Rubiales presionó a Hermoso para que hablara en el vídeo de disculpas junto a él
La RFEF trasladó a las agencias unas declaraciones que la futbolista nunca emitió para sacar al presidente de la polémica
Luis Rubiales, presidente de la RFEF. | Juan Carlos Hidalgo (EFE)
La futbolista Jenni Hermoso –a quien Luis Rubiales, presidente de la Federación Española, propinó un beso sin consentimiento durante la celebración del Mundial– declinó participar en el vídeo en el que el mandatario pretendía disculparse por esta acción. La máxima autoridad del fútbol español rogó a la jugadora al saber que su puesto estaba en juego y que necesitaba su respaldo, pero de nuevo chocó con la negativa de la vencedora, tal y como publica el diario Relevo.
Rubiales grabó un vídeo en el aeropuerto de Doha en el que lamentaba lo sucedido –«Seguramente me he equivocado», afirmaba horas después de haber tildado de «gilipolleces» las críticas y de «estúpidos y tontos del culo» a los que le reprochaban este gesto–. En él aparece solo y le resta importancia al hecho, carga responsabilidades a la propia jugadora al afirmar que es un acto mutuo a pesar de haberle agarrado la cara y determina que no debe atenderse a este problema sino sólo poner el foco en la celebración de la primera estrella del fútbol femenino español. El presidente determinaba que es un gesto que no se ha entendido en España, pero ha sido reprendido por medios y personalidades de todo el mundo.
Ahora, siempre según la información de Relevo, la crisis abierta en la Federación va a más tras conocerse que Hermoso rechazó estar presente en el vídeo e incluso emitir un comunicado conjunto en el que restaba peso a la actitud de Rubiales, pues solo quería hablar del éxito conseguido por las 23 jugadoras y el cuerpo técnico. Fuentes del entorno de la jugadora consultadas por el citado medio determinan que la jugadora no sabía que Rubiales iba a besarla. Hermoso se pronunció sobre ello en un video de Instagram: «No me ha gustado. Pero, ¿qué hago?».
La RFEF inventó unas declaraciones de Hermoso
A las horas de estallar la polémica, la RFEF emitía un comunicado en el que recogía una supuestas declaraciones de Hermoso en las que restaba importancia al asunto: «Ha sido un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento. No se puede dar más vueltas a un gesto de amistad y gratitud, hemos ganado un Mundial y no vamos a desviarnos de lo importante».
Ahora, se conoce que este mensaje no procede de la jugadora, sino que fueron escritas por el departamento de comunicación de la Federación ante la situación crítica en la que quedaba el presidente. Los medios la recibieron rápidamente, pero fuentes conocedoras de la situación afirman que la jugadora se expresó en un sentido diferente.
Ante el infructuoso intento de Rubiales, fue Jorge Vilda –el polémico entrenador de la selección, cercano al presidente– el que trató de convencer a la jugadora. Hasta en tres ocasiones se acercó a la familia de la jugadora, que viajaba en el mismo avión, tratando de pedirle que se acercara a Moreno a pedirle que apoyara al mandatario. No tuvo éxito en su intento.
La líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha denunciado las maniobras de Rubiales y ha vuelto a exigir su dimisión. «Esto es un jefe presionando a una trabajadora para que encubra el abuso que ha sufrido. Es gravísimo y denigra al deporte español», ha criticado a través de X (antes Twitter).
El Gobierno, pendiente
El Gobierno tiene puesto el foco sobre el presidente Rubiales. Miquel Iceta, ministro de Cultura, y Yolanda Díaz, vicepresidenta, han reprendido su actitud y le han reclamado explicaciones, aunque la líder de Sumar ha ido un paso más allá y ha pedido su dimisión por «vejar y agredir» a una mujer. El propio presidente Sánchez se ha pronunciado sobre el caso y ha reprendido que las disculpas emitidas por el exjugador son insuficientes: «Vimos un gesto inaceptable. Sus disculpas no son adecuadas, debe seguir dando pasos».
El líder del Gobierno ha afirmado que no tienen competencias para cesar al mandatario, algo que no es cierto. El mandatario omite que el Consejo Superior de Deportes (CSD) –organismo que depende del Ministerio de Miquel Iceta– forma parte de la estructura gubernamental. Entre sus competencias, está la posibilidad de elevar las denuncias que recibe contra algún dirigente al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que sí que tiene el poder para destituir a la máxima autoridad del fútbol español.
