La presidenta de la Liga F ve inaceptable la actitud de Rubiales y pide al Gobierno que actúe
«No es algo aislado ni mucho menos espontáneo», ha denunciado Beatriz Álvarez
La presidenta de la Liga F, Beatriz Álvarez. | EFE
La presidenta de la Liga F, Beatriz Álvarez, ha asegurado este lunes que se «siente avergonzada» de la imagen que está dando el fútbol español por «el comportamiento inaceptable» del presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, en la final del mundial y reclama la actuación del Gobierno.
Álvarez ha dicho a EFE que no le «sorprende» la actitud de Rubiales y mantiene que «ni el Gobierno de España ni el presidente del Consejo Superior de Deportes pueden volver a ponerse de perfil, ni pasar por alto una nueva actuación que ha dañado de manera irreparable nuestro deporte».
«Me siento avergonzada de la imagen mundial que está dando el fútbol español por culpa del comportamiento inaceptable del presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Estoy recibiendo innumerables llamadas y mensajes de futbolistas, entrenadoras, dirigentes y colegas, incluso de otras ligas mundiales, que se encuentran escandalizados por lo sucedido», afirma.
En su opinión, «no se trata sólo del hecho del beso» a Jenni Hermoso durante la entrega de medallas, «sino del comportamiento general en el palco de autoridades, en el césped, en el vestuario, o cuando unas horas después se ha atrevido a insultar de manera pública a todas las personas que criticaban tal repugnante actitud».
«Aprovecho para decir que estoy en ese honrado grupo de ‘idiotas, estúpidos, tontos del culo, pringados y gilipollas’, como así nos calificó en la Cadena Cope el presidente. Un grupo al que minuto a minuto se unen miles de personas no solo en España sino en el mundo entero», agregó en alusión a las posteriores declaraciones hechas por Rubiales.
Beatriz Álvarez insiste en que «desgraciadamente» no le «sorprende esta actitud, ni el comportamiento inapropiado del presidente de la RFEF en las formas y manera de proceder y dirigirse a las personas».
«No es algo aislado ni mucho menos espontáneo. La agresividad, prepotencia y desprecio continuo siempre han estado presentes en el trato personal e institucional», añade.
Para la presidenta de la liga femenina española, «lo que ha sucedido es que se ha visto públicamente el personaje que muchos conocemos en privado» y «es imperdonable que el mayor éxito de la historia del deporte femenino español haya quedado empañado por siempre por la actuación del presidente de la RFEF, robando el protagonismo a las únicas que lo merecen: las futbolistas».
«Seguramente el Gobierno de España entenderá ya que estas actuaciones, y no otras, sí que dañan la imagen de España y la candidatura del Mundial 2030. Quiero pensar que para el ministro Iceta no será suficiente pedir perdón, porque no lo es», recalcó.
Según Álvarez, «ni el Gobierno, ni el presidente del Consejo Superior de Deportes pueden volver a ponerse de perfil, ni pasar por alto una nueva actuación que ha dañado de manera irreparable nuestro deporte», ya que «de lo contrario se estaría faltando al respeto a miles de mujeres y niñas que han luchado por sus sueños, así como a todos los aficionados que ayer se volcaron con su selección, con su país».
«Como presidenta del fútbol profesional femenino, como exfutbolista y como mujer me veo en la obligación, en la responsabilidad y en el derecho de decir que el fútbol, el deporte español y las futbolistas merecemos mucho más. Hay límites que no se pueden rebasar. Y se han rebasado. Esto quedará para la historia del deporte mundial, y cómo actúe el Gobierno de España, también», concluyó.
