La presidenta de la liga femenina: «Merecemos ser independientes y que nos dejen trabajar»
Beatriz Álvarez es optimista sobre el futuro inmediato de las disciplina, pero aboga por mejorar la profesionalidad de su institución
Beatriz Álvarez, la presidenta de la nueva liga profesional femenina atiende a THE OBJECTIVE para repasar su trayectoria, que la llevó de ser futbolista del Oviedo Moderno a presidir el club. Una conversación que se produce justo cuando se ha llegado a un acuerdo sobre el sueldo de las árbitras que permite retomar este fin de semana la competición.
Esta ejecutiva con años de experiencia en la gestión del deporte femenino -hasta ahora, estaba trabajando como Directora General de Deporte del Gobierno del Principado de Asturias- es optimista sobre el futuro inmediato de las disciplina y aboga por mejorar la independencia de su institución. Además, relata también claves personales de su trayectoria, entre ellas que fue su marido el primero que le animó a asumir este cargo histórico.
Pregunta.- ¿Dónde estaba Beatriz cuando recibe la llamada para ser presidenta de la liga profesional femenina?
Respuesta.- Salía de la oficina de la Dirección General de Deporte del Principado de Asturias. Fue gracioso porque la llamada comienza con un «qué tal te va» y mi respuesta, espontánea, fue contestar: «¡Preñadísima! Aquí, embarazada de 8 meses».
No podía creerme el ofrecimiento, empecé a revivir muchos recuerdos, un revoltijo de emociones. Llevaba tres años viendo el recorrido del fútbol femenino desde fuera y seguía las precandidaturas por la prensa. Siempre me dediqué de forma humilde y desinteresada al fútbol femenino, nunca busqué protagonismo ni posicionamiento. Por eso me sorprendió mucho, suponía que con la profesionalización del futbol femenino había mucha gente interesada en liderar.
Sinceramente, fue muy emotivo que los clubes se acordaran de mi, hemos pisado mucho barro juntos, cuando nadie creía en nosotras. Y me hizo ilusión que buscaran una persona de consenso que viviera la historia de este deporte, que conociera las raíces, sigo siendo una romántica de este deporte.
P.- Imagino que se siente como una niña con zapatos nuevos pero con el peso de la responsabilidad.
R.- Me han criado con los pies en el suelo, vengo de una familia humilde y todo mi entorno, familia, amigos fueron los últimos en felicitarme porque han vivido mi trabajo diario y ven este liderazgo de forma natural, sin la perspectiva que puede verse desde fuera. Para ellos es una continuación, una recompensa a la dedicación y al esfuerzo. Más bien siento que me he vuelto a calzar los zapatos de siempre, eso sí, desde otra altura.
«Mi marido fue decisivo. Me preguntó: ‘Qué pensaría yo si esta oportunidad le hubiera llegado a él’»
P.- ¿Cómo se lleva eso de ser madre y presidenta de una liga de fútbol profesional?
R.- Aceptar la presidencia de este proyecto no fue fácil en la parte personal. Tenía dos hijos y una bebé a punto de nacer. En esta sociedad, las madres sentimos una responsabilidad y un apego muy grande en la crianza y tenía miedo a sentirme culpable.
Toda mi familia me animó desde el principio pero mi marido fue decisivo. Me preguntó que «qué pensaría yo si esta oportunidad le hubiera llegado a él «. Lógicamente, ni siquiera nos lo hubiésemos planteado y sin embargo, él es igual de padre que yo madre. Eso hizo un ‘click’ en mi cabeza y empecé a pensar cual es el mensaje y el ejemplo que yo quiero dar a mis hijos y a mi hija. Se puede ser mujer, madre y desarrollarte profesionalmente. Y se puede hacer desde la libertad, sin sentirte culpable. Creo que es un mensaje que puede inspirar a muchas otras mujeres.
P.- ¿Qué es más difícil? Y en este caso ¿qué le roba más horas de sueño?
R.- Afortunadamente duermo bien, debe ser que tengo la conciencia muy tranquila. Pero todo poder conlleva una responsabilidad y efectivamente, estoy en alerta 24 horas los siete días de la semana.
P.- ¿Se imaginaba que podría poner en marcha una liga en tan poco tiempo, apenas dos meses?
R.- Teníamos un reto difícil, partíamos de cero, sin estructura, sin personal, sin sede propia, sin una marca e identidad. Con el objetivo claro de llegar al inicio de esta competición en las mejores condiciones, con ingresos comerciales y por supuesto, con televisión. Y gracias a todo mi equipo y al apoyo de los 16 clubes, lo hemos conseguido, pese a quien le pese.
«El estamento arbitral, al igual que jugadoras o el ‘staff’ deben ir dando pasos graduales en la profesionalidad»
P.- Ya han conseguido la televisión y un contrato de cinco años. ¿Eso es la viabilidad de los clubes?
R.- Los ingresos audiovisuales van a permitir a los clubes unos ingresos estables, unos presupuestos y proyectos sostenibles a medio plazo que hasta ahora no tenían. Y no sólo eso, sino que les va a permitir visibilizar su producto y crecer en los ingresos comerciales.
P.- También tienen el balón y lo siguiente es el nombre de la competición. ¿Me puede dar una pista?
R.- La única pista que puedo darle es que el fútbol femenino interesa a las marcas y no hay una única interesada. La Liga F tiene un valor y esto se refleja en el interés del mercado. Me encantaría que las relaciones fuesen otras, que asumiesen nuestra independencia y que tuviésemos un mismo concepto del significado «en coordinación».
P.- ¿Cómo describiría la ayuda que están recibiendo de la liga masculina?
