Al Madrid le salen las cuentas: 13 puntos y una «final» contra el Chelsea
El equipo merengue afronta esta noche un partido de Champions contra el Chelsea, en el que los blancos no quieren sorpresas
Faltan cuarenta días para que termine la temporada. Esto en clave Real Madrid se traduce en siete jornadas de Liga y, como mínimo, la vuelta de los cuartos de final de la Champions frente al Chelsea. El aficionado de a pie saca la calculadora y hace números y, por supuesto, en Valdebebas proceden de idéntica forma.
Desde el club «tienen que plantearse el peor de los escenarios», así que trabajan con la hipótesis de que el Barça, su más inmediato perseguidor, «va a sacar todos los partidos que le quedan». Esto significa que el Madrid tiene que lograr 13 de los 21 puntos para certificar el campeonato. O lo que es lo mismo «necesitamos cuatro victorias y un empate para ser campeones».
Al Madrid le salen las cuentas. Puede incluso permitirse dos derrotas de aquí al final. Todos los duelos son vitales, pero Ancelotti tiene marcadas en rojo dos visitas: la de Sevilla el próximo domingo y la del Wanda Metropolitano el primer fin de semana de mayo. Entre medias, lo de esta noche: la Copa de Europa, los ‘blues’ y el billete a semifinales.
«¿El Chelsea?; nos lo tomamos como una final»
No nos engañemos. Cualquiera hubiera firmado el 1 a 3 que el Madrid le endosó en la ida al Chelsea en Stanford Bridge. Además, a los merengues les sienta fatal ‘la piel de cordero’ pero me consta que, ante la algarabía general, en Concha Espina no dan «nada por hecho».
He tenido la oportunidad de preguntar directamente a Lucas Vázquez por esta sensación de eliminatoria finiquitada y, en efecto, rebaja euforias: «estamos a un paso, pero falta un partido muy duro. Lo del Chelsea nos lo tomamos como una final». Según acabé de charlar con el gallego, Ancelotti se acercaba a mi posición con un discurso parecido: «estoy contento con lo de hoy, pero ya sólo pienso en lo del martes que va a ser muy complicado».
Para completar la trilogía de voces merengues que nos invitan a ser cautelosos toma la palabra en la previa Casemiro: «no nos podemos fiar del Chelsea. Estamos hablando del actual campeón de Europa». Algunos les acusaran de agoreros pero los tres tienen sus motivos porque, precisamente, los tres fueron protagonistas de «casi remontadas» en contra del Madrid en esta competición.
Comenzamos por Casemiro y Ancelotti que tienen memoria y saben lo que la relajación puede hacerle a su equipo. Año de «la Décima», cuartos de final, el Madrid lleva una ventaja de 3 a 0 a Dortmund, pero se confía. La cosa se pone 2 a 0 y entonces Carletto mete al brasileño para convertirse en el hombre del partido. Papeleta solventada.
2017, semifinales, enfrente el Atlético de Madrid, otra vez tres a cero en la ida, otra vez a punto de remontar el rival con un parcial de dos a cero y cuando peor pintaba el asunto aparece Benzema para bailar sobre la línea de fondo del Calderón.
Último precedente que manejan en Castellana: año 2018, 0 a 3 en Turín con chilena de CR incluida, vuelta en el Bernabéu, 0 a 3 para la Juve, eliminatoria empatada, último minuto de encuentro, Benatia se lleva por delante a Lucas Vázquez y comete penalti, gol de Cristiano, el Madrid a la final. Lo dicho, confianzas las justas.
«No juegues con el Rey de Europa»
Detallado lo que piensan entre bambalinas toca ajustarse al presente y a lo que esta noche se encontrará el Madrid en el Bernabéu. Para comenzar, a un Chelsea herido que respondió con un contundente 0 a 6 en su viaje a Southampton. Para continuar con un rival que nunca ha pisado el césped de Chamartín. Y para concluir con un estadio volcado en modo Champions que ni de lejos se plantea tantas vicisitudes como lo hacen desde dentro del vestidor merengue.
De hecho, desde el fondo sur, se tiene preparado un tifo gigantesco con la imagen de un Rey que lleva una carta en su mano con el número 13 y al que le acompañará el siguiente lema: «No juegues con el Rey de Europa». A los aficionados les convence la mística europea y al Madrid, aunque con exagerada cautela, le salen las cuentas.