Los escenarios de la lesión de Güler: de uno a siete meses y un posible paso por quirófano
La estrella turca del Real Madrid podría perderse buena parte de la temporada por su problema en la rodilla
El jugador turco del Real Madrid, Arda Güler. | Reuters
El por ahora último fichaje del Real Madrid, Arda Güler, aún no ha podido debutar con los blancos y puede que no vaya a poder hacerlo durante un buen trecho de la temporada. La estrella turca que ansiaban todos los grandes europeos todavía no ha disputado ni un solo minuto con su nuevo club, todo ello a pesar de ser una de las sensaciones durante los primeros entrenamientos de la pretemporada.
Una lesión en el menisco interno de su rodilla derecha le ha obligado a abandonar la gira americana de pretemporada de los de Carlo Ancelotti y su vuelta a los terrenos de juego puede retrasarse varios meses por lo complicado de los procesos de recuperación que se dan en este tipo de incidentes. La suerte del joven ha sufrido un revés.
Desde el Real Madrid no confirman la gravedad de la lesión. En el comunicado emitido a través de las redes sociales y en su página web oficial, los servicios médicos se han mostrado cautos: «Tras las pruebas realizadas a nuestro jugador Arda Güler se le ha diagnosticado una lesión en el menisco interno de su rodilla derecha. El jugador se trasladará a Madrid en las próximas horas para continuar con tratamiento específico».
El turco ha tenido que abandonar la concentración con el equipo en Estados Unidos para viajar a España donde «ya ha comenzado su tratamiento» según informan fuentes del club a THE OBJECTIVE. El tratamiento elegido por la entidad blanca se basará en un programa progresivo basado en ejercicios de rehabilitación donde se valorará la evolución de la rodilla del futbolista, se controlará la inflamación de la articulación y a partir de estos primeros pasos comenzará a realizar ejercicios de fuerza para ganar masa muscular y proteger de esta manera sus meniscos.
Tres posibles escenarios para Güler
La primera de las opciones es clara: un tratamiento conservador no invasivo que permita controlar la evolución del jugador durante estas primeras semanas de lesión. Como se ha mencionado anteriormente, este método trata de controlar la inflamación de su rodilla y poco a poco ir incorporando ejercicios de fuerza para evaluar la evolución de la lesión y la respuesta del profesional.
La previsión es que con este tratamiento el reciente fichaje blanco pueda volver a competir en unas cuatro semanas en el mejor de los escenarios. Además, tendría una segunda ventaja: la de evitar el quirófano, que siempre puede acarrear complicaciones y truncar el ascenso en la carrera de un deportista que apunta a ser una de las grandes estrellas de la década.
Debido a las características y a lo prometedor de la estrella turca, es probable que se opte por este sistema. En casos anteriores de jugadores con una lesión similar se ha seguido esta línea de actuación, que desde hace varios años es la elegida por todos los clubes con jugadores jóvenes que han sufrido este revés sobre el verde. No se trunca su desarrollo y, una vez vuelvan a los terrenos de juego, se espera que no tengan que recurrir a una intervención (aunque nunca se puede descartar).
En tal caso, si durante estas semanas las molestias continúan o la inflamación no remite, Arda estará obligado a pasar por el quirófano si se confirma la rotura parcial o total de su menisco interno. Esta cirugía abriría dos nuevos escenarios, pero los plazos de recuperación aumentarían notoriamente, pudiendo llegar hasta los siete meses en los que el Real Madrid tendrá que esperar y encontrar soluciones en la medular.
El primero de los escenarios mediante cirugía es la extirpación del menisco (no en su totalidad, si la parte parcialmente rota). Su recuperación es más rápida, tan solo un mes desde la operación el jugador podría volver a estar entrenando con el equipo. El contratiempo de este tipo de operación es que es perjudicial para la rodilla del intervenido, produciendo un desgaste en la articulación que le pueda derivar a una artrosis prematura en un futuro.
El segundo de los escenarios es la sutura meniscal, consiste en coser la parte rota del menisco. La recuperación es más delicada, el intervenido debe de estar al menos 30 días en descarga (sin poder apoyar el pie). A partir de este primer mes comenzarían los trabajos de movilidad, readaptación, propiocepción y fuerza. El jugador debe de volver a ganar la masa muscular perdida en ese periodo de inmovilización y volver a mecanizar los movimientos con su articulación. Esta recuperación es lenta y puede llegar a ser de hasta siete meses desde su lesión en Estados Unidos.
Las alternativas del Real Madrid
Aunque la perla turca no partía como principal candidato a la titularidad ante lo nutrido del fondo de armario a disposición de Ancelotti, la ilusión del madridismo tras sus primeros entrenamientos era muy grande. Sus destellos de calidad y su desparpajo han despertado la expectación en la afición merengue y ponen a Guler como uno de los grandes atractivos de LaLiga, en especial por su capacidad de atraer a las audiencias turcas a la competición.
En lo referente al plano puramente deportivo, Carlo Ancelotti cuenta en la plantilla con un gran abanico de posibilidades con las que poder suplir esta baja, desde Brahim Díaz, posiblemente el más parecido en cuanto a estilo del juego al jugador hasta todocampistas como Bellingham o Fede Valverde que con su polivalencia pueden desempeñar varias funciones y hacer que la espera hasta ver el debut del turco sea, al menos, un poco más entretenida.
