Carla Suárez, extenista: «Veo cosas en Alcaraz que no había visto ni en los mejores»
El exdeportista profesional realiza un repaso por el tenis actual -afirma sentirse impresionada por Carlos Alcaraz- y su enfermedad, de la que ya está recuperada
El destino de la extenista profesional Carla Suárez (Las Palmas de Gran Canaria, 1988) se truncó en el verano del 2020, cuando le diagnosticaron un linfoma de Hodking. Sin embargo, ahora está a punto de vivir el momento más bonito de su vida, con el nacimiento de dos niñas. En esta entrevista con THE OBJECTIVE, realiza un repaso por el tenis actual y afirma sentirse impresionada por Carlos Alcaraz.
Pregunta.- ¿Cómo está Carla Suarez? ¿Nerviosa por su futura maternidad?
Respuesta.- La verdad es que un poco sí. Aún me quedan casi dos meses, pero siento nerviosa por toda la incertidumbre de no saber cómo será el cambio que tendremos en nuestras vidas.
P.- No me negarás que este es el partido más bonito de su vida.
R.- Pues probablemente sí que lo sea, pero hasta que no nazcan las niñas no me atrevería a decirlo con certeza.
P.-¿Es el regalo que le debía la vida después de estos últimos años tan intensos?
R.- No, para nada. Todos estos años me he sentido una privilegiada por poder disfrutar de las cosas que realmente quería. He podido conocer mundo, culturas. He podido rodearme de la gente que quiero y eso es ser una afortunada. Que me diagnosticaran cáncer hace un par de años no quiere decir que ahora tenga que darme la vida algo bueno. En mi filosofía de vida las cosas no funcionan así.
P.-¿Sabéis ya qué nombres le vais a poner Olga y tú?
R.- Sí, sabemos los nombres, pero preferimos esperar a decirlos el día que nazcan las niñas. Obviamente, familiares y amigos ya los saben.
«Es difícil explicar lo que sentí cuando me comunicaron que iba a ser madre»
P.-¿Qué recuerdas del día que te dieron la noticia?
R.- Sobre todo, mucha alegría. Es una sensación difícil de explicar con palabras, pero destaca la alegría que sentí en ese momento.
P.- ¿Quieres que sean tenistas como su madre?
R.- Pues la palabra no sería realmente querer, pero estoy segura de que, al menos, me gustaría enseñarles a jugar al tenis. Luego, con el tiempo, se verá si les gusta o no y después ya si quieren dedicarse. Es un deporte duro, pero en esta vida considero que pocas cosas son fáciles. Es algo que decidirán ellas.
P.- ¿Ya tienen preparada la habitación, biberón, chupete y todo eso?
R.- Sí, lo básico y lo importante realmente ya lo tenemos preparado.
«Empecé a jugar al tenis en el cole, me apunté por casualidad»
P.- Hagamos un poco de repaso de tu intensa vida. ¿Cómo llega una canaria como Carla al mundo del tenis?
R.- Empecé a jugar en las actividades extraescolares. Nadie de mi familia jugaba ni había jugado nunca y me apunté de casualidad. A medida que iban pasando los días, me iba divirtiendo más con ese deporte y los profesores en aquella época vieron que se me daba bien y tenía facilidades. Fui aumentando cada mes la intensidad de los entrenamientos y así fue como a la larga me quise dedicar al tenis.
P.-¿Sientes que has dejado algo de hacer en una pista?
R.- De hacer no, porque he podido jugar en las mejores pistas del mundo y en los mejores torneos del mundo, pero obviamente sí que me han faltado cosas por conseguir.
«Los momentos más bonitos de tenis suelen ser las primeras veces en los grandes torneos»
P.-¿Cuál ha sido su momento más bonito en tu carrera?
R.- Los más bonitos suelen ser las primeras veces en los torneos grandes. Si tuviera que elegir un torneo, te diría que me quedo con el Roland Garros de 2008, donde jugué la fase previa y gané los tres partidos para acceder al cuadro principal. Luego gané varios partidos, entre ellos a una ex número uno y jugadora local en la pista central, y perdí en cuartos de final contra la número dos del mundo de aquella época. Fue el torneo donde me di a conocer a nivel mundial.
P.- Llegó a ser la número seis del mundo..
R.- Sí, son momentos bonitos también. Toda tenista siempre tiene varios objetivos en su carrera y uno de ellos suele ser poder estar entre las diez primeras del mundo.
«Uno de los momentos en los que más sufrí como tenista fue en 2015»
P.- ¿Y cuando sufrió más?
R.- Cuando más se sufre es cuando una se lesiona. Por suerte, nunca me lesioné de gravedad, pero las lesiones te impiden competir, y eso es lo que más te gusta hacer. Uno de los momentos en los que más sufrí en mi carrera fue en 2015, cuando perdí nueve partidos seguidos en primera ronda y, debido al calendario y los problemas que tuve, estuve 70 días sin poder volver a casa y sufriendo esa mala racha.
P.- Su carrera se vio frenada por un linfoma de Hodking. ¿Qué recuerda del día que se lo comunicaron?
R.- Fue en agosto de 2020 y sentí rabia, tristeza, incertidumbre, pero a la misma vez, aceptación y me dejé llevar por todo lo que los médicos me iban diciendo.
