso. Este no parecía el equipo que ha terminado antes de la Navidad». Su mayor miedo es evidente: no repetir errores del pasado. Y por eso se lo ha querido dejar muy claro al plantel. En público y también en privado.
Semana clave
Que todo se magnifica en el Madrid (la victoria y la derrota) es una realidad palmaria. Que los ‘problemas’ que incomodan al equipo están detectados, otra. Al de la distracción post vacacional ya ha salido al paso Carlo. Al meramente deportivo, frente a equipos que se cierran, aún tiene que meterle el cuchillo. Los pinchazos del Real Madrid de esta temporada tienen un denominador común: conjuntos que defienden con bloque bajo, en muchos casos con defensa de cinco y que, además, suelen rondar la mitad baja de la tabla. El empate a cero con el Cádiz y Osasuna y las derrotas por la mínima frente a Espanyol y Getafe así lo atestiguan.
En el club no andan preocupados, pero si en «alerta» por los síntomas que se repiten y por aquellos que recuerdan a la primera etapa de Carletto. Aun así, todos, jugadores, cuerpo técnico, directivos, presidente y aficionados conocen la solución: ganar el próximo partido, y el siguiente, y el de más allá. Ojo avizor, porque no estamos ante un tópico balompédico. Esta semana es clave para el devenir deportivo del Madrid en 2022.
Tres competiciones. Para arrancar la Copa contra el Alcoyano y con aromas de vendetta (los de Alcoy se cargaron al Madrid la campaña pasada en la competición del K.O). Para continuar, el Valencia, en Liga, visita el Santiago Bernabéu. Y para culminar, viaje hasta Arabia Saudí a disputar la Supercopa de España. El rival, el FC Barcelona de Xavi, y en juego el primer título de la temporada. Ahora se entienden mejor el mosqueo y los temores de Ancelotti, ¿verdad? Lo mejor será no repetir errores del pasado.