Ángel Vilda, padre del entrenador: «No he oído a ninguna jugadora decir que quería que se fuera»

Habla Ángel Vilda, padre de Jorge Vilda, flamante campeón del mundo con la selección absoluta femenina. Cincuenta años ha estado en el mundo del fútbol como entrenador o preparador físico. Estaba en el equipo de trabajo de la Copa de Europa de Johan Cruyff con el Barcelona y de Heynckes en la séptima del Real Madrid. Precisamente Jorge le relevó en la RFEF cuando decidieron jubilarle hace ahora nueve años. Analiza para THE OBJECTIVE lo vivido como padre y hombre de fútbol este último año.

PREGUNTA.- ¿Qué siente Ángel Vilda, el padre del primer seleccionador que logra un Mundial femenino en nuestro país?

RESPUESTA.- Mucho orgullo y alegría por Jorge. Pero no sólo por el campeonato, donde ha estado muy bien. Antes ya había ganado «un Mundial», con lo sucedido en los últimos 11 meses, donde ha dado un curso cum laude de cómo se gestiona una crisis muy severa. Para la familia, es increíble cómo ha mantenido el tipo, como un señor, con una enorme elegancia.

P.- Su hijo cogió su testigo en la RFEF hace ahora diez años. ¿Cuándo le dijo que quería ser entrenador?

R.- Fue de pequeñito, cuando empezó a jugar en Barcelona. Ya me dejó claro que llevaba el fútbol en las venas, a diferencia de su otro hermano, que se ha dedicado al diseño de moda. Jorge empezó a jugar y lo hacía muy bien. Fue entonces cuando ingresó en el Fútbol Club Barcelona, siempre un año por detrás de Xavi Hernández. De hecho, siempre se fijaba mucho en el actual entrenador del Fútbol Club Barcelona.

Pero llegó el momento del estirón y a Jorge le crecieron los huesos, pero no en la misma medida los tendones y músculos. Cayó lesionado del tendón y no hubo manera. Perdió dos años sin poder jugar. 

Ya entonces hablaba de táctica y analizaba los partidos. Cuando vio que la lesión era imposible, se licenció en INEF y a la vez se sacó el título porque entonces ya me decía: «Yo quiero ser entrenador».

Luego estuvo entre seis o siete años en el Canillas y fue cuando entró en la Federación Española, donde yo ya estaba trabajando. Pero no entró por enchufe, entró porque ya estaba Pedro López y su incorporación fue por casualidad, porque yo no quería interferir. Necesitaban un técnico para viajar con la Sub19 a Islandia y, como era urgente, yo propuse a Jorge. Es lo único que he hecho. A partir de ahí, sus logros están ahí..

Después quedó vacante el puesto de la absoluta por la salida de Ignacio Quereda y pensaron que Jorge era la persona adecuada. Él entra en la selección absoluta y con un viaje inmediato a China. Desde entonces, su andadura con la absoluta y después también como director deportivo. Lo que se ha conseguido es extraordinario: Mundial Sub17, Mundial Sub19 y ahora la absoluta. ¿Esto quién lo hará otra vez? Y todavía hay que oír que no está preparado. Y esto es lo que realmente te fastidia. 

«’¡Por fin y qué descanso!’ es lo primero que me dijo mi hijo»

P.- ¿Que fue lo primero que le dijo cuando han hablado desde el Mundial?

R.- «¡Por fin y que descanso! ¡Lo que tanto soñábamos, se ha conseguido!». Porque la Federación Española y Luis Rubiales les han tratado de manera extraordinaria. Han estado soberbios. 

Porque les han dotado de todas las necesidades que se requerían. Han estado en una nube. Todo lo que han pedido, lo han tenido. Ya se exigió en el primer Mundial y lo han tenido en el tercero. Menos mal que ha logrado el campeonato del mundo. Si no lo hubiera hecho, no me imagino las críticas. Jorge ha tenido que hacer un equipo nuevo.

«Yo tenía experiencia, pero cuando le toca a tu hijo y no se le reconoce nada…»

P.- Ha sufrido mucho Ángel este último año con todo lo ha pasado por su hijo

R.- Tengo 50 años de fútbol. He estado con Luis Aragonés, Heynckes, Johan Cruyff o Mourinho. ¡No te puedes imaginar las críticas que recibían! Yo tenía experiencia, pero cuando le toca a tu hijo y no se le reconoce nada. Y cuando además se llega a atacar a título personal, hablando de acoso. Esto es justo lo contrario de la educación que le inculcamos nosotros, basada en el respeto etc..

Pero como dijo el otro día Jorge tras ganar el Mundial: «Llegados a este punto, se da por bueno». Después de lo que ha pasado, difícilmente habrá momentos peores .

