Del Yashin de Courtois al premio de Lunin: el ucraniano en Elche y el belga para el Sevilla
El portero del Real Madrid se ha alzado con el premio Yashin al mejor guardameta justo en el momento en el que una lesión le ha cedido protagonismo a su suplente
Thibaut Courtois tras recibir el premio al mejor portero de la pasada temporada. | Reuters
Courtois es uno de esos deportistas que te dejan boquiabierto cuando lo tienes frente a frente. Su altura de 1,99 le confiere un aspecto digno de la sección de baloncesto del Real Madrid y su ruda faz, sus manos gigantes y esas barcas sobre las que se sustenta te animan a fantasear sobre lo inadecuado que sería entrar en una trifulca cuerpo a cuerpo con él, pero lo cierto es que al tratarle de tú a tú todas estas ideas preconcebidas se van por el sumidero. Amable, locuaz, cercano y sin dobleces son los adjetivos más certeros para definir la personalidad del gigante belga.
El pasado 2 de octubre Thibaut daba un susto a todo el madridismo. Tras muchos rumores sobre su estado físico, el Real Madrid emitía un comunicado médico en el que confirmaba los peores augurios. Courtois sufría «una ciatalgia izquierda pendiente de evolución». O lo que es lo mismo: «un dolor en el trayecto del nervio ciático debido a la compresión de las raíces nerviosas en la zona lumbar».
En un principio, se daba por hecho que el arquero llegaba al Madrid vs Barça que se jugó este sábado en el Bernabéu. Así lo aseguró el propio Ancelotti en conferencia de prensa, pero los tiempos más optimistas que manejaba el staff médico del italiano terminaron por no llegar a buen puerto. «Es una lesión muy caprichosa, depende del nivel de inflamación y no sería extraño que, de un día para otro, desapareciera y dejara de doler», aseguran.
El Madrid, extremó las precauciones y, con El Clásico en el horizonte, decidió que lo mejor era «evitar viajes innecesarios al jugador». Esto derivó en la acertada idea de no incluirle en la convocatoria para el partido de Champions frente al Shakhtar Donetsk en Varsovia, evitándole así el incómodo viaje en avión.»Hay que esperar al jueves. Si ese día está disponible, jugará frente al FC Barcelona», explicaban fuentes del club. Llegada la fecha, Tibú «trabajó dentro del gimnasio junto con un preparador físico, en camilla con los fisios y realizó ejercicio en la piscina».
Desde la institución fueron muy claros: «tiene un 50% de opciones de llegar al partido». El viernes se despejaron todas las dudas: «Courtois ha entrenado dentro de las instalaciones y, fuera, con el preparador de porteros Luis Llopis que lo ha estado probando». No nos lo descartaban al 100% pero el hecho de no disputar el partidillo con sus compañeros sólo podía significar que no llegaba al gran partido. Lunin disputaría su primer Clásico.
Lunin seguirá contra el Elche
Y es que el ucraniano ha cumplido con nota en estos cinco encuentros. A pesar de su prolongada inactividad no ha cosechado ni una sola derrota (3 victorias y dos empates), ha recibido menos de un gol de media (4 en 5 partidos) y ha debutado con buenas maneras en el partido más mediático que se puede jugar a nivel internacional. «Desde pequeño he soñado con jugar un Clásico. En estos momentos soy la persona más feliz del mundo», aseguraba tras la victoria del Madrid.
Andriy ha demostrado que puede ser un suplente más que digno para Courtois y, de no ocurrir nada extraño, seguirá siendo el portero titular del Madrid mañana frente al Elche. Y les explico el porqué. El domingo me crucé con el bueno de Thibaut en las entrañas del Bernabéu y, directamente, me interesé por su lesión. El natural de Bree me explicó que «ya estaba casi recuperado» pero que «debido a la inactividad de las últimas semanas había perdido masa muscular en la pierna» así que consideraba que «quizás lo mejor era no precipitarse» y que «lo lógico sería que estuviera disponible para el sábado contra el Sevilla».
Courtois se mostró próximo y natural ante mí. Estaba feliz con la victoria y «muy contento por el gran trabajo que estaba realizando su compañero». Además, les puedo asegurar que le brillaban los ojitos: claro, sabía que el lunes recibía el premio Yashin como mejor portero del mundo.
