El Gobierno lleva 10 años sin reunir el Observatorio contra el Racismo en el Deporte
Ha tenido que ocurrir algo con una estrella mundial del Real Madrid para que todos se abrochen los cinturones ante la pésima imagen global
Futbolistas del Atlético de Madrid y el Espanyol tras una pancarta que denuncia el racismo. | Reuters
A pesar de todo lo ocurrido y de la evidente falta de contundencia evidenciada en el Caso Vinicius, el Consejo Superior de Deportes (CSD), organismo dependiente del Gobierno, intenta trasladar un papel activo en la lucha contra la violencia en el deporte. Sobre todo, por su condición de miembro de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, cuya presidencia ostenta en la temporada 2022/2023 y de la comisión de seguimiento del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (OBERAXE), que se reúne dos veces al año, la última el pasado 13 de diciembre.
Sin embargo, tal y como denuncia el presidente del Movimiento Contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, «el Observatorio de la Violencia, el Racismo y la Intolerancia en el Deporte no ha sido convocado por el Consejo Superior de Deportes (CSD) en más de una década».
Es más, Ibarra explica que el OBERAXE es un observatorio adscrito funcionalmente a la Secretaría de Estado de Migraciones. «Está al margen del CSD, mientras que el Observatorio del Deporte depende del propio Consejo Superior de Deportes y su Dirección General lo preside».
¿Cómo surgió este Observatorio del CSD?
El 22 de diciembre de 2004 el Consejo Superior de Deportes presidido por aquel entonces por Jaime Lissavetzky, creó a propuesta del Movimiento Contra la Intolerancia (MCI), el Observatorio de la Violencia, el Racismo y la Intolerancia en el Deporte, como grupo de trabajo incardinado en la Comisión Nacional contra la Violencia en los Espectáculos Deportivos.
En dicho observatorio se incluyeron representantes de la Administración del Estado (CSD, Interior, Trabajo y Asuntos Sociales), de organizaciones representativas del mundo del deporte, y específicamente del fútbol, de ONGs del ámbito de la prevención y lucha contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia. Además, también estaban incluidas la Federación Española de Municipios y Provincias, y de la Asociación Española de Prensa Deportiva.
Tres meses después de su creación, el 18 de marzo de 2005, se encargó al Observatorio el seguimiento del Protocolo de Actuaciones contra el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Fútbol.
La ley de 2007
El resultado del trabajo deparó en la entrada en vigor de la Ley 19/2007, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte que permanece vigente en nuestro marco lega. De hecho, Javier Tebas ha anunciado que pedirá por carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta,»que se modifique esa Ley de manera urgente para que La Liga tenga también competencias sancionadoras», al tiempo que recordó que este año ya se han presentado «136 denuncias no solo de racismo. Me siento frustrado porque surtan el efecto deseado«, reconoció.
Entre las actuaciones que encomienda esa Ley a la Administración General del Estado se encuentra el impulso el desarrollo del citado observatorio, que con el Real Decreto 203/2010 pasó a tener su propio Reglamento de prevención de la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.
Desde entonces el Observatorio quedó adscrito al CSD con unas funciones genéricas de estudio, análisis, propuesta y seguimiento en la materia, pero desde 2012 no ha vuelto a ser convocado tal y como denuncia tanto Esteban Ibarra como el que fue presidente del mismo, Javier Durán.
Lo que está claro es que ha tenido que ocurrir algo con una estrella mundial del Real Madrid para que todos se abrochen los cinturones ante la pésima imagen global que ha generado el Caso Vinicius.