R.- Hay ciertos paralelismos pero somos dos entidades independientes. Hemos firmado un acuerdo comercial de agencia que nos asegura un ingreso mínimo de 42 millones de euros para las próximas cinco temporadas. LaLiga tiene llegada a todo el mercado y empresas vinculadas al deporte y al fútbol y nadie mejor que ellos para que nos ayuden a dar este salto.
P.- Nada que ver con la situación de conflicto con la Federación… ¿Es tan difícil la relación con la institución, con las árbitras, los órganos disciplinarios, los horarios de la tele?
R.- Me encantaría que las relaciones fuesen otras, que asumiesen nuestra independencia y que tuviésemos un mismo concepto del significado «en coordinación».
P.- Por fin ya se ha llegado a un acuerdo por el sueldo del colectivo arbitral pero ha costado ¿Entiende que también las árbitras quieran ser profesionales?
R.- Por supuesto. El estamento arbitral al igual que las jugadoras o el staff técnico deben ir dando pasos graduales, acordes a los recursos que genera la competición profesional.
«Las mejoras salariales van de la mano de la competición, los clubes deben tener capacidad»
P.- Una de las cuestiones a resolver es el sueldo de las jugadoras en el nuevo convenio. ¿De verdad cree que algún día podrán alcanzar una situación parecida al masculino? En Estados Unidos ya lo han conseguido.
R.- Ojalá. Partimos de un contexto, una historia y una trayectoria que nos va marcando el camino. Es evidente que las mejoras salariales van de la mano de los ingresos de la competición, los clubes deben tener la capacidad y estabilidad suficiente para poder hacer frente a los gastos y salarios. Y eso se consigue paso a paso, sin pausa. Tenemos cinco clubes que son independientes y que no tienen el respaldo económico de un club masculino y merecen estar en esta Liga con el mismo respeto.
P.- Ya hay baja por maternidad en el fútbol, lo que facilita la conciliación para poder atender a un bebé. ¿En qué más cosas deben todavía evolucionar en favor de la mujer?
R.- El día de la gala de presentación de la Liga F, hubo una jugadora, Ana Alharilla que acudió y subió al escenario con su bebé de dos meses. Fue una imagen muy potente que debería normalizarse, de la misma manera que debería normalizarse ver a hombres futbolistas portando a su bebé más allá del día de celebración de un trofeo. La conciliación es cosa de madres y también de padres.
«El fútbol femenino contagia ilusión y compromiso»
P.- Usted ha sido futbolista antes que directiva. ¿Qué tiene el fútbol femenino? ¿Por qué la gente debe engancharse?
R.- El fútbol femenino contagia ilusión y compromiso. Somos capaces de transmitir mucha fuerza, unión y compañerismo. Somos esencia, frescura, familia y juego limpio. Por eso «Sin F, el Fútbol no se escribe igual».
P.- ¿Cree que algún día podrán llegar a jugar en los estadios de primera?
R.- Por supuesto. Las veces que se ha hecho hemos demostrado que genera interés y que el producto gusta a la afición. Debemos trabajar para que sea viable económicamente y para que dejen de ser solamente, días de partido puntuales.
P.- ¿Por qué la Liga F?
R.- Somos la Liga de Fútbol Femenino. Nuestro nombre se escribe con F. Con F de fútbol. Con F de femenino. Pero no sólo eso… También es con F de familia. F de futbolistas. Con F de frescura, porque traemos aire nuevo al deporte. Con F de fair Play, por un deporte más limpio y donde primen los valores. Y ya que nos ponemos con el inglés, F de first, porque es la primera competición profesional de la historia del deporte español.
Con F por todas las veces que hemos fallado. F de frustración. Pero también con F de fuerza, que es con la que siempre nos hemos levantado. F de felicidad. Por ver cómo nuestros sueños se van haciendo realidad. Y con F de fans, que son y siempre serán nuestro motor.
P.- Usted reclamó en la presentación tanto libertad como independencia para esta nueva liga ¿Por qué?
R.- Nos ha costado mucho llegar hasta aquí, ahora ya somos una competición profesional pero merecemos ser independientes, merecemos al menos que nos dejen intentarlo. La ley nos da competencias para organizar esta competición y sólo pedimos que nos dejen trabajar, con autonomía en aquello que nos pertenece.
P.- ¿Ha visto usted a una jugadora tan buena como Alexia Putellas?
R.- Tenemos grandes jugadoras en España y en nuestra Liga, pero Alexia Putellas sin duda es especial, ha conseguido hitos históricos y ha puesto al fútbol español en el mapa mundial.
P.- Es consciente que ya forma parte de la historia del deporte español. ¿Cómo le gustaría que la recuerden?
R.- Como una persona normal, cercana. Trato de ser humilde, leal a mis principios y trabajadora.
«Me gustaría pararle un penalti al machismo»
P.- ¿A quién querría Beatriz meter un gol?
R.- A todas aquellas personas que no creen en el fútbol femenino.
P.- ¿Y pararle un penalti?
R.-Al machismo.
P.- ¿O dejarle en fuera de juego?
R.- Al pasado. Estamos en una nueva era, de crecimiento, no tenemos techo y tenemos que aprovechar esta ola.
P.- Dígame una manía personal…
R.- Me gusta el orden en general, tener las cosas bajo control. Pero trato de no obsesionarme y de vez en cuando, me permito fluir con lo que venga.
P.- ¿Y cómo futbolista?
R.- No tenía especialmente manías, quizás por eso no fui una gran futbolista [risas]. Pero por supuesto, el día de partido tenía mis rutinas y trataba de seguir siempre el mismo patrón.