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Las elecciones anticipadas de Pedro Sánchez también pueden afectar al deporte

Un cambio de gobierno afectaría a todas aquellas federaciones deportivas que quisieran adelantar sus procesos electorales, ya que dependen del CSD

Las elecciones anticipadas de Pedro Sánchez también pueden afectar al deporte

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe a la selección masculina de baloncesto. | Europa Press

Desde el pasado lunes no dejamos de hablar de la repercusión que tiene la medida anunciada el pasado lunes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre el adelanto electoral al 23 de julio de unas elecciones que inicialmente estaban previstas para el mes de diciembre. Como muy tarde deberían haber sido el 10 de diciembre del año en curso.

No dejamos de escuchar la repercusión de la medida en las vacaciones y hablar de cómo será el futuro dibujo político de España, todo ello en medio de la resaca postelectoral de las elecciones locales y autonómicas del pasado domingo. Pero también el mundo del deporte se ve afectado directamente por la decisión adoptada por el máximo responsable de nuestro país.

Una repercusión que afecta a todas las federaciones deportivas españolas que el próximo año 2024, tal y como recoge el Real Decreto del sector, que especifica que éstas tienen que llevar a cabo elecciones en sus Asambleas y en la presidencia de las mismas. La decisión adoptada por Pedro Sánchez puede haber cambiado de un plumazo la hoja de ruta de muchas de ellas. Especialmente las federaciones olímpicas que tendrán representación en los Juegos de París del próximo verano del 2024. 

Así lo establece el Real Decreto que regula los procesos electorales de las federaciones deportivas en nuestro país. En concreto en su capítulo uno de las disposiciones generales y dentro de su artículo 2, relativo a la celebración de elecciones, dice textualmente: «Sin perjuicio de lo previsto en los apartados siguientes, los procesos electorales para la elección de los citados órganos se realizarán coincidiendo con el año de celebración de los Juegos Olímpicos de Verano, debiendo iniciarse dentro del primer cuatrimestre de dicho año. No obstante, las federaciones deportivas españolas que vayan a participar en los Juegos Olímpicos de Verano iniciarán sus procesos electorales dentro de los dos meses siguientes a la finalización de los mismos».

Es decir, todas las federaciones deportivas deben llevar a cabo sus procesos electorales en el año próximo. Con una salvedad importante. Todas aquellas que están consideradas como olímpicas dentro del actual ciclo y que participan en los Juegos de París, no están obligadas a hacerlo hasta dos meses después de la conclusión de la gran cita olímpica que transcurrirá del 26 de julio al 11 de agosto. Luego no tienen porqué convocar este proceso electoral hasta el 11 de octubre. No sucede lo mismo con las federaciones no olímpicas que obligatoriamente deben hacerlo entre enero y abril del 2024.

Pero, no es menos cierto, que hay precedentes donde federaciones deportivas olímpicas han optado en el pasado por adelantar sus procesos electorales antes de la celebración de los Juegos Olímpicos. Esto no es nuevo, de hecho ya en el año 2012 Ángel María Villar logró adelantar el proceso electoral en la RFEF al primer semestre del año y previo a la celebración de los Juegos Olímpicos de Londres. Ese mismo verano se disputó también la Eurocopa del 2012 que acabó ganando el combinado nacional de Vicente del Bosque. El mismo Luis Rubiales, actual presidente del fútbol federativo español, salió reelegido en el año 2020 en un proceso electoral que se adelantó también a la disputa de los Juegos de Río de Janeiro. En este caso se dio la circunstancia que estos juegos, como consecuencia de la pandemia, se acabaron retrasando al verano del 2021 como sucediese también con la Eurocopa de fútbol. Lo mismo sucede si una federación no olímpica solicita retrasar su proceso electoral para después de la celebración de los Juegos. 

Autorización del Consejo Superior de Deportes

Para poder adelantar estas elecciones o retrasarlas en su caso, la Federación en cuestión debe tener la autorización del Consejo Superior de Deportes, como máximo órgano del deporte en nuestro país. Bajo la coyuntura inicial de unas elecciones en diciembre, las federaciones olímpicas que buscasen adelantar las elecciones podrían dejar cerrado de antemano con el propio CSD tener esta autorización que les permitiera poder celebrar sus procesos electorales antes de la llamada a las urnas. Independientemente de lo que deparasen luego los resultados electorales. Es decir, un cambio de gobierno a finales de año y que no se ejecutaría hasta principios del 2024, ya no frenaría o podría paralizar esta autorización de adelantamiento de un proceso electoral en una federación deportiva olímpica española.

Pero este cambio radical en la hoja de ruta del proceso electoral en nuestro país nos lleva a un escenario totalmente distinto y a dejar en suspenso cualquier contacto que se hubiera producido entre ambas partes. Ahora las federaciones están supeditadas a lo que decidan los españoles en las urnas el próximo 23 de julio. Es decir, si finalmente sigue gobernando Pedro Sánchez o si hay un cambio de tendencia. 

En el primero de los casos, habrá que ver si otros cuatro años más en el gobierno del socialismo no implican cambios en la Secretaría de Estado para el Deporte que ahora mismo preside José Manuel Franco; una persona de total confianza del presidente del Gobierno. De no producirse, las federaciones deberán dirigirse al actual Secretario de Estado, al cual ya conocen perfectamente después de que fuera nombrado el 30 de marzo del 2021. En caso de un nuevo nombramiento al frente del CSD, no debería inicialmente afectar al resto de la estructura jerárquica dentro del propio órgano deportivo. Pero podría hacerlo. 

En el caso de haber cambio en la dirección del país, está claro que esto afectara de manera directa en la dirección del CSD. Es normal habitual que el partido que gobierna sitúe a un hombre de su más absoluta confianza para dirigir el deporte español. Luego parece seguro que las federaciones deportivas olímpicas que quieran adelantar sus procesos electorales tendrían que solicitarlo ante este nuevo interlocutor y máximo responsable del deporte. Y habría que ver si lo acepta o no. No olvidemos que detrás de toda solicitud debe llevar una argumentación que explique los motivos de este adelanto. 

Así pues, la decisión adoptada por Pedro Sánchez tiene una vertiente deportiva de la que no sabremos sus posibles consecuencias, primero hasta el 23 de julio y después en los primeros meses del año 2024.

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