«Mi día a día cambiaba en función de la semana»
P.– Una deportista como usted, ¿cómo afrontó este reto o este partido tan difícil?
R.- Como he dicho, los médicos en todo momento me dieron confianza y tranquilidad, y yo me limitaba a obedecer. Intenté llevarlo siempre de forma positiva y manteniendo una vida normal dentro de lo que cabe. Comía bien, descansaba, hacía deporte. El hecho de que el tenis sea un deporte individual me enseñó a tener paciencia conmigo misma y, en este caso, con mi cuerpo también. Tuve la suerte de que mi cuerpo reaccionó muy bien al tratamiento y en cinco meses ya había pasado lo peor.
P.- ¿Cómo era el día a día de Carla?
R.- Pues el día a día cambiaba en función de la semana. Si una semana tenía tratamiento, los cuatros primeros días estaba en casa tranquila, sin salir, y a partir del quinto día, ya salía a pasear, iba al gimnasio o jugaba al tenis. Prácticamente, hacía vida totalmente normal desde ese día, y las semanas que no tenía tratamiento era una semana normal y corriente, donde la prioridad era entrenar todos los días de la semana, porque me estaba preparando para el Roland Garros de 2021 en mayo.
«Lloré el día que me comunicaron la noticia y tuve que llamar a mi hermano»
P.-¿Cuántas veces lloró entonces?
R.- Lloré un día. Fue el día que me comunicaron la noticia y tuve que llamar a mi hermano para decirle lo que me había pasado.
P.- ¿Pensó alguna vez que podría perder este encuentro?
R.- Nunca. Los resultados en las pruebas médicas que me iban haciendo siempre eran positivos y estuve muy optimista.
P.- ¿Y qué sensación sintió cuando los médicos te dijeron que estabas curada?
R.- Sobre todo una sensación de alivio, de alegría y de tranquilidad.
«Que no pierdan la fe, la esperanza y que confíen en los médicos»
P.- ¿Qué mensaje darías a todos aquellos que tienen esta enfermedad?
R.- Es algo difícil de decir, porque cada cuerpo es distinto y cada enfermedad también es distinta, pero sobre todo, les diría que no pierdan la fe, la esperanza, que confíen en su cuerpo, en los médicos, que se dejen querer y cuidar por sus seres queridos y, sobre todo, que se mantengan con optimismo y que ojalá, a la larga, termine saliendo todo bien.
P.- Además de la maternidad, ¿a qué dedica ahora Carla su día a día?
R.- Mi día a día es muy tranquilo y ahora simplemente me dedico a mí misma. Al embarazo y nada más.
P.- Usted disfruta participando en acciones solidarias.
R.- Lo disfruto y lo creo necesario. Intento ayudar siempre que puedo, sobre todo aquí en España, pero algún año también he estado en el extranjero para ayudar sobre todo a niños necesitados.
P.- ¿Qué representa Olga García para Carla Suárez?
R.- Es mi pareja, me da tranquilidad, paz, alegría y también hemos decidido ser madres porque nos tenemos la una a la otra.
«Alcaraz es espectacular. Veo cosas en él que no había visto ni en los mejores»
P.- Hagamos un poco de actualidad del tenis: ¿qué le parece el terremoto Carlos Alcaraz?
R.- Me parece un jugador espectacular. Veo cosas en él que no había visto ni en los mejores de la historia. Estoy segura de que hará historia en el tenis. Más aún de la que ya ha hecho al convertirse en el jugador más joven en llegar al número uno.
P.-¿Parece que debemos empezar a asumir el final de Rafa Nadal? ¿Le ve ganando otro Roland Garros?
R.- Es normal que se vaya acercando su final, la edad no perdona a nadie, pero sobre todo, lleva muchos años a un nivel de exigencia máximo en un deporte individual, y su cuerpo en muchas ocasiones parece que le dice basta, pero él no deja de superarse y de sorprendernos. Yo no le daría por muerto nunca mientras siga jugando al tenis. Si físicamente llega bien a Roland Garros, si las molestias que tiene le permiten jugar con normalidad, le veo un serio candidato a ganar en París.
P.- ¿Qué cree que está pasando con Muguruza y Paula Badosa? La élite es tan difícil…
R.- La élite es difícil, eso lo sabemos todos. Es un deporte individual y viajas por todo el mundo. Son casos diferentes. Garbiñe ha demostrado ya todo lo que tenía que demostrar. Ahora se ha ganado el derecho de tener un parón y tomarse un respiro. No sé cuándo volverá ni cómo volverá, pero hay que respetarla. Paula está a buen nivel, pero no ha tenido un buen inicio de año, lesiones, malos sorteos y está en un proceso de aprendizaje. Seguro que es capaz de darle la vuelta a su situación cuando menos lo esperemos. Hay que darle tiempo y paciencia y no agobiarla ni exigirle de más.
P.- ¿Cree que el tenis español goza de buena salud?
R.- Siempre ha gozado de buena salud y eso es lo que hay que valorar a día de hoy. Que hubiera ganadores de Grand Slams y diferentes números uno lo veíamos como algo normal, pero era algo extraordinario. Ojalá en un futuro no muy lejano sigamos viendo caras nuevas españolas y puedan tener el éxito que se merecen.
P.- ¿Qué más le pide Carla a la vida?
R.- Le pido salud, que es lo más importante en esta vida y no somos nada sin eso. Del resto ya me encargaré yo.