«En la última Eurocopa se montó una diciendo que Jorge era una vaina»

P.- Dígame sinceramente cuándo pensó que podían ganar un Mundial

R.- Sí, claro, desde el mismo día que se acabó el anterior. El equipo ya entonces era bueno y le quedaba muy poco para hacerse redondo. Había que tener paciencia. Luego han ido apareciendo jugadoras que han ido mejorando.

Este equipo siempre ha jugado muy bien, pero había que refrendarlo con un título. Es entonces cuando han ido apareciendo Atenea, Sandra Paralluelo etc..

En la pasada Eurocopa, cuando España perdió con Inglaterra, no estaban Salma, Alexia Putellas o Jenni Hermoso por lesión. ¡Se montó una diciendo que el entrenador era un vaina! Ahora estas bajas no estaban y ahora es precisamente Inglaterra quien las tenía. ¡Aquí nadie reconoce las bajas que tienes!

P.- Aunque sea visto desde fuera, ¿qué le parece que 15 jugadoras se rebelen contra su entrenador, que digan que no le quieren?

R.- Yo no he oído a ninguna jugadora públicamente decir eso. Todo lo contrario. Cuando Irene Paredes compareció públicamente, nunca dijo que hubieran pedido su destitución. Todo lo demás no han sido ellas, han sido filtraciones. Ninguna ha dicho que se fuera. Lo que decían es que exigían mejoras. 

En todo este tiempo se ha oído que «si Jorge no era profesional etc..». ¡Lleva 21 años como profesional y el fútbol femenino sólo uno! Tiene un cuadro técnico elegido con mucho mimo y esmero, y muy profesional. Es una contradicción constante. Yo no se lo he oído a nadie. 

P.- ¿Y cómo ha sido capaz Jorge Vilda de poder gestionar este escenario durante estos últimos meses?

R.- Con la ayuda de la Federación Española de Fútbol. Sin duda es un ridículo mundial que 15 jugadoras digan que no vayan con una selección. Es una pataleta. Ojalá que no se vuelva a repetir. Aunque no te quepa duda que en todos los sitios siempre hay problemas. 

«Se daba por hecho que las 15 tenían que ir a la selección»

P.- ¿Tan importante ha sido el papel de la Federación Española?

R.- Sí, Jorge fue inmediatamente ratificado. Cuando mandaron estos mails a la Federación, ésta reaccionó de manera inmediata. Aquí ya todos daban por hecho que las 15 tenían que ir a la selección. Como si ya tuvieran el título de campeonas del mundo, cuando no habían ganado nada. Se daban por llamadas.

P.- Usted ha compartido multitud de vestuarios. ¿Es posible que todas las jugadoras o jugadores se lleven bien?

R.- Puede ser. Yo he estado en vestuarios donde ha sido así. Llevarse bien significa respeto mutuo. El propio Jorge lo ha dicho. Cuando sucedió el capítulo de las 15, tuvo que hacer un equipo deprisa y corriendo. Y luego todo esto lo ha tenido que juntar con el regreso de algunas de estas jugadoras. 

Como ha dicho mi hijo públicamente, este equipo empezó siendo un grupo de jugadoras, luego un equipo y ha acabado siendo una familia. Y el gestor de todo esto ha sido Jorge Vilda. 

Las jugadoras han recibido todo tipo de atenciones. Han estado, como decía antes, en una nube. Y eso se notaba. ¡Pero todo esto hay que hacerlo! Y él lo ha hecho con la ayuda de la Federación Española de Fútbol.

P.- ¿Le ha dado algún consejo en todo este tiempo a su hijo?

R.- Desde el inicio le dije que llegaría el momento en el que perdería, y eso se lleva siempre muy mal. Pero también le dije que yo le iba a dejar equivocarse. Yo también he sido segundo entrenador y sé lo que supone estar al lado del primer técnico. 

Su padre no tiene nada que ver en los éxitos y fracasos de Jorge Vilda. Tanto es así que desde que la Federación me jubiló, apenas he aparecido. Ahora mismo sólo hay un Vilda, y ese es Jorge. 

«En un momento de un país desunido, ha sido capaz de unirlos a todos»

R.- ¿No se merece un título nobiliario su hijo como Vicente del Bosque?

P.- No, simplemente ‘seleccionador nacional que hizo historia’. No hace falta ningún título nobiliario. Para él esto es suficiente. Él ahora siente descanso, alegría. En un momento con un país tan desunido, ha sido capaz de unirlos a todos. No hace falta títulos, es suficiente. 

P.- ¿Y ahora qué?

R.- No me ha dicho nada, Desde fuera, tiene un año más de contrato y en el futuro muy próximo está el reto de clasificar a esta selección para la Olimpiada. Nunca antes ha estado en unos Juegos Olímpicos. Le conozco y irá a por ello como un tigre. Así lo ha hecho toda la vida.