Rubiales riega con dos millones los centros territoriales a un año de los comicios de la RFEF
La inversión forma parte de una ayuda del CSD para impulsar el Mundial 2030, a pesar de que la FIFA no obliga a destinar cantidad alguna hasta que se elija la sede
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha presupuestado un millón de euros para lo que denominan «gastos propios de la candidatura» junto a la participación en congresos para difundir la candidatura del Mundial 2030 y 6,5 millones de euros para una primera fase de inversiones en centros de entrenamiento autonómicos y la mejora de los campos de entrenamiento de la selección nacional.
«Suena cuando menos raro que a un año de las elecciones a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), el Gobierno permita que dos millones de la subvención pública para la candidatura del Mundial 2030 se destine a desarrollar centros de entrenamiento territoriales, conociendo la influencia de esos presidentes en el voto federativo». Esta reflexión se repite entre dirigentes del deporte, que no entienden que el Ejecutivo de Pedro Sánchez conceda un dinero de todos los españoles para una inversión que la FIFA no obliga a realizar hasta que en 2024 se elija la sede de esa Copa del Mundo.
Según la información desvelada por Onda Cero y a la que también ha tenido acceso THE OBJECTIVE, la memoria y el presupuesto presentados por la RFEF al Consejo Superior de Deportes (CSD) el pasado 27 de diciembre a las 10.35 de la mañana recogen que la RFEF dedicará un millón de euros en 2023 y otro millón en 2024 a «inversiones iniciales que hagan un primer grupo de Federaciones Autonómicas para la dotación de centros de entrenamiento territoriales (esencialmente campos de fútbol de máximo nivel para el entrenamiento)».
«¿Qué tienen que ver los campos de entrenamiento de las territoriales con que nos concedan la organización del Mundial? Es un disparate», clama quien fuera un alto dirigente del deporte español, que recuerda que la elección se realiza mediante una votación entre las 211 federaciones adscritas a FIFA a través de sus seis confederaciones: CONMEBOL (10), UEFA (55), AFC (46), CAF (54), CONCACAF (55) y OFC (11).
La misma visión la comparten importantes personas del fútbol y de otros deportes que no entienden que «mientras unos sufrimos para sacar adelante nuestro día a día» se otorgue una subvención de 7,5 millones de euros a una federación que presume de tener un presupuesto de más de 400 millones de euros y en la que su presidente percibe unos emolumentos que rondan el millón entre lo que percibe de la RFEF y la UEFA.
Según la resolución publicada en el BOE el pasado 20 de diciembre que recoge la aprobación del Real Decreto que posibilita la citada subvención procedente del Ministerio de Cultura y Deporte, los 7,5 millones de euros tendrán que ser utilizados entre el 1 de enero 2023 y el 31 de diciembre de 2024. La cartera de Miquel Iceta otorgó la ayuda pública sin que existan todavía las bases para presentar la candidatura conjunta de España, Portugal y Ucrania, lo que reconoce en su memoria la propia Federación, donde apuntan que trabajan con las condiciones de 2018, algo que hemos podido confirmar con el departamento de comunicación de FIFA.
Consultadas aquellas bases de 2018, se puede constatar que en ningún momento la FIFA obliga a realizar inversiones en infraestructuras previas a los candidatos a ser organizadores. Ese sería un paso posterior una vez que la candidatura es ganadora, algo que contrasta con esos 6,5 millones presupuestados por la RFEF para una primera fase de inversiones en centros de entrenamiento para la selección nacional y territoriales, mientras solo un millón de euros esté previsto para los gastos propios de la candidatura con la elaboración del dossier y la difusión en eventos y congresos.
Justificación desde la Federación
La RFEF explica en su memoria que hay 15 candidatas a sedes que «se circunscriben únicamente a 10 comunidades autónomas -y de las 15 en principio se elegirán 11, por lo que el número final será más reducido- mientras los centros de entrenamiento pueden desarrollarse en toda España ya que se tendrán que presentar al menos 80 centros potenciales de entrenamiento para selecciones y árbitros».
Añade el documento oficial que «el desarrollo de estos centros de entrenamiento, que serán potenciales subsedes, se trata de una cuestión fundamental en la visión que tiene esta candidatura. Es precisamente en las subsedes donde queremos tener un impacto importante porque además este será uno de los legados deportivos principales. Para nosotros son tan importantes las subsedes, como las sedes, porque será precisamente en las subsedes donde conseguiremos un impacto deportivo para el conjunto del fútbol de base en nuestro país».
Probable adelanto electoral en la RFEF
El calendario ha querido ser caprichoso y juntar el mismo año la elección de la candidatura que organizará el Mundial 2030 con la de presidencia de la RFEF, para la cual Luis Rubiales ya se autoproclamó candidato a la reelección en los Desayunos de Europa Press, algo que nadie dudaba.
Desde Las Rozas y algunas territoriales ya se desliza el mensaje de que Rubiales aprovechará su influencia ante el actual secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Franco, para solicitar que las elecciones federativas se adelanten lo máximo posible, alegando, como hizo en 2020 ante Irene Lozano, que no adelantarlas sería mal visto por la FIFA, un mantra obsoleto que utilizan desde Las Rozas hasta para criticar la solicitud de la profesionalización del fútbol sala por parte del Grupo Parlamentario Popular.
La realidad es que la preocupación debe ser mayor en la Ciudad del Fútbol y en el Gobierno español por las últimas informaciones sobre la corrupción en el fútbol ucraniano y que habrían supuesto la destitución del presidente de la Federación Andriy Pavelko por presunto «uso indebido de fondos de ayuda internacional que estaban destinados a la construcción de una planta de césped artificial».